domingo, 28 de noviembre de 2010

El verdadero sentido de la vida

28/11/10
Predicador: Edison Pinedo

Deuteronomio 6:1-9
El no hacer la voluntad de Dios traerá como consecuencia que nuestros días en la tierra se acorten. Dios quiere que nuestras vidas tengan sentido y depende de que creamos en Su palabra.
La vida cristiana es una vida con muchas bendiciones que nos permite caminar. Pero necesitamos un compromiso real en todo para no fracasar en lo que estamos haciendo. Cuando hay un compromiso real y Dios es tu prioridad, adorándole en tu trabajo, en la universidad, en el colegio, en tus tareas cotidianas.
Responde esta pregunta: ¿Por qué usted no deja de trabajar? Porque detrás del trabajo hay una responsabilidad de pagar impuestos, servicios, alimentarse y vestirse. Pero a diferencia del colegio o en el trabajo en donde se pone falta al no asistir, en la Iglesia no se pone falta; entonces no hay un compromiso real.
Si pones a Dios como tu prioridad, serás el mejor en tu área, en las cosas que hagas. Si tu vida está llena de Dios, entonces todo lo que vendrá será bendito.
Cuando este pasaje de la Biblia habla de “larga vida” no hace referencia a la longevidad, sino es mucha más que ello, como por ejemplo el disfrutar de tus hijos. Depende de la adoración a Dios, para que lo demás sea bendito.
Hay que tomarse el tiempo para buscar a Dios porque no lo hay, y cuando Lo encuentres será Dios mismo El que lo ordenará tus tiempos, porque de Él fluye todo. Para que ello suceda habrá que determinarse.
Después de que el pueblo renegó de Dios por 40 años en el desierto, tuvieron que trabajar. Durante el tiempo en el desierto no tuvieron que trabajar porque Dios era Quién les proveía de maná en forma de tortas, comida en forma de codornices, y una roca que les seguía, la cual proveía agua. Sus ropas no se envejecían ni sus calzados no se gastaban. Dios quiere que cada día disfrutemos de la bendición.
Egipto simboliza al mundo que esclaviza la gente, y de allí Dios sacó al pueblo de Israel con mano fuerte para que vieran Su gloria.
Con cada renegada, el pueblo volvía al inicio del camino. Creían que avanzaban pero caminaban dando vueltas. Había 11 días de distancia entre Egipto y Canaán. Sin embargo tardaron 40 años.
Si aprendiéramos a caminar dando gracia a Dios y no renegando, avanzaríamos. En las situaciones difíciles es donde tu fe comienza a tallar, allí en el momento crítico. Si de tu boca salen palabras malas, volverás al inicio del camino porque aún no has madurado. Tienes que entregar tu problema a Dios y no quedarte con el problema. Al cristiano de hoy cuando le falta, es cuando se acuerdan del asado de Egipto.
También Moisés renegó y Dios le dijo que por su falta de fe no entraría a la tierra prometida, sino que sus ojos la verían de lejos.
Antes de morir Moisés, le dice al pueblo en el vv4 “Jehová uno es”. Lo que les está diciendo es que Dios es único, y al mismo tiempo perfecto y autosuficiente. Y que no hay otro Dios vivo y verdadero, y debe ser adorado, en espíritu y verdad, como única deidad. Aferrarse a ese Dios único, mantiene al pueblo lejos de la idolatría, porque Dios es único y no hay necesidad de aferrarse a otro. Dios merece que nos postremos en Su presencia.
