domingo, 31 de mayo de 2009

Cree en Jesucristo para que seas libre del poder del pecado

31/05/09
Predicador: Edinson Pinedo

Isaías 53:1-8
Hemos nacido con un propósito en la tierra, pero depende de nosotros que se cumpla.
Nosotros somos el resultado de lo que la sociedad nos ha dicho, pero Jesús vino para que seas libre. Dios te habla para que Su propósito se cumpla.
Jesús vino para que tengamos una mente y un corazón sano. También puede sanar tu cuerpo, y además por la llenura del Espíritu Santo, podrás orar por un enfermo para que se sane.
Pero Jesús ha tenido que sufrir y padecer por nosotros para que hoy tú estés bien y seas feliz en la tierra, con gozo y paz.
Aquí en este pasaje de la Biblia, podemos leer que Jesús sufrió todo tipo de dolencia que nos podría hacer daño, y para que las podamos soportar y además nos liberte de todo sufrimiento.
Veremos el por qué de cada cosa que hizo Cristo, en el camino hacia la cruz del calvario.
Si tú te determinar en creer solamente, serás salvo. El que cree todo le es posible y recibirás la bendición de Dios.
En primer lugar él fue herido en su frente, al sufrir con una corona de espinas.
Mateo 27:29 La caña significa el cetro, el poder. Ni era realmente el cetro y además la gente se burlaba.
“Frente herida” significa herida de rechazo. Hoy hay gente que de por vida su mente ha sido socavada, y por lo tanto su mente esta dañada. Pero Cristo al sufrir la corona de espina estaba dando fin para que el hombre pueda creer y aferrarse a Dios.
1 Corintios 2:16
Nosotros tenemos la mente de Cristo, es decir Jesús nos curo la mente para que puedas proyectarte, avanzar, para que puedas amar a Dios, para que puedas creer en Su palabra.
“Frente herida,” significa herida de rechazo.
Cristo puso en nuestros corazones las leyes de Dios. Por medio de la ley podemos alcanzar los propósitos de Dios. La ley es la palabra de Dios. En nuestra mente esta escrito la palabra de Dios. Y en momentos difíciles no nos salvará la experiencia, sino la palabra de Dios. No vivas por la experiencia porque no te ayudará. Declara: “Mañana seré bendito y me ira bien en el nombre de Jesús. La victoria está en tus manos y abro mí mente a la mente de Cristo.”
Hay pensamientos en la mente que engañan, por ejemplo: me enojo porque vino ese pensamiento. Y ese pensamiento se transforma en ira. Y ¿qué es la ira? Es recordar algo, y ese recuerdo te hace daño.
Cuando Cristo padecía, hacia la cruz del calvario, su rostro fue desfigurado; y todo para que tú y yo tengamos la sanidad en nuestro ser.
Isaías 52:14 Es decir a Jesús le desfiguraron la cara.
La desfiguración de la cara significa las máscaras que nosotros traemos incorporados en la vida. Pero Cristo Jesús vino para que no vivas con máscaras, sino para que sean quitadas y seamos libres de nuestros propios padecimientos.
Juan 9:32 Somos ciegos espirituales hasta que Jesús nos abre los ojos.
2 Corintios 3:17 Jesucristo es espíritu, y en dónde él está, hay libertad.
A Jesús le traspasaron sus manos.
Juan 20:27
“Manos heridas” representa la inseguridad que impide edificar nuestras vidas.
“Manos cortadas y lastimadas” representan que no hay progreso porque no se puede trabajar, pero por sus llagas hemos sidos curados para que alcancemos los proyectos que Dios puso en nosotros.
Dios responde de tres maneras: si, no o espera.
Dios sano tus manos para que tengas seguridad. Tenemos que depositar la confianza en aquél que sano tus manos para que tengas seguridad.
Aquél que es como un niño (es decir para depositar la confianza y creer) va a entrar en el reino de los Cielos. Tu fe está eternamente en Dios y estás entrando en el Reino de Los Cielos. Como consecuencia de ello, las puertas del Reino de Los Cielos se abrirán.
Salmo 91:4
Cuando tienes seguridad, estarás bajo la sombra de sus alas, porque Dios está de tu lado para bendecirte y para que camines seguro.
Isaías 32:18 En el pueblo de Dios hay paz, seguridad y reposo en Cristo Jesús.
Sus pies fueron traspasados.
Lucas 24:39-41
“Pies traspasados” representa el temor que nos impide avanzar en la vida, temor a la oscuridad, al emprendimiento, al que dirán, temor a la envidia.
Cuando tú estás en Dios no hay envidia, ni hechiceros porque Dios está de tu lado.
No debes depender de la gente sino de Dios porque de Él viene la vida.
Este año es clave para tu desarrollo, para la inversión, para invertir en tierra, en autos; comienza a prosperar porque Dios te ha creado para crecer, para que tú puedas caminar y no tengas límites, porque Dios sanó tus pies para conquistar tu futuro.
Jesús fue azotado en sus espaldas. Representa la humillación, el desprecio que destruye las fuerzas. Pero Jesús fue azotado para que tú tengas fuerzas.
Los azotes tenían garfios afilados en las puntas, para que hoy tú y yo tengamos la victoria.
Filipenses 2:8
Jesús fue humillado y se hizo humilde haciéndose obediente a la voluntad del Padre para ser exaltado.
Santiago 4:10
Cristo es nuestro estandarte, y si alguien te desprecia, lo hace con el Señor y no contigo. Y un día se las tendrá que ver con Él.
Toma esta palabra para cada día.
Su costado fue traspasado, y su corazón fue herido. Representa la desesperanza y el golpe final de la rendición. El fue herido en su corazón para dar vuelta el pastel y él resucito para que aquél que recibiera a Jesús sea libre del acta de la muerte, e hizo un libro nuevo. Colosenses 2:14


