domingo, 29 de octubre de 2006

El Espíritu Santo es quién trae convicción de pecado para poder cicatrizar las heridas en tu alma

29/10/06
Predicador: Edinson Pinedo

2 Crónicas 20:20
Para reflexionar: “Creed en Dios y estaréis seguros. Creed en Sus profetas y seréis prosperados.”
El pecado se manifiesta cuando perdemos los estribos.
Filipenses 4:6
No hay que inquietarse en ninguna ocasión, sino más bien llevar las preocupaciones a Dios por medio de la oración dando gracias.
Estamos en un proceso en tomar las nuevas ropas en Cristo Jesús, en el que debemos entregar nuestro señorío a Dios para que Él se manifieste y sea glorificado.
Dios está para sanar tu alma, esas heridas del pasado.
El Espíritu Santo es nuestro capacitador y consolador. Él es quien nos dará la luz en medio de la oscuridad del camino.
Eclesiastés 2:5; 3:15
Dios ha cultivado el Huerto y te ha puesto allí como árbol para que eches raíces y des fruto.
Dios tiene el control de todo, de tus problemas y circunstancias, porque lo que ahora existe, ya existía; y lo que ha de existir, existe ya. Dios hace que la historia se repita, dice Su palabra.
Isaías 55:8-9
Los pensamientos de Dios no son los mismos que tú tienes, ni tu camino no es el camio del Señor. Más bien Sus pensamientos y caminos son más altos que los Cielos sobre la tierra.
Hebreos 12:15
Asegúrate de que tus pasos estén en los caminos de Dios y que ninguna raíz de amargura brote y te cause tropiezos, tropiezo que afectará a la Iglesia y tu familia.
¿Y cómo identificar a una persona amargada?
Una persona amargada es la que “pincha el globo”, es la que para todo hay una excusa, es la que nunca regala una sonrisa.
Ten la certeza de que Dios responde nuestras oraciones. Hemos sido llamados para bendecir a tu prójimo.
¿Cómo cicatrizan las heridas de la amargura?
Antes que nada, primero llega a tu corazón la convicción de pecado y abres tu corazón a Jesús. Declara: “Señor quiero vivir en plenitud de gloria, victoria y poder.”
Dios te dice: “te amo desde que estabas en el vientre de tu madre. Soy tu madre y padre. Te he llamado. Tengo grandes planes y un gran propósito.”
Si hay alguien que puede resolver problemas que tú no puedes solucionar, ese es Jesucristo, tu salvador.

domingo, 22 de octubre de 2006

Tienes que morir a tus estructuras mentales, que condicionan tus acciones, para vivir en dependencia de Dios

22/10/06
Predicador: Edinson Pinedo

Juan 3:1-21
Para ir al Cielo hay que aprender a vivir aquí en la tierra. Para ello es necesario nacer de nuevo de agua y con el Espíritu Santo en tu corazón para que puedas ver el Reino de Dios. El cristiano tiene que desarrollar una vida de excelencia en todos los aspectos de la vida.
Lucas 18:9-14
Este pasaje habla de los fariseos. Los fariseos hacen uso del pentateuco (viejo testamento) para beneficio propio. Pero el que se humilla ante Dios, será enaltecido dice la Palabra.
Romanos 10:11-13
Este pasaje habla de que la Ley (la palabra de Dios) ha sido dado para bien.
Juan 3:2
Jesús le presenta a Nicodemo el plan de vida. Le enseña cuál es la nueva naturaleza del hombre, para ser un hombre nuevo. Jesús conoce el corazón del hombre. Las cosas de Dios se entienden espiritualmente y no con la mente, porque esta es limitada.
2 Corintios 5:17; 1 Corintios 2:14
Como cristianos, al renunciar cosas que ocupan el primer lugar en nuestro corazón antes que Dios, como consecuencia de este acto lo vaciarás en esa área; y el Espíritu de Dios lo ocupará, y te hará entendido en esa área para crecer y ser testimonio vivo para otros.
La verdad del evangelio es espiritual. La palabra “evangelio” significa buenas nuevas de salvación, para tener vida eterna.
El amor conlleva sentimiento, pero el amor no es sentimiento. El amor es acción, aceptación, escucha, entendimiento, empatía.
El que no cree en Dios es un miserable, es decir es una persona que vive en miseria. En cambio la vida de un cristiano tiene una vida renovada en Cristo Jesús; es una vida de renuncia para que la gloria de Dios se ensanche. No así la vida del incrédulo que cree que el éxito pasa por la riqueza económica y tener más y más posesiones.


Vocabulario

Excelencia: (Del lat. Excellentĭa). 1. f. Superior calidad o bondad que hace digno de singular aprecio y estimación algo. 2. f. Tratamiento de respeto y cortesía que se da a algunas personas por su dignidad o empleo.