domingo, 29 de noviembre de 2009

Busca la dirección de Dios para disfrutar la bendición

29/11/09
Predicador: Edinson Pinedo

Juan 21:1-17; Salmo 127
El hombre sin Dios no ha podido disfrutar de la bendición porque la tiene y luego la pierde. Sucede porque el hombre no tiene la dirección de Dios.
Todo el trabajo de Abraham y la herencia recibida de su padre no pudo formar su carácter. Tuvo que ser Dios quien intervino para formar su carácter para que renuncie a lo que había adentro, para que Dios lo convirtiera en padre de muchedumbre.
Génesis 15:5-15
Abraham tuvo que renunciar al becerro, a la cabra, al palomino, a la idolatría.
Cuando estabilizas tu carácter comienzas a ser sólido y esto es espiritual y afectará a tus generaciones.
El Pastor ha aprendido a ver a un hombre como una generación. Pedro junto con los pescadores sintió desánimo al no poder pescar nada durante toda la noche, porque lo hacían sin la dirección de Dios. Estaban en la barca equivocada, porque no pescaban con la dirección de Dios.
Cuando tienes la dirección de Dios, todo te va a ir bien. Para ello necesitas la dirección de Dios. Dios no está sólo para pedirle, sino para adorarle y glorificar Su nombre. Y cuando sucede el corazón de Dios se enternece, y no hará falta que le pidas.
Todos los días levántate por las mañanas y ora. Todo tiene que ser una continuidad en la vida. Si estás contento cuando comes, entonces cuánto más cuando busques la voluntad de Dios. Cuando no buscas a Dios te debilitas, te desanimas, y esto te hace apartar. Pero cuando tenemos una circunstancia difícil, es allí cuando buscas a Dios. Pero no tienes que ser así. No tienes que confiar en tu sueldo, sino en el Dios que te llamó porque es Quién te proveerá porque tienes que confiar en Él.
Cuando buscas a Dios aprendes a confiar en Él. Procura buscar a Dios porque sino el enemigo te hará enfriar y te hará alejar.
El Reino de Dios no es desordenado. La libertad es ordenada. Tenemos libertad si hay un orden porque todo se teje en el mundo del espíritu. Si no tomamos el orden dentro de la Iglesia se verá reflejado el desorden.
Cuando Dios te da la dirección, tenderás la red en el lugar correcto.
Dios te ha salvado para que tú tengas Su dirección. Esto se llama revelación y tú eres un hijo de Reino.
Aprende a sujetarte en este pequeño pueblo de Dios para que en tus obligaciones te vaya bien.
Dios es de peces grandes porque quiere que Su Reino siga avanzando. En Dios cambian las circunstancias, te saca de la esclavitud del pecado. Cuando el Señor provee, te provee de lo mejor.
Aprende a confiar en Dios, a buscarle de todo corazón, y Él hará lo mejor para ti.
La Biblia dice que Jesús estaba en la orilla, esperando a Pedro con el fuego e incluso lo estaba esperando con algo en la parrilla. Esto es un ejemplo de liderazgo completo. Tenemos que cultivar una cultura de liderazgo de dar lo que tú tienes. No puedes exigir que no fumen, si tú fumas. El nombre determina la personalidad. Jesús le llama a Pedro por su antiguo nombre, “Simón” porque había vuelto a su vieja naturaleza; por lo tanto no lo reconoce como Pedro. Por eso le pregunta: “¿Me amas más que a estos?” porque Pedro había dejado a Jesús por sus redes, por su familia. “¿Me amas aún cuando no estoy presente?” Entonces Jesús le dice “apacienta a mis ovejas”. Es decir hacer lo que dice el Señor y no lo que dice tu corazón.
Pedro comenzó a entristecerse desde el momento que negó a Jesús. Tú puedes negar a Jesús con tus acciones. No te avergüences del evangelio porque es poder de Dios. No puedes perder el tiempo escondiendo tu vida porque Dios tiene un propósito en tu vida. Sé íntimo con Dios para que las cosas sucedan, porque tú eres importante. Dios tiene todos los detalles para que tú seas exitoso. No te desanimes con las circunstancias, de tú enfermedad, de tú empresa. Dios rompe esterilidades si tú no puedes tener hijos. Dios busca hijos que Le busquen de todo corazón y en todo tiempo.
Estás en la barca correcta y en el mar correcto, y el Señor te dirá la dirección correcta para tirar la red.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Abre tu corazón para que el Señor obre en ti

