domingo, 5 de junio de 2011

Que tu motivación siempre sea la esperanza puesta en Dios, a pesar de las circunstancias

03/06/11
Predicador: Rubén López

Eclesiastés 12:1
No digas que no tienes contentamiento o alegría en los días malos. Más bien acuérdate de Dios para cumplir el propósito de Dios en tu vida. Que no lleguemos a la vejez diciendo que no tenemos contentamiento.
Jueces 10:10-14
Aquí vemos que los hijos de Israel se apartaron de los caminos de Dios, en pos de ídolos. Como consecuencia de ello, Dios los entregó a los filisteos por 18 años. Pero a Dios le dolió esta decisión a causa de la aflicción del pueblo.
Jueces 10:15-18
Todo pecado tiene su consecuencia. Sin embargo el pueblo reconoció el pecado y los ancianos de Galaad se reunieron para escoger al caudillo del pueblo y al jefe del ejército que  luchase contra los amonitas. Pensaron en Jefté porque Dios le dijo que él era un varón esforzado, valiente y temeroso de Dios.
El Señor siempre tiene un instrumento para reconciliarnos con Él.
Jueces 11:1-3
Jefté era hijo de una prostituta y su padre era el mismo Galaad y los medios hermanos cuando crecieron, entró la codicia y la maldad en sus vidas, lo echaron para que no heredase nada de Galaad.
¿Qué hubieras hecho tú en lugar de Jefté, si te tratan mal y te corren de tu casa?
Jefté se fue a otra tierra y se juntaron con él, varones ociosos. Ocioso es aquél que no hace nada, que no tiene trabajo o sin hacer algo o que no tiene uso, ni ejercicio de aquello a que está destinado. (Es decir que vinieron a Jefté hombres ociosos para hacer algo. Recuerda que Jefté era temeroso de Dios, esforzado y valiente en buscar la dirección de Dios. Jefté les predicó, les habló de Dios y el Espíritu Santo obró en esas vidas, porque Dios dá vida a los muertos.)
Lo principal de esta historia es que tú tienes que saber cuál es el propósito de Dios en tu vida para que no digas en tu vejez que no tienes alegría.
Jefté tenía un propósito a pesar de que fue despreciado por sus hermanos. Jefté se juntó con otros varones que estaban ociosos, es decir con vagos que no hacían nada, que no les importaba nada. Y esto aconteció porque Jefté había recibido una palabra mala de parte de su familia.
Regresemos a los versículos 4-5. Dice que volvió la guerra al pueblo de Israel, y los ancianos mandaron a buscar a Jefté para que sea capitán y combata contra los amonitas. El propósito de Jefté era cuidar el pueblo de Israel.
Así como Jefté, tú tendrás pruebas pero confía en Jesús que ha vencido al mundo. Jesús ha prometido estar contigo todos los días de tu vida, hasta el fin del mundo (Juan 16:33).
Jefté no se quedó con la palabra sembrada por sus hermanos. Pero si supo perdonar, al dejar los problemas en Cristo para no arrastrarlos. Jefté reconoció que era útil para sus hermanos.
vv6 Dios premió a Jefté por humillarse en Su presencia y por ser humilde. Muchas veces tu familia se enoja porque vienes a la Iglesia a alabar a Dios y a escuchar Su palabra. Sin embargo serán los primeros que pidan que ores por un trabajo, por la salud de algún integrante. Pero recuerda que la gloria es siempre para Jesús.
vv7-8 Los ancianos trajeron a Jefté, y Dios lo premió para que sea jefe del ejército.
Juan 10:10
Cuando Jesús habla y te dice que él ha venido para que tú tengas abundancia, se refiere que es en gran cantidad y plenitud. Que nadie y nada robe tus sueños, ni te desvíe de los propósitos en Cristo.
Juan 16:33
En Jesucristo tienes paz para tu vida.
Hebreos 11
Que lindo es leer en la Biblia los nombres de los héroes de la fe y que aparezca tu nombre.
La abundancia está en Cristo, no en ti. Recuerda en motivarte en Dios.
Jefté fue de bendición para una generación.
Lo que tú no ves posible, si lo es en las manos de Dios.
Jefté tenía una condición que agradó el corazón de Dios.
vv9 Puso a Dios en primer lugar. Cuando los ancianos lo mandan a llamar, Jefté les pone una condición porque él dice que si Jehová entregare delante de él sus enemigos, ¿me pondrían como jefe del ejército? Esta era la condición, que Dios estuviese en el asunto.
Jefté no tuvo la culpa de nacer en la condición de una mujer prostituta.
Nuestra motivación debe ser permanente en Dios, a pesar de las pruebas.
1 Pedro 1:3
Tu esperanza tiene que estar puesta siempre en Jesús, a pesar de las pruebas.
¿Por cuánto tiempo a veces tu vida es desalentada? Solamente por un tiempo para que tú veas cómo está tu corazón delante de Dios. La prueba no es nada alentador,a pero tu motivación es Cristo. Tienes que saber que cuando hay motivos en tu vida, el enemigo se levantará para desalentarte y matar tus sueños. Pero Dios te motivará.
Si hay alguien que conoce tu corazón, ese es Dios.
Aquellos que desecharon a Jefté fueron quienes lo restauraron. Pero había una condición: “Si o si Jehová esté en el asunto”.
Tuya es la misericordia, Dios. Tú me llamaste para glorificar Tu nombre. Tú dices que es necesario que yo pase por pruebas para que la crezca en Jesús.
Tu mochila de problemas tienes que entregarla a Dios para que restaure todo lo que ha acontecido y te haya hecho desmayar.
Que lo que confiese tu boca no sea una emoción, sino en Jesús.
El Señor comenzó una obra en ti para que seas lleno de Su plenitud.
Si hay tiempos de angustia, dejalo en los pies de Jesús.
Si has hecho este acto de fe, confiésate diferente. Las cosas que acontecieron en tu vida fueron como aguas que pasaron.
Declárate lleno de Su presencia, levanta tus manos y adora Su presencia.

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