miércoles, 25 de mayo de 2011

La confesión en fe tiene poder

25/05/11
Predicador: Luis Barraza

El hombre a veces falla pero Dios nunca falla, siempre llega a tiempo.
Piensa en este mensaje de parte de Dios, aprovéchalo. Cree por algo mayor que Dios hará en tu vida, porque Dios hace cosas imposibles.
Esta palabra ha puesto Dios en mi corazón: “el secreto de la confesión.” En la confesión se suelta un poder.
Hoy la sociedad mira como se mueve la economía y la maldad. Pero hay poder en la declaración. Dios está esperando la manifestación de Sus hijos, a pesar de que la sociedad suelta palabras pesimistas.
Cuando abrimos la boca soltamos palabras que están en el corazón. Somos limitados pero Dios es ilimitado. Dios rompe cadenas que no te dejan avanzar, porque muchas veces te caes pero el Espíritu Santo te levantará.
Romanos 10:10-11
Cree en Dios y confiesa con la boca tu bendición. Declara por tu bendición antes de que venga, porque en la declaración se mueve un poder espiritual.
“Cualquiera” dice la Escritura que declare, confiese sin dudar y se anime a declarar a la montaña de problemas que se eche al mar, se echará, es decir se moverá.
Hay un poder espiritual que se suelta y la bendición se hace realidad.
Confiesa cosas valederas, porque cuando Dios empieza una obra, la termina. Declara: “Dios va a bendecirme”. No te preocupes cómo Dios va a bendecirte. ¡Despreocúpate!
Ezequiel 37:11-14
¿Escuchaste la confesión en fe que realiza Dios en pasaje del libro de Ezequiel?
Cuando declaras sueltas palabras que chocan con las fuerzas de la oscuridad.
Cuántos dicen o escuchas estas palabras: “No se puede alcanzar”. “Todo se termino”. “Ya no hay esperanzas”.
Dios quería levantar a Su pueblo, por eso dice: “Yo voy abrir tus sepulcros”. Porque tenían aspectos de muertos.
Dios quería levantar a Su pueblo para que vieran la Gloria de Dios. Dios te va a levantar para que tú veas la Gloria de Dios, para que veas tus objetivos logrados.
Imagínate el impacto que produce la confesión lanzada en fe. Nunca digas que ha perecido tu esperanza.
Confiesa tu victoria porque Dios puede cambiar el giro de tu vida. Díle a Dios: “Señor ayúdame en mi confesión”.
Corta y resuelve lo que tengas que resolver. Cambia tu lenguaje para mantener certeza de lo que esperas y la convicción en lo que no ves.
¡Nacimos para triunfar! Créelo con todo tu corazón, y comenzarás a gestarlo ahora que no lo tienes.
Confiesa, así como Nehemías que soltó la palabra: “Y en respuesta les dije: El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos, (...).”
Cuando venga la noche, el problema, comienza a confesar, a gritar a los cuatro vientos.
Hay gente que se entierra sola por hablar lo que no tiene que hablar.
Génesis 22:1-2
Dios puso en prueba a Abraham y cuando lo llamó, Abraham respondió: “aquí estoy”.
Dios te va a probar, pero no te asustes.
Abraham al escuchar a Dios que le pide a su único hijo para ofrecerlo en holocausto, no dijo nada, ni renegó, ni puso ni un pero.
Cuando venga la prueba no digas nada. Obedece, no rezongues.
Génesis 22:5
Esa fue la confesión que soltó Abraham cuando Dios le había pedido a su hijo para sacrificarlo, sin saber lo que iba a pasar.
Que en este tiempo podamos entender los tiempos que vive nuestro país. Que haya algo en nuestras bocas para derribar las fuerzas de maldad. Lo acreditarás con tu fe soltando palabras positivas. Sin embargo hoy la sociedad sueltas palabras negativas.
En este tiempo de hoy, la Iglesia va a orar por las autoridades, soltando palabras de victoria, profetizando. Profetizar es declarar en algo que estás creyendo, y eso se manifiesta en victoria y triunfo.
Tus sueños se hacen realidad porque Dios aparece en escena al poner Su espíritu en ti para que seas renovado. Así lo afirma Su palabra.
Acércate a las personas que declaran cosas positivas porque han soltado palabras de vida, y para que el servicio a Dios sea renovado con gozo, así en lo poco como en lo mucho. Y ayuda a los negativos.
¡Salga con el puño en alto y declare que Dios te da la victoria!
Cuando Dios te da recursos es para que lo inviertas en Dios, porque sino te harás un tacaño, una persona amargada y lo que atesoras lo disfrutará otro.
A través de la confesión, Dios cumple los deseos de tu corazón.
Tu lenguaje no sale de tu lengua, sino de tu corazón.
Es importante que hoy te pares en fe, confieses y creas con todo tu corazón. Es allí cuando se abre el panorama y es aquí cuando declaras la bendición antes de que llegue.
En la confesión lucharás con tu mente para que baje los decibeles y suban los que están en tu corazón.
¿No te gustaría confesar que hoy Dios cambia tu vida?
Cuando confiesas lo que está en tu corazón, los recursos se soltarán, porque es el momento de declarar: “Dios está conmigo, Él nos prosperará”.

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