Santiago 1:17
Dios no puede morir porque es eterno. Eso significa que estamos en buenas manos. No es variable como nosotros. Si eres inestable, afectarás en todo a tu alrededor. Con la expresión “Uno es” Moisés está hablando de las tres esencias: Padre, Hijo y Espíritu Santo, en una sola. Dios no tiene variación.
Zacarías 3:2
Este pasaje habla de la trinidad. La palabra “Uno” hace referencia a la unidad.
Juan 10:30
Jesús habla de la unidad con el Padre.
Deuteronomio 6:4; Juan 17:3; Jeremías 2:13
Cavaron con sus propias fuerzas porque dejaron la fuente de la vida.
Ningún rey sobre la tierra ha demandado amor a sus imágenes. Pero Dios es distinto en relación al amor y dice: “amarás a Jehová tu Dios con todo tu corazón, tu alma y todas tus fuerzas.” No dice con un poco. ¿Y qué es lo que hacemos? Damos poquito a Dios. ¿Y cuál es el mandamiento?
El que se mete al río con zapatos y todo, a esa persona Dios no le quedará más que bendecirle.
Es un mandamiento de amor para que todo lo que hagamos se cumpla por amor, y no por obligación.
Cuando trabajas, verás que el trabajo que tienes en tus manos es provisto por Dios. No hay secularismo, por ello cuando trabajas, lo haces por amor.
Cuando Dios dice “de todo tu corazón” hace referencia al centro de tu personalidad, que incluye las emociones, la mente y la voluntad. Porque en las fuerzas está la voluntad y eso Dios ve tu decisión. Y a Dios no Le queda otra que levantarte y decirte que camines porque Él va contigo.
Cuando recibes a Jesús circuncidas tu corazón; y tu vida comienza a ser gobernada por el Espíritu Santo, y por ello viene la Gloria de Dios, por lo que tenemos que repetir Dios uno es.
Esto no es un evangelio barato porque a Cristo le costó su propia vida. Jesús adoraba a Dios con sus facultades y emociones. Ni sus fuerzas estaban exentas.
Tú no puedes exigir a tus hijos que se porten bien, si tú no lo haces primero con Dios. Cuando amas a Dios, de tus hijos se encargará Dios porque aprendieron de su padre.
Empieza a pensar lo que estás haciendo delante de Dios cuando al levantar tus manos y te emocionas delante de Dios. Decide a buscar a Dios, a ser fiel con Dios; eso es la voluntad.
El corazón es el centro de la personalidad y las fuerzas que Dios te da son para que crezcas y cumplas tus sueños.
Tienes las fortunas que Dios te dijo, porque quiere que vivas en la tierra como hijo de Dios, y las bendiciones se manifiesten en ti.
En todo lugar tiene que estar la presencia de Dios.
“Repetir” significa que debes predicar, porque sin la Palabra de Dios la gente no podrá cambiar. Hay que enseñar el mensaje bendito de Jesucristo para que la gente sea salva.
¿Cómo está nuestra vida con el Señor?
¿Estás amando a Dios con tu corazón, mente y voluntad?
¿Le das a Dios el tiempo que te sobra?
Dios tiene que ser tu prioridad; tiene que ocupar el primer lugar y haz plataforma de oración diaria.
Revísate que compromisos con Dios te faltan. Piensa qué es lo que puedes hacer para agradar a Dios.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Los hijos de Dios son un linaje escogido

