Que nadie cambie tu trayectoria

24/05/11

Predicador: Luis Barraza

Mateo 16:21-23

Declara las palabras de Jesús que utilizó en medio de la prueba: ¡Apártate de mi satanás! ¡Tengo que llegar!

Tienes que salir de otra manera. ¡Apodérate de esta palabra!

Y cuando Jesús mencionó estas palabras, el enemigo dejó al Señor por un tiempo. Tienes que saber que solo por un tiempo, el enemigo te dejará, pero volverá a molestarte.

Nehemías es otro hombre de Dios que se ocupó de levantar los muros de Jerusalén. Pero también se levantó el enemigo. Siempre se levantará un criticón a querer matar el plan de Dios.

Nehemías 2:20

¡Estas palabras eran las que pronunciaba Nehemías! ¡Que nadie te pare! ¡Que nadie te pare por nada porque estás cerca de tu milagro!

Tus ojos espirituales se tienen que abrir porque el enemigo se levanta para criticar, para paralizarte, para que abortes tus sueños.

Tú estás aquí porque Dios lo ha querido. Si has luchado, entonces continua peleando, persiste en los caminos del Señor.

Juan 10:10

El enemigo viene a robar, matar y destruir, pero Cristo vino para darte vida en abundancia aquí en la tierra. No sé cómo lo hará, pero Dios lo hará.

Es lindo soñar porque eso significa que estás vivo. Hay sueños espirituales que se gestan y se hacen realidad en el mundo natural.

¡Que nadie cambie tu trayectoria! ¡Que nadie te paralice!

Declara tus sueños. No te calles. ¡Declara tus sueños a los cuatro vientos! ¡Declara una gran victoria en el nombre de Jesús!

Párate y poné límites al enemigo como Nehemías. Venía el enemigo y le decía que ese muro se caería y así lo hostigaba para que desistiera de levantar los muros de la ciudad, pero Nehemías respodía: “No se cómo lo hará , pero el Señor nos prosperará”.

El enemigo vendrá hablarte en estos días y querrá arrancarte la Palabra que sembró Dios en tu corazón.

¡Declara las bendiciones aunque no veas nada! No te calles porque Dios sabrá cómo hacerlo.

Gedeón fue otro hombre utilizado por el Señor, que pidió señales cuando Dios le dió una orden. Hoy tú vives pidiendo señales para saber si es de Dios. ¡Basta de señales! ¡Cree! Porque Dios lo va a ejecutar, porque pidiendo señales pones en descrédito lo que te dijo Dios que hagas.

¡Se viene lo mejor!

Yo no predico para motivarte, para alentarte. ¡Que el Señor me libre de ello! Predico la Palabra de Dios que viene de arriba para potenciarte interiormente y para que avances.

Tú eres una nueva criatura, por medio de la fe, para avanzar con el propósito que Dios ha trazado en tu vida.

Estamos cerca de alcanzarlo. Y esto se siente en la atmósfera espiritual, porque la presencia de Dios baja y te dice: “que nadie cambie tu trayectoria”.

Hay un momento en tu vida en la que doblas las rodillas porque necesitas de Dios. ¡Ese es el momento exacto!

Decíle a Dios que no quieres volver atrás y que con tu fe tocarás a Dios y que tu milagro recibirás y que sabes que tú serás transformado por el Espíritu Santo.

Hoy vas a obtener lo que esperas, a pesar que no lo ves. Se hará realidad más allá de la dimensión que sea.

Aquél que vino a robar, matar y destruir, trabaja a la perfección. Pero díle: ¡NO!, ¡Basta!, ¡Hasta aquí llegaste!

Díle incluso a tu enfermedad, porque Dios le ha dado autoridad a la Iglesia porque Cristo mora en tu corazón.

¡Prepáte que tu historia cambia! Declara: “Mi milagro recibiré”.

Que nadie cambie tu trayectoria porque Dios ha trazado un plan para tu vida, porque tú eres un propósito de Dios y tiene que llevarse a cabo aquí en la tierra.

¡Declara! ¡Agiganta tu fe!: “Yo soy un propósito de Dios”.

Así tiene que ser la Iglesia, contraponiendo fuerza con fuerza. Prepara tu espíritu y declara: “Hoy algo Dios va hacer en mi vida”. “Hoy algo Dios va hacer en mi vida”. “Hoy algo Dios va hacer en mi vida”.

Hay una etapa nueva en tu vida.

Él es real y verdadero. No está muerto, está vivo. Jesús vive y su gloria está aquí.

Aprende a vivir por fe. No vivas por el dinero que ganas con tu trabajo. Solamente cree porque las puertas de bendición ya están abiertas.

El Señor dice: “Tengo planes en tí. Sigue peleando la buena batalla. Pelea porque alcanzarás la victoria.”

Declaro que la bendición está en mi. Declaro que las puertas económicas se abren y creo en Tu palabra que estaré arriba y no abajo. Y Tu palabra es vida, sabiendo que de Ti viene todo.