Vocabulario

Adarga: (Del ár. hisp. addárqa, y este del ár. clás. Daraqah) Escudo de cuero, ovalado o de forma de corazón.

domingo, 24 de mayo de 2009

Libre para reinar

24/05/09
Predicadora: Iris Juárez

Antes de comenzar a compartir la palabra de hoy quisiera preguntarte ¿Cómo estás con el Señor? ¿Dedicas tiempo para estar a solas con el Señor?
Hay cosas que no te dejan tener comunión con el Señor. Hay un mandato en Mateo 28:19 Todos tenemos el llamado de predicar, es decir de evangelizar. Hoy venimos a la casa del Señor con el ánimo de salir diferentes. ¿Qué es lo que produce el cambio? La palabra del Señor.

Cuando Dios nos habla hay una fe que se activa. Pero no sólo tengo que oír la palabra que me habla, sino ponerla por obra.
El último domingo veíamos la vida de José. ¿Quién le ayudo a José a cambiar? José confió en el Señor y salió aprobado, porque tenía temor; es decir reconocía a Dios como Señor y además confiaba en lo que Dios le dijo. Mientras estaba en el proceso aprendió a amar, a ser misericordioso y a perdonar. Cuando salió de la cárcel salió sin las cosas que había recibido de parte de sus hermanos; salió libre.
Muchos de nosotros estamos como en una cárcel. El que no está libre no tiene gozo ni paz. ¿En dónde se refleja la cárcel? En el rostro. El que está cautivo está triste y hay algo que es la preocupación. Se está preocupando por todo lo que dice la televisión, por el trabajo, por el dinero, por el afán. La preocupación lleva un afán y determina a que uno no sea libre y a que no haya comunión y te aleja del Señor.
El problema es que uno se pone un valor mayor, antes que ese mayor valor lo ocupe el Señor. Es decir hago yo las cosas que debe hacer el Señor.
A veces las cosas no salen porque nosotros ocupamos el lugar del Señor. Cuando llegue el problema, dile al Espíritu Santo: “Yo te dejo esta situación para que tú, Espíritu Santo obres.”
¿Cuántas veces llevas tu carga y no se la dejas al Señor?
Hebreos 12:1-2
Tenemos una carrera y nuestra esperanza es Jesucristo. Cada día hay una carrera en la que tengo que llegar a una meta. Despójate de las tentaciones, de lo que te pesa, lo que entra por tus ojos, los deseos, lo que yo escucho. Yo tengo que ser libre de esto y del pecado que hay en mí. Al no tener gozo, no tengo paz. Pero ¿qué es el pecado? Pecado es reincidir en hacer lo mismo y que impide que entre en el Reino de Dios.
Tú y yo hemos sido llamados para predicar, a sacar a alguien que está preso. ¿Quién lo puede hacer? Yo por estar libre y Jesús como abogado. ¿Cuántos vecinos, amigos y familiares hay en cárcel? Dí: “Señor yo quiero servirte, Señor yo quiero salir de la cárcel en que estoy metido, Señor yo quiero ser libre, libre para ayudar a otro.”
Mateo 18:21-27
Pedro le pregunta a Jesús cuántas veces tenía que perdonar a su ofensor porque sabía que tenía que perdonar. El que perdona olvida.
Si no perdonamos, el Señor tampoco nos perdonará.
En Mateo 18:23-27 Jesús nos habla por medio de una parábola. El Señor es el Rey, y no solamente el siervo fue perdonado, sino también su esposa, sus hijos y sus posesiones. Pero gloria al Señor que perdona la deuda al siervo, en tiempos de hoy serían unos U$6 millones.