22/11/09
Predicador: Iris Juárez

El Señor nos habló y somos nosotros quienes no escuchamos.
Nosotros hemos nacido naturalmente de un papá y de una mamá, y además nacimos separados de Dios. Pero gracias a Jesús que se entregó en la cruz del calvario, nos recató de la esclavitud para pasar a ser hijos de un Padre grande y poderoso, que creó los cielos y la tierra. (1 Pedro 1:18-21)
Juan 1:1-13
¿Qué es usted? Un hijo, una hija de Dios. Olvídese de que es hijo de padres naturales. Tu Padre dice que por Él fueron hechas todas las cosas. En Jesús está la vida y en él está la luz.
Al morir Jesús, vino a mí la vida de Dios, y pasé de muerte a vida. Jesús es la luz y en él no hay tinieblas. Yo tengo la vida de Dios porque soy Su hijo o hija.
Somos hijos de Dios porque Él nos eligió (vv13). No es por tu voluntad que sucedió y porque quisiste ser hijo de Dios.
Tu Padre es rico, es poderoso y es dueño de todo. También es tu consolador y tu guía porque la presencia de Dios te ayuda, te guía y te levanta. Es así porque Le crees a Dios. Tenemos un Padre que nos ama tanto, pero hay un enemigo que te quiere tender una trampa, porque no quiere que tengas comunión y quiere que estés limitado.
¿Qué sucede entre un padre y un hijo? Entre un padre y un hijo hay amor, diálogo y comunión. Tengo que esforzarme en tener comunión con el Padre.
Pero ¿sabes qué? Necesitas tener comunión con Dios, orando y leyendo Su palabra. Allí está Su repuesta.
Tu Padre es espíritu y una persona porque ve, escucha, te habla, tiene sentimientos y se alegra cuando tú haces lo que Él te pide. Tienes que tener comunión con tu Padre.
Dios te dice que los hijos del mundo son más sagaces. El enemigo te tiende una trampa que son pequeñas zorras. Las pequeñas zorras son las pequeñas cosas que sabes que están mal y las sigues haciendo. Por ejemplo: aún dices malas palabras o fumas. Estas son trampas del enemigo que tienes que sacarlas de tu vida. Otras de las cosas que hace el enemigo es entretenerte en cosas que no edifican y no le das a Dios el primer lugar.
Las trampas son tendidas por el enemigo en cosas que aún no han sido solucionadas. Estas son puertas abiertas en tu vida que debes cerrar. El enemigo se vale de lo que hay en tu vida que no has cambiado y no han sido resueltas por Dios.
La distracción te saca de lo que estás haciendo para Dios, y te pone en otro lado. La distracción te neutraliza y no te deja avanzar porque el enemigo trabaja en tus emociones. Al distraído le roba el enemigo. Diferente es cuando tú estás atento.
¿Cuál es el fin de la distracción? Te detiene, te confunde y te derrumba. Piensa: ¿cómo está tu vida?
El enemigo es el que te está distrayendo. El enemigo busca neutralizarte para ganar tiempo, pero Dios quiere que te actives y avances conforme a Su voluntad.
Tú eres un potencial en las manos del Señor. Hay una guerra en el mundo del espíritu. Pero la guerra es del Señor.
Ezequiel 13:17-23
Acá hay una palabra para el pueblo. Nuestro Dios es poderoso y va a soltar al que está atado y seducido por las trampas. Debemos orar por las almas atrapadas porque nada podrá hacer a un escogido.
Como hijos de Dios debemos batallar y despejarnos de las preocupaciones. Aprende a dejar las cargas al Señor. Tienes que despreocuparte de un problema, enfermedad, circunstancia. Tienes que aprender a descansar en el Señor. Saca las cargas y el dolor. Primero comienza a ordenar tu vida y el resto se encargará el Señor. Saca el egoísmo de tu corazón, no pidas por ti solamente. Si necesitas una casa, ora por el que no tiene. Dios trabaja en equipo, no trabaja sólo.
Despéjate de los caprichos, la rebeldía, de los miedos, de los temores. Si hay todas estas cosas en tu alma, es porque todavía no has aprendido a conocer y confiar en Dios.
Cuando tú le remitas tus problemas a Dios, vas a tener la repuesta inmediatamente.
Pide al Señor creyendo; confía plenamente en Él y no en tus fuerzas. Suelta todas estas cosas y dile al Señor: “Señor soy tu hijo, tu hija y quiero confiar en Ti. Renuncio a confiar en mí mismo y en las cosas de la tierra. Señor quiero vivir confiado en Ti. Suelto todo lo que me distrae y estorba Tu obrar en mi vida. Lo suelto y declaro que soy tu hijo, tu hija y Tú eres mi proveedor.”
Dios quiere una repuesta íntima. Dios es amigo de todos, pero no todos son amigos de Él. Cuando se es amigo se habla y se escucha al amigo, porque Dios también nos habla.
Cuando tenemos comunión, Dios te revelará cosas ocultas para otros y te bendecirá.
Orar es hablar con Él, Le dices que estás triste o contento, y la repuesta es inmediata. Puedes hacer la voluntad de Dios cuando tienes relación con Él, porque tu voluntad no es la misma que la del Padre.
Dios está buscando que tú Le escuches y que dejes de distraerte y que te pongas en las filas de Su ejército.
No es tiempo de perder el tiempo, sino de hacer lo que te mandó hacer. La distracción es un arma letal de las tinieblas.
Lo que Dios habla a Su pueblo es para accionar; tienes que marchar y tienes que creer en Dios. No pongas las circunstancias en tu mente. Dios te dice que no te distraigas. Ahora tú estás siendo avisado o avisada.
¿Qué es lo que te está distrayendo? ¿Por qué viene el miedo? ¿No es tu Padre más que todas estas cosas? El Señor quiere que ganes almas para Cristo.
¿Qué hay de lo que Dios te ha dicho?
Si le pides al Señor, la repuesta no tardará en llegar. Reconoce que las cosas que Dios te dijo no las estás haciendo. El pecado ha detenido en ti el gozo y la paz.

