domingo, 26 de diciembre de 2010

Ese mismo Cristo que nació en María es el que albergas en tu corazón

26/12/10
Predicador: Edinson Pinedo

Estamos culminando un año de bendición. Pero la bendición que has recibido hasta ahora no es nada, porque la bendición que vendrá será con mayor fuerza.
El año entrante es año de esperar la segunda venida de Cristo, y de declarar la bendición.
Lucas 1:26-32
En este pasaje vemos la gracia de Dios que no causa temor ni miedo, sino que nos envuelve.
La palabra “evangelio” significa buenas nuevas de salvación. Vemos el interior de un cambio, en el mundo espiritual y en todo el sistema, y para todos aquellos que creen y reciben a Jesús por medio del arrepentimiento, volviéndose a los caminos del Señor, en donde Dios toma el control de sus vida.
Dios tiene un encuentro con la estéril de Elizabeth a la edad de 90 años. Y cuando a su esposo, Zacarías, le toca entrar al templo a adorar a Dios, recibe la bendición.
Salmo 116
El gozo del Señor es nuestra fortaleza, porque Dios se alegra con la adoración. Alabar es agradecer a Dios lo que Él hace en ti. ¿Tú crees que Dios estará triste cuando Le alabas? Ese gozo es tu fortaleza.
María era una mujer que alababa a Dios en todo momento, y estando en Nazareth, lejos de los centros de adoración, alababa a Dios.
“María” significa favorecida, exaltada. María era descendiente de David.
Lucas 3:23-38
María estaba casada legítimamente con José, solamente que el novio no la podía ver por el término de un año, porque su obligación era preparar un terreno en los dominios de su padre, en el que viviría con su esposa.
En ese tiempo de un año, la novia debía estar en espera de su esposo. Pero no sabía qué día y a qué hora vendría; por lo que debía estar siempre ataviada, perfumada y además no le debía dar el sol para que no tuviese olor a campo.
El novio vendría por la noche por su amada. Tanto como José y María no habían tenido contacto físico. La espera de María era de un año para poder estar con su esposo. Esto es una figura de Cristo, porque viene a desposar a su novia.
Una vez preparado el lugar el esposo venía a la fiesta, porque recuerda que los papeles del matrimonio ya estaban echos.
Hebreos 13:4
Era vergonzoso para José que María estuviese enbarazada, pero no de José. Sin embargo José era un hombre espiritual, y ante esta situación tenía dos opciones: que María sea apedreada por adulterio o separarse secretamiento.
Levítivos 2:10; Deuteronomio 24:1
José para hacer el compromiso de nupcia, antes tenía que traer un anillo, que significa infinito; es decir que el compromiso de matrimonio no terminaría nunca.
Oseas 2:19
El anillo representa un pacto y está diciendo, con su entrega a la esposa, que Dios está en medio del matrimonio para bendecirlos contínuamente, dentro de un pueblo que Le adora.
Números 15:39 Pág. 206
Si Jesús ha nacido en tu corazón, entonces tienes el Cielo en tu propia vida, porque en ti nació Jesús y estás caminando en un Reino que te da bendiciones.
El objeto del saludo del ángel era leventar el ánimo de María porque nació para triunfar en la vida.
Es así que el Cielo está en tu corazón y la enfermedad se tiene que ir, porque no pertenece al Reino de los Cielos. Albergas al Cristo resucitado en tu vida. Dios te dará la capacidad para ser padre o madre de naciones.
Lucas 1:47
En este pasaje María declaró su bendición, así como lo hizo Abraham porque creyó a Dios.
Génesis 3:15
Fue lo que declaró María. Significa despojo de toda autoridad del maligno sobre su vida.
El mensaje mismo del ángel al decirle en el vv30: “No tengas miedo”; porque ella buscó la gracia de Dios. No es que ella tenía la gracia, porque si fuera así no necesitaba de Dios.
Dios te introduce en Su Reino que no tiene fin y traerá la bendición.
Ese mismo Cristo que nació en María es el que ha nacido en tu corazón cuando lo recibiste.