En el vv28-35 vemos que siempre vamos a tener testigos que le avisarán al Rey. Pero el siervo no actuó igual que el Rey, al no perdonar a su consiervo la deuda de U$20 y con el poder que le confería, lo mandó a la cárcel. Por medio del testimonio de los testigos, el Rey mandó al primer siervo a la cárcel. ¿Cuántas veces te perdono Dios? Tú SIEMPRE tienes que perdonar.
¿Cómo estaba tu vida cuando viniste al Señor? ¿Te perdono el Señor? ¡Claro que sí! Tus pecados fueron enterrados en lo profundo del mar.
Pero ¿cómo es tu actitud con respecto a la ofensa? ¿Lo metes en la cárcel?
Cuando tú perdonas, te liberas y vas a salir de la esclavitud. Pero si no perdonas, afectará a tu familia y no podrás avanzar. ¿Te enojas, te irritas, te pones violento cuando te ofenden?
Dios quiere hacerte libre porque te necesita. No serás tú abriendo la boca, y en vez de enfrentar el problema, llamarás al Señor diciendo: “Espíritu Santo te necesito.”
Si tú no perdonas, tus oraciones no serán contestadas. No progresas porque estas valorándote a ti mismo y ocupas el lugar del Señor. ¿Confías en el Señor? O ¿Confías en el sueldo que recibes?
El Espíritu Santo tiene que estar dentro de ti para que estés lleno de Su presencia. Pero te tienes que hacer chiquito para que el Espíritu Santo gobierne tu vida, para que haga las cosas que tú no haces bien.
El Rey quería que la actitud del siervo fuera la misma que la de él.
Pero, ¿qué es el pecado? “El pecado es todo lo que me aleja y separa de Dios.”
¿Y qué pasa cuando perdonas? El Espíritu Santo te ayuda y te libera.
Cuando José salió de la cárcel tuvo gozo, alegría y su rostro fue otro.
El dedo acusador lo levanta el enemigo. El siervo no perdonó al consiervo, y el Rey lo llevo de nuevo a la cárcel.
Dios quiere que llegues a la meta, por ello Dios te da vida para que tengas la oportunidad para perdonar.
¿Habrá algún peso que te impide servir? A Dios no le podemos sobornar. Dios quiere hacerte libre para que le sirvas, y no lo puedes de hacer de cualquier manera, sino lleno de la presencia del Señor.
¿Hay envidia, enojo, maldad, reacciones en nuestro corazón? ¿Cómo está tu comunión con el Señor? ¿Cómo está tu relación con Dios? ¿Qué tan grande es tu Dios?
La relación con el Señor es de cada momento, es en todo tiempo. ¿Cuántos de ustedes ocupan el lugar del Señor? ¿Cuántos no están llenos de la presencia del Señor? ¿Cuántos de ustedes emplean sus fuerzas para batallar? ¿No será que todavía tienes el peso acá atrás, en tu espalda? Por eso el Señor dice que es el momento para dejar las cargas. Dile al Espíritu Santo “muéstrame lo que me asedia, muéstrame el peso.”
¿Hasta cuándo vas a consentir el peso? ¿Quieres ser libre? Dí: “Señor Tú sabes cuál es mi peso para ser libre y llegar al final. Señor, perdóname esta rebeldía y me arrepiento en el nombre de Jesús. Señor tú sabes cuál es el peso que quiere destruirme, pero te lo entrego en el nombre de Jesús. Yo me arrepiento de mi manera de ser, de mis reacciones. Perdóname Señor, porque hasta ahora no he entendido. Gloria a Dios Señor, quiero ser libre de la cárcel del pecado, de la incredulidad y la enemistad. Amén.”