domingo, 15 de noviembre de 2009

La salvación inicia el proceso de santificación (II Parte)

15/11/09
Predicador: Edinson Pinedo

Filipenses 2:12-18
El corazón de Dios se alegra por el ofrecimiento de tu persona. Siempre hemos tomado en cuenta el pedir para nuestro propio beneficio personal, en lugar de buscar la presencia de Dios para que las puertas se abran. No hay necesidad de pedir mucho si eres un adorador o una adoradora. El ofrecimiento en el mundo espiritual se aplica en el mundo natural.
Dios te llamó para ser padre de naciones, para ser próspero en todo, no sólo en el área económica, y para que de tus lomos salgan familias y jóvenes cambiados. No te contentes con las migajas que hay en tus manos. Las migajas no son nada, son sólo una degustación de la bendición de Dios.
Cuando tú trabajes no por petición sino por ofrecimiento, Dios abrirá un camino diferente en tu vida y te hará mostrar el propósito que tiene en tu vida, porque la salvación es progresiva.
La expresión de Génesis 12:1 “sal de tu tierra y tu parentela” Dios está diciendo sal de tu forma de ser, sal de tu molde de vida, deja lo que aprendiste de niño.
Como cristianos nos ponemos al molde de Dios, en lugar de poner a Dios en nuestro molde.
Tienes que ser voz de liberación en tu trabajo, y la gente tiene que ver en ti un anhelo de cambio. Esto se logra cuando te comprometes con Dios. Usted ha sido salvo para progresar en su salvación y no para estar estancado.
Lo que te traiciona en la vida es que cuando recibes a Jesús, quieres seguir con tu vieja manera de vivir, y así te olvidas del propósito de Dios en tu vida, y tu salvación no va progresando ni extendiéndose.
Tú eres un ser vivo con la capacidad de multiplicarte en hijos espirituales.
Llegas a un punto en que crees que estás prosperado y bendecido, pero en realidad no lo es, porque aún no llegaste a ser padre de muchedumbres. No te engañes porque aún no has discipulado a las personas en las que te multiplicaste. Esto se llama dar la bendición. No seas escaso. Ser bendecido es cuando tú provocas cambios en tu familia y luego en tu ciudad.
Filipenses 2:13
Aquí está hablando de la salvación que Dios ha puesto en nosotros. A veces nos estancamos porque no ofrecemos alabanza y adoración al Dios vivo, y no has entendido que es ofrecimiento y adoración. El ofrecimiento y la adoración es provocado por Dios, por ello es necesario buscarlo, orar, leer Su palabra.
No cambies tu adoración por un plato de lentejas como hizo Esaú.
Dios te ha puesto en un lugar en la Iglesia y algunos no lo quieren y es como despreciar la bendición de Dios. Comprométete con Dios. No regales tu bendición, tu progenitura porque lo tienes que hacer producir, y es Dios quién provoca el querer como el hacer según Su buena voluntad.
Haz todo sin murmuración. Desempeña la responsabilidad que tienes delante de Dios de obtener tu santificación con una búsqueda permanente de ofrecimiento y no sólo de pedir.
Cuando tú buscas y ofreces a Dios, Él se ocupará de ti, porque habrás tocado Su corazón.
Dios nos salvó por misericordia, pero la gracia después de la salvación es el efecto de un corazón agradecido.
