domingo, 27 de abril de 2008

En la casa del Señor mora la presencia de Dios

27/04/08
Predicador: Mario Prado

Salmo 73:1-3
Dios nos ha escogido. Quiere que andemos en Su camino con integridad, obedeciendo Su palabra y viviendo por fe. Dios es bueno para los limpios de corazón.
vv3 A veces pasa el desánimo y por dificultades abandonamos el camino. La causa del desánimo de Zafar fue la envidia al ver las prosperidad de los impíos.
vv 12-14 Las pruebas producen desaliento.
vv 15-16 Siendo hijos de Dios padecieron de enfermedades.
vv 17 Si nosotros pasamos por dificultades y viene la envidia en la casa, no vamos a encontrar solución, y Zafar se dirigió a la casa de Dios. Zafar recibió repuesta para que comprendiera lo que sucedía; porque en la Iglesia está la presencia de Dios.
Zafar entendió cuál sería el fin de los impíos. Pueden tener de todo, pero el fin de ellos es que se van a ir al infierno sino vienen a los pies de Jesús.
Si perseveramos en la fe, en medio de la lucha, iremos al Reino de los Cielos.
En la casa del Señor mora la presencia de Dios. Dios quiere que nos consagremos y Le amemos.

domingo, 20 de abril de 2008

Tomemos nuestro rol de Reyes

20/04/08
Predicador: Edinson Pinedo

Génesis 15:1-11
Estamos viviendo tiempo de bendición. Si lo que haces no te da resultados, déjalo. Si tu evangelio te da resultados, entonces te sirve.
Tenemos que vivir por resultados y Dios te dará resultados, te va a proveer, bendecir, y te va a levantar en lugares mayores.
En Apocalipsis 1:6 la Biblia dice que somos “Reyes y Sacerdotes”. Nos falta cumplir la faceta de Reyes.
Dios llamó a Abraham para que sea padre de multitudes. ¿Qué es lo que Dios le ofreció a Abraham?
vv1 “no temas” es una expresión de amor, de ternura, porque Dios ama a Abraham, porque le está llevando a un lugar que Abraham no conocía. Dios quería levantar a Abraham como padre de muchedumbre, a amar aquel que no le amaba, y sólo Dios puede lograr eso. Dios va a levantar a padres y madres de muchedumbres.
Dios te llamó para que no estés sólo, sino para que tengas compasión por otras almas y para que seas discipulador.
La palabra “escudo” es símbolo de poder, poder para salvar, poder para que las balas del enemigo no te lleguen.
El poder económico de Abraham no le alcanzaba para ser sacerdote, Rey y padre de muchedumbre. Lo que el Señor le propone es cambiar el poder humano por el poder de Dios.
La palabra “galardón” significa premio, la salvación y la llenura del Espíritu Santo. La llenura se alcanza por renuncia. Tenemos que estar llenos del Espíritu Santo para ser padre de muchedumbres. Abraham tenía que renunciar a cinco cosas en su vida. Esa renuncia le trajo cinco bendiciones.
1) La idolatría representada por la “becerra” para poder multiplicarse. Abraham tuvo que renunciar a la idolatría. La vida cristiana, es decir tu vida nueva y tu vida vieja son como dos perros. El que gana la batalla es el que más alimentas. ¿Qué vida alimentas más? ¿A la vida espiritual o a la vida carnal, a las pasiones carnales?
Idolatría es poner en primer lugar todo aquello por sobre todas cosas antes que Dios.
La vida cristiana funciona por determinación, para que se abra la bendición por multiplicación. En contrapartida, con la expresión “becerra”, esta hablando de disfrutar, de poder económico, de ganar la familia para Cristo, y eso producirá bendición porque ganarás generaciones para Dios.
2) La “cabra” simboliza la persona sin Cristo. No puedes ser padre de muchedumbres si no has nacido de nuevo. La cabra también significa tiempo de bendición, de industrialización de levantar a empresarios. Hombres y mujeres de Dios se levantarán para industrializar, para que sean empresarios.
3) Abraham tenía que renunciar a su inestabilidad porque no estaba definido. Sino has avanzado, entonces busca la dirección de Dios para estabilizarte y recibir la bendición de Dios. La estabilidad acarrea responsabilidad. Dios no puede usar a personas inestables. La “tórtola” o golondrina representa inestabilidad porque desaparece en el otoño para marcharse hacia otro lugar para recién regresar en el verano. La golondrina representa lo que tú siembras es lo que vas a cosechar. Es la semilla de lo que tú siembras. La contraparte de la golondrina es el tiempo de la semilla. La bendición está para que la tomemos. No dejes pasar la bendición. Para que vengan tiempos de cosecha tienes que proyectarte y no cerrarte a las bendiciones. Tienes que estabilizarte, es decir ¿qué quieres hacer en la vida? No tenemos que dormirnos en los laureles, tienes que cosechar, si tú siembra no te da resultados, no siembres.
4) La “paloma”. Tienes que sacrificar a la paloma que representa el orgullo. La contrapartida de la paloma representa humildad, simboliza lo tierno, la paz. Abraham tuvo que renunciar al carácter altanero. Tú no puedes ser usado en el reino de los Cielos si eres altanero. El palomino habla del renuevo, de una generación tras otra que buscarán las bendiciones, de anhelar avanzar. Este es el tiempo de ver lo que Dios ha puesto en tus manos. Arrogante es cuando la palabra de Dios te habla y no le haces caso, y cuando no aceptas correcciones. Hay que renunciar al orgullo para que el Espíritu de Dios se manifieste en nuestras vidas.
5) Abraham tenía un poder, pero un poder sin Dios. El “carnero” es símbolo de poder económico. Su contrapartida es la ofrenda de sacerdocio, una vida consagrada delante de Dios. De nada sirve que seas puntual en la Iglesia, sino eres consagrado para Dios.