Vocabulario

Oprobio: Afrenta, deshonra. Vergüenza y deshonor que resulta de algún dicho o hecho, como la que se sigue de la imposición de penas por ciertos delitos.

domingo, 17 de mayo de 2009

La revelación (los secretos del Señor) de parte de Dios para con Sus hijos

17/05/09
Predicadora: Iris Juárez

2 Timoteo 2:4-7
El vv 5 habla de un atleta que no es coronado sino compite según el reglamento. La preparación del atleta es de acuerdo al reglamento. Es decir que me voy a preparar de acuerdo a la palabra y a la voluntad de Dios. Si tienes algún compromiso, debes hacerlo de la mejor manera. A quién más se le da, más se le demandará. Hay cosas que debemos dejar por compromiso con el Señor.
Lucas 12:47-48
Tú tienes que prepararte para una carrera en donde tienes que ver el resultado antes de comenzar. La meta es estar en la presencia de Dios. Tú tienes que comenzar a caminar comenzando por el final.
Hebreos 12:1-6
Nosotros estamos en una carrera en la que tendremos que dejar en los pies de Cristo el peso que llevamos encima de las circunstancias (la falta de trabajo, la falta de economía, los problemas familiares) y del pecado que nos asedia. Al hacer esto nos permitirá que seamos ganadores. Cada día tenemos que pedir al Señor que nos libere del pecado.
En la carrera tendrás que dejar el peso del pecado y correr con perseverancia para llegar a la meta, poniendo tus ojos en Jesús. La fe y el gozo deben acompañarte en la carrera.
Génesis 37:5-11
Dios te puede hablar por medio de la palabra escrita o por un sueño, revelando así Sus planes en tu vida.
Dios le habla a José dos veces. Cuando sucedas tú tienes que creerle. Al hablarle de reverencia, Dios le está diciendo a José que sería gobernador.
José era odiado y menospreciado por sus hermanos. José se vio como Dios quería: rey.
Acá empezó a tallar la fe. La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve. (Hebreos 11:1)
La realidad puede decirte una cosa, pero Dios ve una cosa diferente a como quiere que estés.
José comenzó a mirarse como gobernador y a partir de allí empezó a caminar.
Los hermanos comenzaron por tirarlo al pozo y no alcanzó de salir de esa situación que lo llevaron como esclavo para venderlo.
Pero eso no era la realidad, sino que caminaba encadenado como esclavo declarando que era gobernador; y lo compro Potifar porque había algo en ese hombre y comenzó a ser preparado para gobernar en la casa. Allí la mujer de Potifar lo sedujo. De la casa paso a la cárcel.
En el pozo, casa y cárcel, José estuvo adentro. ¿En qué parte estaba siendo tratada la vida de José? Adentro, en su corazón. Puede ser que José haya querido huir (Salmo 55:6-7).
A José las circunstancias no lo desanimaron, ni se suicidó. No se desanimó porque creía en la palabra que Dios le había dado y en Su promesa.
Pero hubo un momento en la cárcel que los cerrojos cayeron y salió a tomar la victoria que Dios le dio.
Génesis 41:15-16
José salió limpio de la cárcel a cumplir el propósito que el Señor tenía para su vida. José salió de una manera diferente; no salió con culpa ni condenando a nadie.
José se dejó llevar por las manos del Señor. José no tomo las cosas para sí mismo, sino miraba al Señor.
Salmo 55:1-23
José estuvo adentro siendo tratado por Dios. Usted y yo hemos sido llamados por Dios para que salgamos afuera de la Iglesia.
El salmista estaba abatido por quién estaba a su lado, pero la salida fue clamar a Dios porque la salida viene de Dios puesto mis ojos en Jesús.
José salio de la cárcel para reinar.
Pregúntese: ¿Qué hubiera hecho José humanamente con sus hermanos? Vengarse. Pero José no hizo eso.
Génesis 42:23-24
José era el gobernador de Egipto y Dios le ayudó administrar alimentos. Jacob mando a Egipto a sus diez hermanos a pedir alimentos. José estaba tan cambiado que sus hermanos no lo reconocieron, y además tenía un intérprete de hebreo.
Cuando José vio a sus hermanos haciéndole reverencia, lloro. Pero no lloraba de bronca, lloraba de amor al ver el cumplimiento de la palabra.
Génesis 43:30
José Le creyó a Dios y fue movido al amor del Señor.
Génesis 45:1-8
Es el momento que José se da a conocer con sus hermanos. José lloró de tal manera que se escuchó hasta el lugar en que se encontraba Faraón.
Génesis 50:15-21
José les daba ánimo a sus hermanos porque el maltrato fue necesario para que el plan de Dios sea cumplido. José le dice a sus hermanos: “¿Puedo a caso ocupar el lugar de Dios?”
Muchas de nosotros a veces ocupamos el lugar de Dios: reaccionamos, nos enojamos y no aceptamos disculpas. Agradece las pruebas para que las puertas de la cárcel se abran, y Dios cumpla Sus propósitos. Mira al Señor Jesús como actor consumador de la fe. Tienes que mirarte por lo que eres.
Hechos 20:23-24
A Pablo no le fue fácil la carrera y también comenzó por el final. No hizo caso a las prisiones y tribulaciones. Su motivo fue servir al Señor. En esta carrera debemos empezar por el final. Hebreos 12:1-6
La palabra “testigo” hace referencia a la galería de testigos de fe que nos miran. Pon tu mirada en Jesús. José fue el prototipo de Jesús, su mirada iba al objetivo.
Si tú perseveras en la carrera en fe con confianza y gozo, mirándote como el Señor te ha dicho para que muchos sean salvos, por tu determinación de servir.
Tu mirada y objetivos deben estar en el Señor. Tienes que cumplir con el plan del Señor.
Tu ciudadanía está en el cielo y hoy en la tierra eres extranjero.
¿Estás haciendo lo que el Señor te ha dicho sobre tu vida? ¿Vivirás siempre en ruina y enfermo? Dios nunca te ha mentido ni te ha abandonado.
José primeramente aprendió a reinar su vida, sus pensamientos. Supo dominar su carácter; morir así mismo para vivir para el Señor.