Una bendición por misericordia es cuando bendices a tu hijo porque ya no queda otra cosa que bendecirle por el simple hecho de ser tu hijo. Sucede cuando por ejemplo tienes que pagar los estudios de tu hijo por más malas notas que tenga. En cambio la bendición por gracia es cuando tu hijo se esfuerza en los estudios, es un alumno aplicado, obediente y pregunta cómo puede él ser de bendición; y tú lo bendices no con una bicicleta sino con la mejor bicicleta. Esto sucede porque, como hijo, tú tocas el corazón de tu papá.
Cuando tú agradas el corazón de Dios, las puertas de los Cielos se abren, porque Le amas, porque Le buscas, porque fuiste ofreciéndote al Señor. Cultiva una cultura de ofrecimiento al Señor. Cultiva una cultura de ofrecimiento a Dios para ser santo.
1 Corintios 1:1-2; Romanos 12: 1-2
Cada día presenta tu cuerpo en sacrificio vivo delante de Dios y no como animal muerto. Si realmente recibiste a Jesús vas a agradar a Dios y todo lo que tiene el Padre vendrá a ti.
Mateo 6:33
Esto es practicar la santificación. Nosotros somos coherederos conjuntamente con Cristo y también somos colaboradores.
Si estás en el camino correcto, tienes que ofrecer porque es mejor dar que recibir.
Nosotros somos como el águila y debemos progresar. No solo encárgate de orar sino también de hacer, ya que orando y haciendo las puertas se abrirán. Dios te devolvió la joya que se había perdido y está dentro de tu corazón.
Dios no te fuerza a nada. Cuando tú buscas a Dios, Él te impulsará al progreso.
Pablo exhorta a esforzarte y hacer las cosas sin murmuración, sino contento.
El milagro se produce cuando eres diligente, es decir te esfuerzas en la gracia de Dios. (2 Timoteo 2:1) enseñando a otros lo que aprendiste buscando a Dios, y Dios abrirá las ventanas de los Cielos. El ofrecimiento a Dios rompe esterilidad como Zacarías. Todos los días podrás hacer el sacrificio, presentando incienso y que provocará una evangelización ganando almas para Cristo y para que además, sean transformados por Dios. El incienso representa la oración.
La palabra “irreprensible” (Filipenses 2:15) significa sin mezcla. Si naciste de nuevo con Dios, entonces no te metas en los negocios del mundo porque has sido revestido de santificación y en tu corazón mora el Espíritu Santo.
Tienes que ser irreprensible, pero sin mezcla y en medio de las tinieblas, tienes que resplandecer mostrando tu postura de hijo de Dios.
Efesios 5:27
Tienes que llevar una vida en santidad y eso cuesta, cuesta decir no.
Estamos en un proceso, estamos en el camino de la salvación y Dios quiere cumplir Su propósito en ti.
Dios siempre suple todo lo que te haga falta. En el mundo tendrás aflicción pero Dios ha prometido estar contigo todos los días.
¿Cómo estás obrando con la salvación que Dios te ha dado? Que no te engañe el enemigo para que vivas siempre lo mismo. Dios no te salvó para ser agua estancada, sino para introducirte en el río que arrastra piedras que no tienen colores. Cuando te metes en el río las piedras son alisadas y la corriente le da color.
La vida cristiana no es fácil. Cuando te metas en Su río, el cause te llevará al mar.
Ahora eres pequeño, pero de lo pequeño Dios hace cosas grandes; tú vida se ensanchará y serás de bendición para otros.