14/11/10
Predicador: Edison Pinedo

1 Pedro 2:9-10
De la ofrenda de paz que se entregaba a Dios, por medio del sacrificio de una animal, comía todo el pueblo. Pero el hígado y las entrañas pertenecían a Dios, por lo que eran quemadas en el altar. Del pecho del animal comían Aaron y sus hijos. Del lomo derecho comía todo el pueblo.
Esta ofrenda era en gratitud por las bendiciones recibidas. Ofrendaban con reverencia para que la presencia de Dios se manifestara.
Hoy Dios nos bendice y no le agradecemos con nada.
Cuando tú traes tu ofrenda, todos somos saciados, bendecidos porque así como Dios, los sacerdotes (es decir los Pastores), los ofrendantes y también todo el pueblo es contagiado y comen.
No sólo se ofrenda por tu bendición sino que se abre un mundo de bendiciones y hace que se rompa toda vida de escasez. Y así que esa bendición comienza a fluir en el pueblo de Dios.
¿Cómo es el pueblo de Dios?
Según como lo define la Biblia, es una nación santa, adquirida por Dios para que anuncien las virtudes de aquél.
Usted no está aquí porque usted quiso, sino porque Dios obró en usted. La Palabra de Dios no ha sido hecha para aquellos que no tienen a Cristo.
La responsabilidad del pueblo es enseñar la Palabra para que reciban a Jesús como Señor. La Biblia es comprendida por medio del Espíritu Santo. El equilibro espiritual quiere y busca la Palabra de Dios.
¿Cómo se conoce a una persona si recibió a Jesús?
Una persona se la reconoce si recibió a Jesú por su fruto. Si sembraste semillas de manzanas, esperarás manzanas.
Entonces es válido preguntarse, ¿para qué sirve una planta que no da fruto?
Pero en el Señor ningún trabajo es en vano.
La Palabra es la que hace la obra para que pueda cambiar una persona y pueda venir a los pies de Cristo. Dios obra en nuestras vidas para que otras vidas conozcan a Dios.
Los judíos nos llaman gentiles, pero Dios nos escogió como Su pueblo.
Romanos 15:9-12
¿Por qué se tienen que alegrar los gentiles?
Los gentiles se tienen que alegrar porque Jesús vino a buscar los suyos y no le recibieron. Está la oportunidad, no es por un asunto nuestro, sino porque Dios nos llamó.
Esto es algo que Dios ya había planeado cuando el hombre pecó; pensó en su restauración original.
En el huerto del Edén habían tres árboles y además Dios pone al hombre para que los administrara, y le dice que coma de todo árbol, menos del bien y del mal. Por lo tanto el hombre disfrutaba del árbol de la vida, es decir de Dios mismo y de la adoración misma. Pero acosado por el maligno toma del árbol de la ciencia, del bien y del mal. La desobediencia lo convierte en un transgresor, por lo que no puedo disfrutar de todas las bendiciones de Dios. Y para que no extendiera su mano para comer del árbol de la vida y se haga eterno, pone querubines alrededor.
El pecado cortó la comunión con Dios y los querubines son puestos porque el hombre ya no estaba en su estado natural de santo y puro.
Si el hombre hubiera comido del árbol de la vida, hubiera vivido eternamente pecador. Por esto hoy el pueblo de Dios tiene el privilegio de arrepentirse de sus pecados para restablecer la comunión con Dios, por medio de Jesucristo.
Cuando recibes a Jesús, usted se convierte en un hijo legítimo de Dios, sellado por el Espíritu Santo y la presencia de Dios. Por eso tú eres un hijo legal de Dios, porque puso la firma por ti. Nuevamente puedes volver al lugar santísimo.
2 Corintios 5:4
Este pasaje dice que lo mortal es absorbido por la vida. Cuando recibes a Jesús, eres revestido de la vida por medio de Cristo Jesús.
La expresión “la muerte es absorbida por la vida” significa que cuanto más buscas a Dios, la muerte no llegará a ti.
Cristo es la vida, por lo que nada podrá tocar los hijos de Dios, porque la muerte es absorbida por la vida. Esto es ser un hijo de Dios.
Efesios 2:11-12
Ahora tú perteneces a Dios por lo que tienes que preguntar: “Señor, ¿está bien que haga esta compra? ¿Qué es lo que Tú quieres que haga? Señor, ¿está bien que vaya aquél lugar?”
Cuando tú no adoras a Dios en espíritu y verdad, las bendiciones tampoco estarán.
Hay un propósito en nuestras vidas, que es la de proclamar las virtudes de Aquél que nos llamó de las tinieblas a la luz admirable. No nos llamó para proclamar nuestros errores y fracasos. Esas virtudes son: Cristo salva al hombre, los milagros que hizo en nosotros, hablar bien, de no quejarte en medio de las circunstancias. Dios no podrá obrar en ti si tu boca es una vertiente de agua dulce y amarga. Sino que hay que hablar con Salmos y cánticos.
Los momentos difíciles son para que la fe crezca y no te quejes. No es tu virtud, sino de Aquél que está haciendo una obra en ti.
Cuando reconoces tus errores, tu vida crece porque es el Espíritu Santo quien talla tu vida.
Aún no hemos aprendido a valorar las virtudes de Aquél que nos llamó.
Hay propósitos y misiones específicas de anunciar el evangelio a través de lo que somos, una raza escogida y real sacerdocio. Tienes una doble función porque estás dentro de un Reino.
Apocalipsis 1:6; Juan 6:35-37; 1 Corintios 1:26-31
La función del sacerdote es la de oficiar y hacer holocaustos.
La función de reino es la de avanzar en lo que Dios te ha dado. Un reino no es pobre sino tiene economía.
Bajo estas verdades, entendemos la definición de pueblo congregado de Dios. Si no hay un por qué, Dios no te puede dar más de lo que necesitas.
El pueblo de Dios tiene que caminar sin quejarse y glorificando a Dios, sin fisuras, trabajando en comunión.
La salvación vino de un gentil, no de un judío. El linaje de Jesús es de Abraham, un gentil.
Efesios 6:10-18
Todo lo que Dios te ha dicho se cumplirá, pero depende de ti la determinación para que que llegue la bendición, y sucederá en el tiempo de Dios y cuando te pongas a cuentas todos los días.
Dios te llamó para anunciar las virtudes de aquél porque tienes un Dios fuerte que te ayuda en medio de la debilidad.
El que resiste es el que llegará a la meta, triunfará en la vida. El asunto no es ganar el premio, sino retener el premio: la salvación y las virtudes de Aquél.