domingo, 10 de mayo de 2009

Las bendiciones espirituales en Cristo Jesús

10/05/09
Predicador: Edinson Pinedo

Efesios 1:1-12
Dios nos creó para alabanza y adoración de Su gloria; y para que seamos felices. La palabra bienaventurado significa sean mil veces felices. No hay límite la felicidad en Dios, pero ¿qué es la felicidad? Un hombre feliz es aquél que tiene paz y no decae su semblante en medio de las circunstancias.
Romanos 8:31-39
No es por nuestro esfuerzo que alcanzamos logros, sino porque Cristo está en nosotros. Si usted está sufriendo por una causa, tiene que saber que Cristo está con usted.
La expresión “no escatimó” significa que el Padre Celestial no mezquinó a Su hijo para que muriera, con el fin de que viviéramos en tiempo cumplido. Así lo dice en Marcos 1:15
Dios entregó todo en nuestras manos. La pregunta (Romanos 8:31) ¿Quién acusará a los hijos de Dios? Significa que Dios ya pagó tu sentencia de muerte eterna, por medio de la resurrección de Jesucristo.
Redención significa rescate, es decir Dios te rescató para una vida nueva en Cristo Jesús.
Ya no hay sentencia para ti, pero eso no significa que hagas lo que quieras, sin buscar a Dios. Ya no hay más condenación porque Cristo nos liberó, por eso es nuestro mediador, es nuestro intercesor ante el juicio del Padre Celestial. ¿Alguna tribulación te podrá separar de Jesús? Tienes que entender que Dios está de tú lado.
1 Corintios 10:13
Nunca reniegues de tus momentos difíciles para que veas la mano de Dios en tu vida. Cuando más purificado eres, más valioso serás. Así hace Dios con Sus hijos, primero los prueba antes de usarlos.
vv 35 La palabra “espada” en este contexto bíblico significa muerte. ¿Cuántos tienen miedo a la muerte? Si tienes miedo a la muerte es porque aún no confías en Dios. Morir es ganancia, dice el Apóstol Pablo, porque vas a estar con Dios para siempre.
vv 36 Cuando recibes a Jesús en tu corazón, morimos al “yo puedo” para que “Dios si pueda” y Su gloria sea manifiesta.
Pablo en Efesios 1:1-12 nos explica que Dios nos creó para la bendición. Nadie es Pastor por la voluntad, sino por llamado, por la voluntad de Dios.
Cuando eres exitoso en tu vida espiritual, también lo serás en tu vida económica.
Dios nos llamo para la victoria; no esperes al caos para recién buscar a Dios. Esto es el tiempo cumplido.
La gente sin Cristo esta desesperada, robando porque primeramente lo que sucedió fue que no cumplimos nuestra responsabilidad.
La palabra “santo” en Efesios 1:1, significa que Dios te ha separado para Sus propósitos y para que seas fiel. Fiel es aquél que acata órdenes y está con el trabajador.
Has sido llamado para ser santo y fiel para Cristo Jesús. Para Dios no eres cualquiera cosa.
No puede haber paz sino hay primeramente gracia. En Efesios 1:2 la palabra “gracia” significa regalo inmerecido que alguien ya lo pago para que sea gratis para ti.
Lo que está diciendo en Efesios 1:3 es que Jesús nos ha bendecido en los lugares celestiales. Una cosa es tener algo en tus manos y se termina. Y otra cosa es tener algo en tus manos que fluye siempre. Eso que tienes en tus manos es la oración porque tú tienes autoridad celestial en ciudades, países y naciones en el nombre de Jesús.
Tenemos toda la bendición de Dios porque la ventana de los Cielos se abrirá y serás bendecido a partir de que has recibido a Jesús en tu corazón.
¿Cuál es el plan para tu vida? Ora si no lo sabes. Dios siempre está trabajando en nosotros.
El día que dejemos la religión habrá cambios. Dios no te llamo para ser estéril, sino para engendrar hijos espirituales.
Efesios 1:4-5 Todo está hecho para nosotros, para que disfrutemos de la vida y te goces y disfrutes en la vida.
“Predestinar” significa que Dios sabía y conocía cuál es tu plan de vida antes que nacieras. Sólo tienes que meterte en el plan para que los anhelos de Dios se cumplan en tu vida.
La grandeza de Dios está en tu vida y te adoptó como Su hijo para alabanza.
1 Pedro 5:7



Vocabulario

Felicidad: (Del lat. felicĭtas, -ātis) 1. f. Estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien. 2. f. Satisfacción, gusto, contento. Las felicidades del mundo
Fiel: (Del lat. Fidēlis). 1. adj. Que guarda fe, o es constante en sus afectos, en el cumplimiento de sus obligaciones y no defrauda la confianza depositada en él. 2. adj. Exacto, conforme a la verdad. Fiel traslado. Memoria fiel.
Potestad: (Del lat. potestas, -ātis) Dominio, poder, jurisdicción o facultad que se tiene sobre algo.

