03/01/10
Predicador: Edinson Pinedo
Mateo 2:1-12
Vemos en este mensaje el nacimiento de Jesús, una buena nueva para que nos alegremos.
¿Por qué es una buena nueva? Porque Jesucristo vino trayendo buenas nuevas, cambiando al hombre para ponerlo en el lugar correcto; para que administre la tierra, para librarlo del pecado, para que disfrute el fruto de sus manos; para que cambie su mente y en la forma de pensar (para que la circunstancia no sea un problema sino una oportunidad), para formar el carácter, su vida; y para que el hombre sea un instrumento de bendición.
La palabra de Dios dice que Jesús había nacido en Belén, y estos magos lo buscaban para adorarle. Pero antes de seguir con el mensaje hagamos un devocional
¿Quiénes son los personajes de este pasaje? Jesús, el ángel de Jehová, los magos, Herodes, los escribas, los sacerdotes, María y José.
¿A qué pecados debemos renunciar, según este pasaje? Al temor, al miedo a lo nuevo, a la incertidumbre, a la oscuridad, al mañana.
¿Qué tengo que aprender? A creer en la palabra de Dios, a ser diligente, a tener una vida ordenada en los tiempos, tener discernimiento del espíritu.
¿Qué promesas tengo para mi vida? Dios me guiará si le creo. Él me cuida, me apacienta y me dirige. De lo pequeño Dios puede hacer grandes cosas. Esto es justamente lo que hizo Dios con Belén de Judá, donde nació el salvador. Por más que nos sintamos pequeños, Dios está en nosotros.
Los sabios, los filósofos, la gente preparada y los astrólogos dentro de la cultura persa eran llamados magos. Estos magos no eran judíos, sino gentiles y además no pertenecían a la comunidad de Israel. Ellos indagaban sobre Cristo, en cambio los judíos lo pasaban por desapercibido. Los magos buscaban al Cristo que es puesto para cosas mayores, para cambiar el sistema y las circunstancias. Estaban preocupados buscando una solución para el mundo; en cambio los judíos estaban dormidos. Este es un año exclusivo de evangelización.
Estos persas indagaban de Cristo porque eran estudiosos en diferentes artes; eran expertos y Dios mismo los motivaba para mostrarles las cosas que quiere para el mundo. Estos magos tenían toda la ciencia, pero no tenían la dirección de Dios.
Tú eres una persona que debe dar testimonio con tu vida, no con tus palabras sino con tu forma de actuar, cómo contestas.
En 2 Timoteo 2:15 lo que dice es que tienes que planificar bien para que puedas hacer las cosas. Y los planes tienes que presentárselos a Dios. Pero antes tienes que buscar la presencia de Dios. A esto se refiere con ser diligente, administrando tus tiempos; haz proyectos para que Dios invierta en ellos y se puedan cumplir.
Estos magos procedían del Oriente, donde están los egipcios, la cuna de los magos.
Isaías 2:6; Génesis 25:6; Jueces 6:3
Estos pasajes hablan de costumbres del Oriente. A los árabes son llamados del Oriente y además son quienes adoraban a las estrellas.
La pregunta: ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? El no saber la repuesta es el fiel reflejo del hombre sin destino y que fracasa. En cambio los que reciben a Jesús en sus corazones, el destino es la eternidad con la presencia de Dios; y esto te da esperanza porque sabes que vas a llegar. Es una promesa con destino. Tienes que encontrar el camino que Dios trazó aquí en la tierra para tu vida.
Ante la pregunta de los magos, tanto el rey Herodes como el pueblo judío se turbaron, en lugar de estar contentos con un rey que no amaba a Dios.
La palabra salvación significa que tú estas librado de la escasez, de la pobreza y de las circunstancias. Hay gente que prefiere la esclavitud del pasado.
Belén, significa ciudad de pan, allí nacía el maná escondido para quienes creen en Dios y que da vida al mundo
Juan 6:33, 50, 58
Hay gente sedienta de paz y gozo, porque la salvación no les llegó, y por eso es que debemos tener dirección de Dios en todas las cosas.
En tiempos de David, en Belén siempre hubo pan. ¿Por qué no se habla tanto de otro reinado que no sea el de David? Porque no había pobres.
Los magos comenzaron a indagar de Jesús y Herodes hizo exactamente lo mismo, pero no lo hacia para adorar a Cristo, sino para matarlo porque tenía miedo de perder su trono.
Los magos fueron guiados hasta Belén por una estrella diferente en el firmamento; y cuando no la veían ejercían fe. La gente debe aprender de ti para que el hombre pueda cambiar.
La estrella es símbolo de la luz de Cristo que alumbra al mundo. Y cuando encontraron a Jesús vieron a los padres que eran pobres, pero Jesús nació para reinar, para cambiar, para dar esperanza y vida. Los magos se regocijaron y ofrendaron oro, incienso, mirra y lo adoraron.
¿Por qué los magos gentiles adoraron a Jesús? Porque Dios habla preparado sus corazones y tenían ganas de adorar al Señor.
Se ofrenda oro a los reyes, como tributo a la realeza de Jesús. Lamentaciones 4:2 El oro es símbolo de integridad de que Jesús iba a ser un hombre íntegro y de gran valor.
Apocalipsis 4:8 En ese rey esta la santidad de Dios, la presencia misma de Dios. La Biblia también dice que seremos probados como oro en fuego para ver la pureza que hay. Usted y yo somos como oro, hecho a prueba de fuego.
También los magos presentaron incienso. El incienso es una resina sacada de un árbol, que quemada da olor. Es empleada para rituales religiosos y para purificar el aire.
El incienso conjuntamente con aceite es usado para ungir al sacerdote, como fue Aarón. Si no hay sujeción en una Iglesia, así como en una empresa, entonces habrá desorden.
Cantares 3:6; Éxodo 30:34
El incienso significa que los magos estaban reconociendo que Jesús es Dios porque ellos mismos lo presentaban a los dioses paganos.
El otro elemento es la mirra, una resina aromática que con aceite es utilizado para la unción de los sacerdotes, tumbas y las vestimentas de los sacerdotes.
Salmos 45:8; Proverbios 7:17
La mirra era usada como perfume.
Ester 2:12
La mirra era utilizada por los egipcios para embalsamar muertos. Esta es la figura de la pasión y muerte de Cristo.
El oro simboliza reyes, la vestidura de Cristo.
El incienso simboliza el reconocimiento de Dios como Señor de todo.
La mirra simboliza la pasión y muerte de Cristo, de lo que iba hacer Jesús en la cruz del calvario.
Estos tres elementos eran muy caros porque la mirra y el incienso eran más caros que el oro. Los reyes estaban dejando una economía tremenda en las manos de Dios, y esto valía mucho en Egipto. Lugar donde marcharían Jesús y sus padres para no ser apresados por Herodes.
Los magos no pidieron a Dios sino que ofrecieron a Dios para salvar el mundo entero. La salvación no fue por pedido sino por ofrecimiento. Los magos sembraron, invirtieron, no fueron a pedir a Dios, sino a ofrecer. Que nuestra oración no sea solamente pedir. El corazón de Dios se ablanda cuando Le haces presentes.
Ofrece todo a Dios: tu tiempo, tu voz, tus manos, tu alabanza, tu trabajo, tu estudio, tu salud, tu economía.
¿Qué le ofreces a Dios en este tiempo?
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