domingo, 7 de noviembre de 2010

La seguridad de la salvación y sus beneficios

07/11/10
Predicador: Edison Pinedo

Judas 3
La Biblia habla aquí de la salvación, porque se había metido la apostasía en la Iglesia. Apostasía significa negar a Cristo.
Jesús nos dice que tanto el trigo como la cizaña crecen juntos. Por lo que los discípulos le dijeron que la solución era cortar la cizaña. A lo que Jesús respondió que no debía cortarse la cizaña porque podrías cortar el trigo.
¿Cómo sucede esto, trazando un paralelismo entre esta analogía y el mundo natural? Como Pastor no puedes correr a un hermano, porque podrías molestar al prójimo, y finalmente se marcharía también. Por lo que Jesús les dice a los apóstoles: “tranquilo que el hermano que es cizaña te sea de lija para rendir a Dios esa parte por la cul te hace reaccionar.”
La salvación es por única vez. Sin embargo hay cosas de tu vieja vida que aún permanecen y que cuando reaccionas no parecieras que fueses cristiano.
Cuando la salvación llega a tu vida, sientes algo en tu interior o lloras cuando recibes al Señor o simplemente no sientes nada.
La salvación no se manifiesta por los sentimientos, sino que cuando recibes al Señor en tu corazón es la Palabra de Dios la que comienza a formar tu carácter rumbo a Cristo.
Si no te has sumergido en el río de Dios, será necesario que renuncies a tu carácter, a tu forma de ser.
La palabra “seguridad” significa no susceptible, no propenso a ser herido. La palabra seguridad viene del griego “asfalta” que significa no susceptible de caída, sino que es firme.
La salvación en el creyente nuevo debe manifestarse en la certeza de saber que Cristo está en su corazón. La seguridad no depende del creyente, no depende de lo que somos, no depende de mi carácter, de mi grado de sensibilidad, sino que depende de recibir a Jesús en el corazón y de tener la certeza de que está en tu vida y no queda otra alterativa que la de obedecer Sus mandamientos.
¿Cuál es la seguridad de tu salvación?
El que no se niega a si mismo y no toma la cruz, no podrá ser discípulo de Jesús. Tu familia y tus asuntos no tienen que ser tu prioridad, sino Dios. Y cuando lo haces, es entonces cuando Dios se encargará de toda tu familia y de tus asuntos.
La Biblia dice que los hombres delante de Dios no son nada, porque depende de Dios. Isaías 40:17
Tal vez quieres tomar decisiones y lo haces mal, porque lo haces sin Dios.
¿Qué es lo que da la seguridad de la salvación en nuestras vidas?
No es nada el hombre delante de Dios, porque la seguridad depende de Dios.
Salmo 103:14
Dios sabe si tú recibiste a Jesús en el corazón. Dios vive dentro de ti, es por ello que sabe todo.
Romanos 3:23
Nuestra seguridad depende del Señor.
Romanos 5:8
Por un hombre entro el pecado a la humanidad. Pero también por un hombre vino la salvación.
La seguridad no depende de lo que tenemos. De Dios es todo lo que existe. De Dios es todo lo que existe.
Salmo 24:1; Mateo 16:26
Disfruta de cada centavo que llega a tus manos, porque la salvación es de Dios.
La seguridad no depende de lo que sentimos, porque los sentimientos son variables ante las circunstancias.
Jeremías 17:19
Cuando la mente, la voluntad y las emociones sean controladas por Dios, serás un cristiano maduro y ya no serás variable ni inestable.
Su hijo Jesús hizo la obra de redención; nos rescató del pozo, del abismo al que estábamos hundiéndonos, para Su gloria, para Su Reino. Por ello es bueno que preguntes al Señor: “Señor ¿estás de acuerdo que vaya a aquél lugar? ¿Está en Tu voluntad que emprenda este negocio? ¿Estás de acuerdo que vaya o haga esto?”
En Jesús estamos seguros de la salvación porque me rescató del pecado que entró por Adán.
2 Timoteo 2:13
Dios es fiel por Su naturaleza. No puede negarse así mismo. Si te ha dicho que te va a bendecir, pues te bendecirá. Si te ha dicho que no tienes que pecar, pues tienes que determinarte. Si tú tienes a Cristo en tu corazón, entonces Dios te ayudará para que seas estable. Al estar bien con el Señor, es allí donde surge la estabilidad.
Si eres fiel con Dios, Dios te bendecirá. Tienes el sello del Espíritu Santo en tu vida. Dios te ha dado la garantía de la salvación que es la impronta del Espíritu Santo en tu vida.
Efesios 1:13-14
Dios nos ha llenado con Su Santo Espíritu. Dios no es religión, es una vida.
La palabra “beneficio” proviene del griego antilambano, que significa asirse de tomar algo en una forma segura.
El primer beneficio es el perdón de pecados.
Colosenses 2:13
Desde que recibes a Jesús, hay otra historia a contar en Dios.
Dios te perdona, pero también te da derecho a ser Su hijo.
Juan 1:11-12
Estábamos huérfanos, caminando a la deriva; pero Cristo nos adoptó, es decir Dios nos aceptó por medio de Cristo Jesús.
La seguridad te da vida eterna.
Juan 3:16
La vida está con Dios y la muerte te separa de Él. El hombre necesita de la salvación eterna. Cuando la salvación llega a tu vida, somos una nueva creación.
2 Corintios 5:17
Somos coherederos del Reino de los Cielos.
1 Corintios 14:12
El Espíritu Santo regala dones y habilidades para la edificación de la Iglesia.
¿Cómo estás con la salvación?
¿Te encuentras seguro de tu salvación?
¿Te encuentras estable?
Dios quiere que vivamos como perdonados y disfrutemos de estos beneficios.