domingo, 3 de mayo de 2009

4 razones bíblicas para explicar el sufrimiento

03/05/09
Predicador: Edinson Pinedo

1 Pedro 5:10-11
La primera razón por la que padecemos sufrimiento, es para perfeccionar nuestro carácter. Pero ¿qué es la perfección? Es algo que aún no es perfecto, porque está en un proceso que se completará cuando alcancemos la estatura de Cristo. En la segunda vendida del Señor, el cuerpo del hombre será glorificado y resucitado. El cuerpo glorificado tiene la capacidad de traspasar muros y trasladar el cuerpo de un lugar a otro en un instante.
La segunda razón es afirmar tu relación con Dios. No tenemos que quedarnos en el estado en el que estamos porque hay áreas que debemos cambiar. Dios nos hace perecer un poco de tiempo para que te metas en el proceso, para conocer tu calidad de creyente y además para afirmar y asegurar tu relación con Dios. En las pruebas recuerdas al Señor y te afirmas en Él bendiciéndole en oración.
Amar al que no te ama, allí esta el provecho. Amar aquél que no te ama, aquel que te tira sapos muertos, allí está la bendición.
Dios te afirma con Él por medio de las pruebas. Si tienes miedo de andar sólo y a la oscuridad es porque tu relación con Dios no está firme. Pero cuando la relación está asegurada en Él ya no tienes miedo a fracasar. En la vida del creyente no hay fracasos porque todas las cosas ayudan para bien. En la adversidad aprendes que tienes que buscar la dirección de Dios.
La tercera razón es fortalecer nuestra fe en Dios. Dios nos hace fuertes en Él. Somos la sal de la tierra. La sal es cloruro de sodio, es decir la unión de cloro y sodio. El sodio por sí sólo es peligroso, igual que el cloro. Pero nosotros también somos peligrosos sin Dios.
Pero cuando Jesús entra en tu corazón se mezcla y es como la sal. La sal da sabor, vida, sirve para conservar, somos elementos de bendición y útiles en la vida. Tú eres una persona poderosa en Cristo Jesús; porque puedes producir cambios.
1 Corintios 10:13
Dios nos hace personas fuertes para soportar las pruebas. También no nos dejará soportar más de lo que podamos resistir.
La cuarta razón es que las pruebas nos establecen. Jesús nos establece, nos hace firmes. Como hijos de Dios estamos en la Roca porque nos afirmamos en Cristo Jesús quién nos alimenta, levanta y fortalece.
¿Qué hacen las pruebas en nuestras vidas? Salmo 25:1-2
Dios cambia nuestra disposición cuando aprendemos a confiar en Él; y el enemigo va a tener que huir porque tú estás revestido del poder de Dios. Si amaríamos a la gente, el mundo estaría cambiado y transformado porque el amor de Dios en nosotros puede generar cambios.
Hebreos 12:6 
Dios disciplina al que ama. Esto sucede cuando renegamos de las pruebas diciendo: “¿Por qué a mi? ¡Y aquél que anda en cosas oscuras le va bien!” en lugar de preguntar: “¿Para qué?” La repuesta será: “como Dios te ama, por ello te disciplina.” Dios nos revela Su amor por medio de Su disciplina purificando nuestraa fe.
Santiago 1:3-4