domingo, 8 de noviembre de 2009

La salvación inicia el proceso de santificación (I Parte)

08/11/09
Predicador: Edinson Pinedo

Filipenses 2:12-18
Cuando a tu vida vienen problemas, es cuando Dios se encarga de ti porque no sólo te entregaste de boca, confesando que Jesús es el Señor, sino que te determinaste a vivir con Jesús, cueste lo que cueste (vv13).
En cambio cuando recibes a Jesús de boca y no con hechos, ante la primer prueba desistes y le hechas la culpa a Dios por todo. Dios siempre nos ayuda en situaciones difíciles.
El Apóstol Pablo le dice a los filipenses que le obedezcan en un punto en particular, como lo menciona el versículo 12; lo que les enseñó.
Cuando obedeces, siempre te irá bien en la vida, porque es Dios quién dirige lo que hacemos.
La expresión “ocupaos” hace referencia de estar continuamente ocupados de su salvación con temor y temblor. Es decir trabajar para perfeccionar la salvación que recibieron.
La expresión griega “katergazeste” es un presente imperativo continuo y significa que “si o si debe cumplirse.”
Dios te va a decir que hacer, y te seguirá diciendo hasta que Le obedezcas.
Algo que no te produce, es un gasto. Si este evangelio que se predica no te produce en la vida, entonces no te sirve. Para que vas a querer a Cristo si no te hace ver las cosas para que te determines a cambiar. Con Cristo puedes tener una vida en abundancia, porque en medio de los problemas tendrás paz. El evangelio es completo, no es sólo para los domingos y mucho menos para los pobres.
Nosotros, como cristianos, hemos abrazado un evangelio que es poder para salvación.
Romanos 1:16
Este pasaje de la Biblia dice que te sacó del abismo para la gloria de Dios. El rescate fue realizado pagando un alto precio para que tú seas rescatado del infierno, de la oscuridad, de las circunstancias presentes aquí en la tierra, de la esclavitud del sistema, de la pobreza económica, del estrés. Cuando recibiste a Jesús te liberó y en tu corazón está la necesidad de querer que otros conozcan de Dios, haciéndote además una persona perdonadora.
El ser humano no ha sido diseñado para destruir, sino para adorar a Dios y traer paz. Y lo que es de Dios imparte sobre su vida.
La salvación trae beneficios y bendiciones para la tierra. Tú no has sido destinado a vivir con las mismas cosas. Y si sucedió es porque no crees en Dios.
Pablo no puede dar a los filipenses, lo que no tiene (vv12). No puede predicar algo que no vivió. Todo es por impartición de Dios que puso en tu corazón para dar a otros.
Si vivimos por revelación, vivirás una vida santa. Si no tienes fe, no podrás discipular. Cada día Dios tiene que generar cambios en tu vida.
1 Corintios 2:3
Pablo dice a la Iglesia que guarden su salvación con temor y temblor, porque lo vivió.
Pablo no exige lo que no hace. Lo que está hablando en el versículo 12 es el proceso de santificación en la vida.
Efesios 2:9
Algo eterno no se puede perder. La salvación es eterna. Con el Señor no se juega, la salvación es sagrada y santa. La salvación no pertenece al hombre, sino a Dios.
Romanos 8:28
El libro de Romanos nos dice que todas las cosas nos ayudan a bien.
Filipenses 1:6
Es necesario estar en comunión con Dios todos los días, en orar, en guardarse para Su nombre, para no apartarnos de Su propósito.
1 Corintios 1:1-3
Pablo habla acerca de los santificados para ser santos. Desde el momento que recibimos a Jesús, Dios te separó para Él, por lo que eres exclusivo de Él.
La expresión “llamados a ser santo” es el proceso de santificarse cada día. La cooperación del hombre en el proceso de santificación es la renuncia. Dios siempre va a esperar que usted coopere, renunciando, cambiando; entonces comenzarás a ser una persona nueva. Dios siempre va a respetar tu decisión y tu libertad.
Cuanto más Le buscas, más imperfecto te vas a ver y es allí cuando Dios empieza a obrar en tu vida porque la salvación es efectiva. La salvación es efectiva porque abre el camino para que vivas alegre, pero no triste toda la vida. Dios ha puesto un propósito en tu vida y tienes que descubrir cuál es, para que cumplas Su plan en la tierra. Su plan es que Su reino sea ensanchado.