domingo, 19 de diciembre de 2010

La fe es creer en Dios para que suelte la bendición

19/12/10
Predicadora: Iris Juárez

Marcos 11:20-24
Este pasaje es una enseñanza de la fe puesta en práctica. Lo contrario a la fe es la duda. La montaña a la que hace referencia Jesús es a la montaña de problemas.
La fe es creer sin ver. A Jesús no lo vemos y sin embargo caminamos en su palabra.
Génesis 12:1-5
Dios le dijo a Abram, a sus 75 años, que dejara todo para ir a una tierra que él no conocia. Abram dejó todo porque creyó a Dios desde un principio.
Génesis 15:1-5
Abram creyó en la promesa de Dios pero le dice que no tiene prole y además de ello, su esposa Sara es esteril.
Génesis 15:4-5
¿Qué piensa usted que hubiera respondido Abram a la promesa de Dios de que él sería padre de naciones? ¡Uh! Habría dicho Abram, pero ya somos viejos.
Los ojos de Abram no veían ninguna nación y además no tenía hijos.
vv6 Pero Abram creyó a pesar de no ver nada.
Génesis 17:1-9
Abram ya tenía 99 años y Dios le pide que ande delante de Él y que sea perfecto. A causa de que Abram creyó, hoy nosotros somos parte de esa muchedumbre.
Génesis 17:24
Abram circuncidó su carne, tal como le dijo Dios, en señal del pacto de Dios con Abraham y las generaciones que vendrían después de él.
Génesis 18:1-15
¿Habrá algo imposible para Dios? Dios hace de lo que no es y se produce. Abram sacó su mirada de la tierra y la puso en el Cielo.
¿Cuán grande es tu montaña? Para ti será grande, pero para Dios no es imposible echar la montaña al mar. Abram tuvo que esperar, creyendo en Dios.
Génesis 21:1-8
Dios nos habla por medio de Su palabra. Tenemos que creer en Sus promesas. La fe no tiene techo, y Abraham ya tenía 100 años al llegar su hijo Isaac. Es decir pasaron 25 años en lo que estaba creyendo y esperando.
“Señor no veo la solución pero espero en ti.” Así esperó Abraham todos los días y cuando llegó la repuesta de Dios, hizo banquete.
Luego Dios prueba la fe de Abraham porque le pidió a Isaac como holocausto para perdón de pecados, derramando la sangre y quemando el cuerpo. En el holocauso se presentaba al mejor animal sin defecto como ofrenda a Dios.
Génesis 22:1-5
Sin embargo Abraham se acordó de las promesas de Dios, de las estrellas, de los granos de arena. Pero Abraham fue un hombre de fe; no dudó porque creyó las promesas de Dios.
La actitud de Abraham no fue la de ir llorando en su camino hacia Moriah para entregar a su hijo. Tú no tienes que dudar cuando Dios te pida hacer algo.
vv5 ¡Abraham era un hombre tremendo de fe! Abraham sabía que volvería junto a su hijo en donde permanecían los sirvientes.
Isaac no sabía que iba a ser asesinado, es por ello que le pregunta al padre dónde estaba el animal para ser sacrificado, mientras cargaba en su espalda la leña para el sacrificio.
Génesis 22:6-13
¡Que tremendo es creer en Dios! Dios apareció en el momento preciso, porque sin fe es imposible agradar a Dios.
Hebreos 11:1
¿Tú tienes fe? O ¿Cómo es tu fe?
Cuando tienes certeza, tendrás seguridad. Convicción es creer si o si. Abraham no veía nada, pero tenía certeza.
Hebreos 11:8-19
¿Usted saldría sin saber a dónde ir? Sólo cuando Dios te llame lo harás.
Hebreos 11:33-40
Esto hicieron aquellos que tuvieron fe. Nosotros estamos a punto de ver lo que ello no pudieron ver. Al Señor Jesús.
Tú y Yo tenemos que creer en el Señor, y sobre todo no debemos dudar.
Hay promesas para tu vida. ¿Qué es lo que Dios te ha hablado por medio de Su palabra?
Todo lo que Dios te ha dicho, se cumplirá.
Josué 21:45
Créele al Señor en todo lo que te ha dicho. Camina creyendo y declarando: “Señor te entrego mis hijos”. Aprende a creer y descansar en el Señor.
¿Qué es lo que tú tienes que sea de Dios? ¡Todo!
Podrás decirle al Señor: “Señor puedes tocar esto, pero no el automóvil.” Pon la Palabra de Dios en obra para que puedas tomar una posición diferente. Hasta en tu oración toma una posición diferente.
Hay que visualizar sin ver en la realidad, para que Dios suelte la bendición, porque así es Su voluntad.
Camina creyendo que Dios hará la obra. Dios está buscando a hijos que Le crean.