La disciplina de Dios es para que la fe se agrande delante de Dios y para avanzar en la vida cotidiana. La fe crece esperando. Es lo que se llama paciencia, que es la unión de paz y ciencia.
La idolatría es poner en primer lugar algo antes que Dios. Si tú te adelantas a los propósitos de Dios caes en idolatría. Cuando Moisés fue al Reino de los Cielos a recibir las tablas de la ley, en esos 40 días el pueblo de Israel dijo: “debemos creer en algo” e hicieron un becerro de oro para reemplazar a Dios.
Una persona madura es llena del Espíritu Santo y puede servir a Dios porque está dirigida por Dios para ser útil, de una manera sobre natural.
La prueba nos hace revalorizar nuestras prioridades.
2 Corintios 4:8
Comenzamos a reevaluar que es lo que tengo que hacer en momentos difíciles, es decir en las tribulaciones. Nosotros al lanzar la palabra, hacemos una plataforma para caminar en la palabra de Dios. Podemos estar atribulados, pero no angustiados. Podemos estar en apuros, pero no desesperados. Podemos estar derribados, pero no destruidos.
Cuando tú sueltas la palabra, Dios está contigo. Tal vez lo que estás pasando o viviendo, te hace que estés inquieto, por lo que tendrás que revalorar tu vida y preguntarte: ¿Para qué eres bueno? No tienes que quedarte en el intento, sino en hacer porque no eres cualquier cosa, sino has sido llamado para gobernar.
Dios pone a prueba nuestras obras, lo que hacemos.
1 Corintios 3:13-15
Lo que nos está diciendo Dios en este pasaje, es que si no tienes obras para el Reino de los Cielos, no le quedará más remedio al Señor que llevarte. Hay un Tribunal en el que estaremos en el día del juicio de la Iglesia (El Tribunal de Cristo) y de los incrédulos (El Tribunal de Dios).
Dios va a probar tu obra, lo que tú estas haciendo. Porque algunos trabajan por vanidad o contienda; pero nosotros lo hacemos para la glorificar de Dios.
El fuego va a probar tu fe, es decir que el fuego probará si se quema o trabajas con la intención de invertir en el Reino de los Cielos, para que las puertas se abran.
Al abrirse las puertas de los Cielos, y como consecuencia de ello, tu economía crecerá y empezarás a tener mejores amigos. Dios quiere que avances, esa es la demostración del amor de Dios en tu vida. Si estás marchando, es decir buscando a Dios, todo lo que está en la tierra vendrá a tus manos.
Salmo 1:1-3 - Mateo 5:1-12 
Dios quiere que domines el espacio en el que te mueves. Mejor es aprender del sufrido que aprender sufriendo para ser triunfador en la vida.
Empatía significa ponerse en los zapatos del otro. Mientras no hayas sufrido no podrás consolar a otros. Después de la prueba viene la bendición
2 Corintios 1:1-4
Las pruebas nos enseñan a consolar a los demás porque hemos pasado la prueba. La prueba nos pondrá en situaciones para levantar un negocio, o sentir la pérdida de un familiar. Tú no estás sólo, Dios está a tu lado. No tengas miedo a emprender una empresa.
Nuestras actitudes en la vida son el resultado de nuestras circunstancias, tomados de la mano de Dios.