Vocabulario
Asa: (Del lat. ansa). 1. f. Parte que sobresale del cuerpo de una vasija, de una cesta, de una bandeja, etc., generalmente de forma curva o de anillo, y sirve para asir el objeto a que pertenece.
Libar: (Del lat. Libāre). 1. tr. Chupar suavemente el jugo de una cosa. Se dice especialmente de las abejas. U. t. c. intr. 2. tr. Hacer la libación para el sacrificio.
3 tr. Hacer sacrificios u ofrendas a la divinidad. 4. tr. Probar o gustar un licor

domingo, 1 de noviembre de 2009

Confiesa quién es Jesús en tu vida (II Parte)


01/11/09
Predicador: Edinson Pinedo

Mateo 16:13
Pedro tuvo la revelación del Espíritu Santo y sucedió porque conoció a Jesús. La persona que no conoce a Jesús no tiene revelación de Dios.
Cuando nuestra vida es procesada, es decir pasa por un proceso de control de calidad; por ejemplo nuestro ser es probado en paciencia, y llegará el día que digas: “Señor toma el control”. Sucederá porque eres más rápido para adorar a Dios, para acercarte a Dios como primera opción. Pero esto casi no sucede, sino que somos más rápidos en pedir que adorar a Dios.
Cada día debes esforzarte en Dios, buscando Su rostro y glorificando Su nombre. Entonces, como consecuencia, caminarás por revelación porque estarás marchando.
El Señor Jesús le hace una serie de ofrecimientos a Pedro. Cristo va a honrar a sus discípulos entregando la autoridad de Dios (vv 19-20). Esta autoridad delegada a los discípulos es sellada por Jesús y va a ser trascendente hasta nuestros días. La delegación de autoridad de Jesús no es para Pedro como persona, sino sobre la expresión de Pedro.
Cuando tú confiesas que eres triunfante en Cristo, y dices: “seré bendecido en salud y nada me faltara, porque tu Palabra dice que Dios es mi pastor y nada me faltará,” entonces Dios reafirma lo que dice y lo sella porque se alegra Su corazón. Entonces Dios dice: “Así será.”
La mano que edifica la Iglesia es Cristo, el arquitecto de una obra que perdurará hasta la consumación de los siglos, es decir hasta que él venga.
Mateo 28:20
¿Dónde dice que va a estar Cristo? En nosotros. Entonces, ¿Quién es el arquitecto que diseña la Iglesia? ¿Pedro? No, Cristo. Nosotros somos arquitectos porque Jesús ha depositado en ti para construir lo que te mandó hacer.
1 Corintios3:11-15
Aquí está hablando de arquitectura, el fundamento sobre el que edificamos, es decir que la piedra es Cristo. Tienes que ver con que material sobre edificas. Así como edificas, así será tu calidad de vida. ¿Para quién edificas? ¿Para ti mismo? Porque no edificas para la tierra sino para Los Cielos.
La vida cristiana es una forma de vida, y Dios habla a Sus hijos, aquellos que han decidido vivir para el Reino. Por ello Jesús dice que todo lo que hagas, hazlo como para el Señor: contento y con gozo. Esto es edificar con oro y plata, porque es un trabajo que haces delante de Dios. Tienes que hacer economía para el Cielo, para cambiar el sistema. Usted está aquí en la tierra para trabajar bien. ¿Qué tipo de material estás utilizando para edificar?
El sistema no podrá cambiar, pero puedes hacer un subsistema dentro del sistema para afectar al sistema.
Para todo hay tiempo, dice Salomón, no debes distraerte en tu trabajo orando, sino antes de trabajar y así construiremos una sociedad diferente.
El fundamento es “sobre esta roca”; y dijo así Jesús porque en Jerusalén había arena, además de piedras.
Mateo 7:24-27