Vocabulario:

Aserrar (de serrar): (Del lat. Serrāre). Cortar o dividir con la sierra.
Impetuoso: (Del lat. Impetuōsus). 1. adj. Que se mueve de modo violento y rápido. 2. adj. Fogoso, vivo, vehemente.
Vituperio: (Del lat. Vituperĭum). 1. m. Baldón u oprobio que se dice a uno. 2. m. Acción o circunstancia que causa afrenta o deshonra.

domingo, 12 de diciembre de 2010

La Palabra de Dios es mayor que todo temor e incluso tu necesidad

12/12/10
Predicador: Edinson Pinedo

Josué 1
El pueblo de Israel lloró cuando Moisés murió. Pero estaban seguros porque había un discípulo llamado Josué.
La responsabilidad de llevar al pueblo al otro lado del Jordàn estaba en sus manos, y Dios le dice a Josuè: “Nada es gratis”. Pero hermanos sepan que Dios paga bien cuando agradecidos hacemos el bien. Josué estaba comprometido con la misión, sabía que había una tierra prometida.
Si estás conectado con Cristo, estás conectado con el Cielo. Por lo tanto, todo lo que pisare será tuyo porque es de Dios. Por obediencia a Dios, Dios te bendecirá porque ha prometido estar contigo.
La palabra “esfuerzo” significa dedicación, una lucha interna por hacer el bien para vencer las dificultades.
Dios también le dice a Josué “valiente”. Una persona valiente es una persona con valor. El valor es una virtud que Dios desea este presente en Sus hijos.
Cuando Dios dice: “esfuérzate y se valiente” no es para matar personas y hacer guerra, sino para buscar la dirección de Dios y la guía del Espíritu Santo.
Más fácil es aprender una canción mundana que una alabanza.
Más fácil es hablar sin sentido que con palabras buenas. Por lo tanto es necesario el esfuerzo porque hay una lucha con el mundo.
Dios obra en tu espíritu para tener comunión contigo. Porque cuando estes despierto, vas a sujetar tres facultades para que adores a Él. Estas facultades son la voluntad, emociones y mente. Por lo tanto harás lo que Dios te demande.
Dios le dice a Josué: “Tú tienes que ser controlado por Mi Espíritu Santo”. El Espíritu Santo no es desoredenado, sino que marcará los tiempos. Es así que hay tiempo para comer, dormir, levantarse, trabajar, estudiar, divertirse, aconsejar. Pero Dios nunca atropellará tus facultades. Nosotros debemos caminar con el equilibrio de Dios para no ser carnal ni fanático.
Si nosotros creemos en la palabra “todo”, por lo tanto todo nos saldrá bien.
A veces nosotros vemos a Dios como bueno y cuando se presenta una circuntnstancia mala, renegeamos de Dios. Sin embargo Dios sabe lo que hace.
Cuando Dios controla tu vida, todas las cosas te ayudarán para bien.
¿Estás permaneciendo en Su palabra? ¿Estás buscando al Señor por medio de Su palabra?
Nuestro andar diario debe ser: un paso: oración, otro paso: Biblia, oración Biblia. Y los pasos serán fijos. Porque si tus pasos son Biblia, Biblia, Biblia, serás un carnal porque caminarás cojo. De igual manera que si tus pasos fueran oración, oración, oración, serás un fanático.
¿Cuándo que Dios cambió en usted? Fue en el momento preciso y por medio de una palabra precisa.
Marcos 16:15
¿Qué necesita para ir a las naciones? El llamado del Señor para predicar Su palabra.
Para todo se necesita esfuerzo, nada es gratis. Pero por el esfuerzo Dios paga bien.
Aprende a que no hay que trabajar por la paga, sino porque Dios te alumbró, te liberó de prisiones.
Para que Dios te use tienes que renunciar y renunciar a lo todo lo que interfiere en el obrar de Dios. Cuando recibes a Jesús, procura erradicar todo lo que está en contra los propósitos de Dios: tu carácter, tus hábitos, tus propios pensamientos.
Los enemigos que no son matados, es decir cortados de raíz, nos harán regresar a los ídolos.
Los temores nos llevarán al fracaso. El temor del “no puedo” son gigantes que nos harán vivir en temor, sin embargo Dios te dice que no temas a esos gigantes, porque Dios es mayor a todo lo que hay.
En oracón díle al Señor poniendo tu nombre: “¡Oye Fernando, Jehová nuestro Dios, Jehová uno es!
Si Dios te dice no temas, es porque está contigo y es mayor que tu necesidad.
Cuando los temores no están en nosotros, la Palabra de Dios está en nuestros corazones.
Jesús nunca habló palabras sueltas, sino que utilizó la Palabra de Dios.
El corazón a veces desmaya por el temor. Dios está para guardarnos en toda circunstancia.
No tienes que estar preocupado, sino vivir con gozo porque estás en una Iglesia viva, no muerta.
Josué es una representación de Cristo.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Junto a Jesús eres un solo espíritu