Vocabulario

Afirmar: (Del lat. Affirmāre). 1. tr. Poner firme, dar firmeza. 2. tr. Asegurar o dar por cierto algo. 3. prnl. Dicho de una persona: Ratificarse en lo dicho o declarado.
Cabal: (De cabo, extremo).1. adj. Ajustado a peso o medida. 2. adj. Dicho de una cosa: Que cabe a cada uno. 3. adj. Excelente en su clase. 4. adj. Completo, exacto, perfecto.
Disciplina: (Del lat. Disciplīna). Doctrina, instrucción de una persona.
Empatia: Identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro.
Escarnecer: (De escarnir, y este quizá del gót. *skaírnjan; cf. a. al. ant. skërnôn, burlarse). Hacer mofa y burla de alguien.
Establecer: (Del lat. *stabiliscĕre, de stabilīre). 1. tr. Fundar, instituir. Establecer una monarquía, una fundación. 2. tr. Ordenar, mandar, decretar. 3. tr. Dejar demostrado y firme un principio, una teoría, una idea, etc.
Fortalecer: (De fortaleza). 1. tr. Hacer más fuerte o vigoroso. 2. tr. ant. Confirmar, corroborar. Fortalecer un argumento, una razón.
Madurar: (Del lat. Maturāre). 1. tr. Dar sazón a los frutos. 2. tr. Poner en su debido punto con la meditación una idea, un proyecto, un designio, etc. 3. intr. Adquirir pleno desarrollo físico e intelectual.
Paciencia: (Del lat. Patientĭa). 1. f. Capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse. 2. f. Capacidad para hacer cosas pesadas o minuciosas. 3. f. Facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho. 4. f. Lentitud para hacer algo.
Perfecto,ta: (Del lat. Perfectus). 1. adj. Que tiene el mayor grado posible de bondad o excelencia en su línea. 2. adj. Que posee el grado máximo de una determinada cualidad o defecto. Jesús es un perfecto caballero.