Jesús está haciendo referencia de esto que ya lo había dicho de que el fundamento no es Pedro, sino Jesús.
1 Pedro 2:4-5
Pedro es la piedra viva. Se está refiriendo que había piedras muertas, es decir el testimonio que se levantaba. Por ejemplo cuando Moisés hizo cruzar al pueblo por el mar Rojo en seco, se colocaron piedras que servirían de testimonio para otros. Tú eres una piedra viva porque Dios hizo un milagro en ti. El testimonio es para que sirvan para otros, y tú dirás que eres una piedra viva porque la piedra principal vive en ti.
Efesios 2:20; 1 Pedro 2:6
Jesús es la piedra principal. Sin Cristo no podemos hacer nada y no tenemos paz ni gozo.
En Cristo la vida es diferente porque cambia tus motivos, porque hay esperanza de vida, y una razón por la cual vivir y para que Dios obre.
Cuando tú te determinas con Cristo, Cristo se determina contigo y se ocupa de tu familia. No cuestiones si algo te pareció mal: ora y Dios te responderá. Glorifica a Dios si no te gusta algo, no cuestiones.
Cuando tú miras a una persona como una oportunidad en las manos de Dios, lo verás diferente porque orarás para que Dios lo cambie; y esto es amar unos a los otros.
Una cosa es soportar a tu hermano y otra cosa es tolerar.
Tolerar es ver un pecado y no le dices nada. En cambio, soportar es poner el hombro al otro.
Dios nos escogió para sobreedificar en el fundamento que es Jesús.
La expresión “las puertas del Hades” significa Seol, que es el mundo subterráneo, el lugar de las almas después de la muerte.
La palabra Hades en griego es la expresión “la boca de un monstruo que traga las cosas terrenales.” Lo que dice el Señor a los Apóstoles es que el Hades no tragará a la Iglesia porque Cristo ha pagado un precio alto, es decir Dios nos rescata de la boca del monstruo.
vv19 Jesús le dice a Pedro una promesa personal y que además dio a cada uno de sus discípulos, al igual que a ti.
Lucas 11:52
Dios te da la llave del conocimiento de las sagradas escrituras. Y esto fue así porque los sacerdotes, es decir los escribas (los maestros de la ley), habían monopolizado las escrituras, pero el pueblo hace que no perezca. Dios te da el conocimiento de la vida diaria, para que tengas la revelación de Dios por Su palabra, para que tú la lleves a cabo en la vida. Pregunta: “¿Será el negocio que tú Señor esperas?” La palabra te lo revelará.
Jesús dice que te da las llaves del Reino de Los Cielos, no de la Iglesia porque la Iglesia es del Señor y no tiene llaves, sino la llave del conocimiento para orar por tus hijos, la llave de la disciplina; porque todo lo que ates será atado en los Cielos, y viceversa.
Para poder atar tienes que estar preparado. Un policía sino tiene la técnica para atrapar a ladrones, fallará. Nosotros somos soldados de Cristo y tienes que tener una buena disciplina en oración, lectura de la Palabra y estar constantes con el Señor.
Tú serás un disciplinado para que todo lo que ates en los Cielos lo desates en la tierra. Cristo es quien lo da a los ministros de su Iglesia. No es el hombre que ata y desata, sino Cristo que ha hecho una obra en ti.
Dios ha puesto una llave en tus manos, pero tienes que ser disciplinado para abrir y para cerrar.
Dios no pone llaves a cualquiera sino a quienes aprenden a caminar por el camino correcto para que tu vida marche de victoria en victoria.
“Tienes que aprender a sembrar por lo que crees en el Señor”.
La ofrenda rompe esterilidad depende de ti para que las puertas se abran o estén cerradas siempre.