05/12/10
Predicadora: Iris Juárez

2 Corintios 3:18
Dios nos creó con dos naturalezas: una natural y otra espiritual.
¿Qué es mirar? Es mirar en el mundo espiritual la Gloria de Dios. A esto hace referencia este pasaje porque hemos perdido la imagen de Dios a causa del pecado.
Somos cambiados por el Espíritu Santo porque es quién da vida. No podemos ser cambiados por el alma, porque esta produce muerte.
1 Corintios 6:17
Somos un espíritu conjuntamente con Dios porque estamos fusionados, amalgamados.
¿Quién es el que une El Cielo y la tierra? Jesús. Por él, nosotros podemos caminar en la dimensión espiritual.
Con el espíritu se recibe; el Señor dice sé salvo y eres salvo porque le crees; el Señor dice hágase la luz y la luz se hizo. El Señor dice sé luz y eres luz.
¿Qué es lo que hace un ser espiritual? Ofrenda al Señor porque tú crees que Dios es Quién te ha bendecido. Es así que un ser espiritual se convierte en un dador. Pero no das para recibir, sino que te conviertes en un dador.
En el mundo del espíritu no vemos nada, igual que cuando estábamos en el vientre de muestras madres, e incluso meses después de llegar al mundo. Nadie te veía, pero sabían que tú estabas con tu mamá. Al llegar al mundo no vemos nada, luego de unas semanas veíamos borroso. Finalmente veíamos a nuestra madre y podíamos disfrutar de ello porque comenzamos amar a nuestras respectivas madres.
El corazón está en el centro del cuerpo. Mi corazón está entre mi alma y el espíritu.
El corazón en el mundo del espíritu tiene puertas. Si abro las puertas de mi corazón, recibo del Espíritu Santo, y es allí cuando se fusiona con el Espíritu Santo de Dios. Cuando recibes al Señor en tu corazón como salvador personal, junto a Jesús eres un espíritu porque se amalgamo a tu espíritu.
Dios te ha diseñado para que andes en el Espíritu.
En las noticias, en la cola del supermercado, me dicen que el pollo subió de precio, que hay inflación, que el dinero no tiene valor de compra. Pero digo: “yo no soy de este mundo”.
Tú tienes la facultad de callar el alma por medio de la voluntad y tomar las cosas espirituales, porque es el Señor Quién me sostiene.
El cristiano no puede andar depresivo, el Señor te dice: “levántate y toma decisiones.”
Cuando aprendas esto, las cosas van a ser diferentes en tu vida si Le crees. Pero esto se gesta, es decir es un proceso y se paga con un precio, porque a nadie le gusta salir de las comodidades.
Todo lo que Dios ha hecho es para que lo vivas hoy. Entra a la dimensión espiritual y dile a tu alma: “¡Cállate!” y abre tu corazón para recibir de Dios.
El alma se comunica con el mundo exterior. Ordena a tu alma que no gobierne tu vida y dile al Señor que circuncide tu corazón.
Dios te ha dado libertad para sacarte de las prisiones de la muerte, es decir de aquellas cosas que no dan vida, que no te dejan ser en el mundo del espíritu.
Pero la voluntad es tuya, no la toca Dios ni el enemigo.
El Espíritu Santo quiere librarte de las prisiones y romper las cadenas. Pero hay pasos que tienes que dar para decidir a llevar el consejo santo.
El mundo del Espíritu es mucho más allá de lo que se ve. Decide ahora a salir de las prisiones.