30/12/11
Predicador: Daniel Enrique
Cierra la puerta a todos aquellos que vienen a invadir tu casa con diseños que no son de Dios.
Es el deseo y anhelo de Dios que seas prosperado y que tengas salud, así como prospera tu alma. Es decir que primero tiene que ser Dios.
Si usted quiere ser feliz en el Reino de Dios, deberá poner a Dios en primer lugar. Esto no implica que tenga que venir al Templo a buscar una bendición, sino a buscar al Bendecidor. Dios vive dentro de ti, por lo tanto tiene que caminar con felicidad porque tienes todo.
Isaías 39
No permitas que nadie de Babilonia entre a tu casa porque eres caro para Dios. Toda Palabra de Dios viene para bien para nuestras vidas, para corregir. Toda persona que vive en el Reino de Dios tiene un espíritu de humildad. Nunca hay que confundir humildad con pobreza. Fíjate en las estrategias solapadas y de confusión que utiliza el enemigo para entrar en la casa de Dios.
Lo que usted tiene se lo ha dado Dios, incluso su respirar, la familia, el trabajo, el negocio que tiene si usted es empresario o empresaria. La estrategia del enemigo fue ir a la casa del rey con regalos y cartas para levantarle el ego a Ezequías. Pero lo que no sabía el rey era que estaba entrando la destrucción a la casa. Cuando Dios dice “no” es “no”.
El Evangelio no es gris, es decir sin identidad, sino es blanco con identidad de Reino. Hay muchas familias cristianas que retrocedieron porque abrieron puertas a lo que Dios dice “no”, cediendo territorio en nuestra propia casa e incluso perdiendo la autoridad.
Hoy usted tiene la familia que tiene porque así la diseñó; porque en algún momento le abrió la puerta al “todo vale”. Pero nunca es tarde para volverse a la Palabra de Dios para acudir al diseño correcto.
Nunca se olviden de lo que nos dijo Jesucristo, de que estamos en este mundo, pero no pertenecemos a este mundo.
¿Qué clase de flecha ha venido a tu vida? ¿En qué te sedujeron? Las repuestas están en las cosas en que hemos abierto para que el sistema babilónico entrara a nuestras vidas.
Nunca te vendas por lo que el sistema babilónico te ofrece, porque siempre Dios te dará la repuesta para lo que tú estás necesitando.
Ezequías abrió las puertas de su reino a los babilónicos. Tienes que entender dónde está la raíz del pecado, a dónde tú fuiste. El Espíritu Santo te tiene que iluminar para que veas dónde has errado, qué es lo que has descuidado.
Su primera familia es la Iglesia. Dios tiene un amor incondicional para la familia, porque primero es la familia. La familia es el primer ministerio, porque un día darás cuenta por la herencia que Dios ha puesto en tus manos. Tienes que saber que los hijos no son una desgracia ni una carga, sino es herencia de Dios dice Su palabra.
Espíritu de discernimiento es lo que te va a dar Dios cuando Le busques de todo tu corazón.
Isaías le pregunta a Ezequías de dónde habían venido esos visitantes, como si él no supiera.
Cuando faraón te quiera tomar, te dará más trabajo y no te dará tiempo para que adores a Dios. Es hora de volvernos a la Biblia para recibir diseños de Dios, para ser útiles aquí en la tierra.
Las cosas íntimas pertenecen a la casa, por ello se llama tesoro.
Cuando Ezequías les mostró todos los tesoros, vino la sentencia de Dios (vv5) al decir Isaías Palabras de Dios. Escucha Ezequías Palabra de Dios: “vendrá miseria a causa de que no supiste guardar tu familia, ni los tesoros.”
¿Qué clase de repuesta irresponsable es la que da Ezequías a la Voz misma de Dios por no haber defendido la casa y decir esto no pertenece a Dios al dejarse comprar con regalitos? Los regalos con los que fue comprado Ezequías no fueron cualquieras, sino oro, perfumes y cartas con palabras para elevar el ego personal. Aún este mismo sistema babilónico es utilizado para comprar tus hijos y a lo que más anhelas: tu familia.
El Evangelio no es emoción, es poder de Dios. Usted tiene que saber que no debe doblegarse ante la adversidad. Busca a Dios, y hazte amigo de Jesús.
¿Cómo saber si Babilonia ha entrado a tu propia casa? Cuando cedes como padre o madre ante tus hijos.
¿Por qué no fue responsable ese papá llamado Ezequías? Porque no se humilló ante Dios para que la misericordia de Dios lo sacara de esa situación de ruina que vendría sobre el reino de Ezequías.
Debemos cuidar nuestra familia e hijos.
Daniel 1:1-5
Todo lo que dice Dios, se cumple. Joacím estaba en el lugar de Ezequías, y vino desde Babilonia el rey Nabucodonosor y sitió Jerusalén, la capital del reino de Judá. (2 Reyes 24:2)
Todo lo que estaba consagrado para Jehová, fue llevado a templos paganos. Llevaron a jóvenes de linaje real de los príncipes, muchachos en quienes no había tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia, de buen entendimiento e idóneos para borrar en tres años, todo lo que sabían sobre la Palabra de Dios y para presentarlos luego al rey Nabucodonosor.
El enemigo no es tonto, no elige a cualquiera sino escoge aquellos que buscan a Dios, que se preparan, aquellos que tienen convicción en Dios para que estén en palacios paganos. En esos tres años quisieron borrar a Dios para poner en sus corazones el sistema de los caldeos, es decir la hechicería, la magia, la adivinación y el horóscopo. A esto se refiere con las letras y la lengua de los caldeos.
Estar con Jesucristo te contagia para que seas diferente al resto.
Los muchachos seleccionados fueron llevados a Babilonia y castrados, es decir le cortaron los testículos para que no tengas hijos.
Babilonia te castra para matar el sistema de Dios. Enseña a tus hijos moral porque enfrentarán situaciones espirituales. Como padre diles quienes son los babilónicos, dales a tus hijos diseños de Dios, aliméntalos con la Palabra. No les digas a tus hijos siempre “no”, “no” y “no” para que no sea una generación de miedosos, sino más bien justifícales los “no”, los “por qué”.
Es hora que ustedes como padres aprendan a decirles “no” a sus hijos y les cuentes cómo vendrá la bendición de Dios.
Ya hemos hablado demasiado, es hora de creerle a Dios. Gana tus hijos en lo secreto en el Señor.
Cuando los muchachos llegaron a Babilonia, los hicieron pasar por una situación dura; son operados, son cortados los testículos. Ellos ya no engendrarían hijos. No dejemos que nuestra generación sea castrada por Babilonia. Vamos a entregar la familia a Cristo.
Daniel 1:6-7
¡Iglesia! Babilonia quiere cambiarte de identidad.
El nombre Daniel significa: Dios es mi juez.
El nombre Beltsasar es el nombre del dios de Babilonia.
Déjeme que les diga una palabra, para que cuando lleguen a sus casas piensen en qué momento entró Babilonia a sus casas y puedan luego de reflexionar, tener paz.
Recuerda las estrategias que usa el adversario.
Primero: Te entrega regalos para comprarte y le dejes entrar a tu casa.
Segundo: Castra tus hijos para que no tengan descendencia.
Tercero: Cambia la identidad de los hijos de Dios.
Hubo un muchacho que hizo la diferencia y se propuso no contaminarse para no mancharse.
Jesús tiene que limpiarte para que salgas con una vida nueva.