domingo, 6 de abril de 2008

Todo lo que Dios te da es porque espera frutos y multiplicación en lo que realices

06/04/08
Predicador: Edinson Pinedo

Hechos 1:1-11
Si algo no te produce déjalo. En la vida hay activos y pasivos. Lo pasivo déjalo.
Si tu cristianismo es pasivo, déjalo pues no te da resultados. Ahora ¿quiénes de ustedes han recibido paz de parte de Dios en dificultades?
El que apoya es una persona que está de paso. A Dios no se le puede ayudar porque de Dios es todo. Dios necesita un corazón rendido para alabarlo, para cumplir un ministerio en un lugar en el cual Dios te ha establecido o te haya puesto.
Nadie te puede decir “tu tiempo en la Iglesia ha terminado”. Si es así, Dios tiene que decírtelo y confrontarlo con la palabra. Dios te mostrará la dirección, el camino que debes seguir. Tienes que ser fructifero en el lugar en donde te desarrollas.
El evangelio se ha hecho trivial, ligth. Un día vamos a dar cuentas a Dios de lo que hacemos. ¿Cuál es el fruto de tu espíritu? ¿Lo demuestras con hechos? ¿Hay convicción en nuestro corazón que somos hijos de Dios?
Hay una oración de un misionero que dice “Señor quiero dar algo para ti y a los demás.” ¿Qué tienes en tus manos?
Juan 15:1-8 
Dios se glorifica en tu vida por medio de tus obras, de tus frutos.
Cuando trabajamos tienes que ver los resultados de tu trabajo.
Cuando das un consejo, tienes que ver los resultados de tu consejo.
Cuando oras tienes que ver los resultados de tu oración.
Dios está cansado de la religión. Al cristiano lo vamos a conocer fuera de la Iglesia, en dónde queman las papas. De las pruebas aprendemos. Seríamos hombres y mujeres sin fe si no tuviéramos pruebas. Lo que tú haces debe darte resultados para dar gloria a Dios. ¿Qué tienes adentro para que Dios lo saque a relucir?
Tienes que aprender a vivir en la tierra para vivir en el cielo.
Lo que te va a salvar en la prueba es la palabra. Lo que te va a defender en la prueba es la palabra. Y no te guíes por las circunstancias, por tus emociones. Dios te tiene que hablar por medio de Su palabra. Y cuando te hable no dudes en hacerlo.
No hagas sólo las cosas, pasa por el maestresala, él te dirá si avanzas o no. Tienes que llevar frutos, frutos dignos de arrepentimiento.
Juan 15:16
La salvación es de Dios, no es del pastor. Y Dios es quién te elige. Tu fruto no debe ser fluctuante, sino permanente. Y cuando lo hagas, tus oraciones serán escuchadas y Dios te bendecirá.
¿Cómo conseguir frutos dignos? Por renuncia. Renuncia. Cuanto más renuncies al yo personal, la gloria de Dios se manifiesta en tu vida.
Cuando renuncias no va a tener problemas de reconocer tus errores, y nos a tener problemas para pedir perdón.
Dios quiere ver resultados en nuestras vidas. Cuando el Espíritu Santo llenó la vida de los apóstoles, comenzaron a multiplicarse y a fructificarse.
Marcos 1:15 
Vivir en tiempo cumplido es tomar mi posición y mi bendición.
Efesios 1:3
Estamos envueltos de bendiciones, pero ¿Por qué no vivo esto? Porque no tenemos resultados, no tenemos un corazón humillado. Háblale al incrédulo de tu testimonio, abre tu boca y el Espíritu Santo te pondrá palabra.
Un seguidor de Cristo hace y enseña a sus discípulos. Adórale a Dios con tu trabajo, con tu negocio, da gracias porque tus hijos pueden ir al colegio.
Nosotros somos responsables de predicar a la gente. Al final del día mira tus resultados, vas a avanzar. La sociedad va a cambiar porque vas a llevar frutos dignos, corazones humillados. Necesitamos tener la dirección de Dios.