domingo, 11 de marzo de 2012

En este tiempo Dios quiere abrir nuestros ojos espirituales para que veamos como Él mira

11/03/12
Predicadora: Iris Juárez

2 Reyes 6:15-17
Dios nos viene diciendo en este tiempo de que rompamos el frasco de alabastro para que salga el perfume que hay en el interior de tu ser. Y este frasco es nuestro carácter, pero no el carácter que muestras en la Iglesia, sino el que manifiesta en la casa o en el trabajo.
En la Iglesia hay una apariencia de oveja. Es por ello que si rompes el frasco se puede ver lo que hay adentro. Lo único que vale es la presencia del Señor en tu vida.
El Señor nos habla en un versículo muy importante en el libro de Juan 12:24
Este versículo te ayuda a que seas diferente. ¿Y a qué se refiere con grano de trigo?
Si reemplazas la expresión “grano de trigo” por tu nombre y lo lees de nuevo, entenderás que Dios quiere que mueras al “yo”. Dios no quiere quitarte la vida, sino el “yo”. Porque si el “yo” no muere, quedarás solo. Si eres cambiado por el Poder de Dios, muchas vidas querrán imitarte porque Cristo, la esperanza de gloria vive en ti. Estas muchas vidas representarán el fruto si tu “yo” muere.
El “yo” es el mal carácter que tienes, son tus contestaciones, tus enojos, lo que te irrita, lo que aún Dios no ha tomado el control por medio del Espíritu Santo. Es esto lo que Dios te habla vez, tras vez y no le oyes porque no quieres cambiar tus pensamientos y tu forma de proceder. En este tiempo Dios quiere abrir nuestros ojos espirituales para que veamos como Él mira.
Cuando tú miras con tus ojos naturales ante cualquier situación, dices: “¿Y ahora qué hago?”
El criado de Eliseo estaba viendo la realidad de que el ejército sirio había sitiado la ciudad, pero Dios quería que viera la verdad. Porque la realidad y la verdad de Dios no es lo mismo. Cuando tus ojos están vendados, hasta tus sueños, es decir los sueños que ha puesto Dios en tu corazón, también permanecen vendados.
Cuando tus ojos están vendados dices que tus sueños son imposibles de alcanzar. Como consecuencia de la incredulidad del poder de Dios, entra el desánimo en tu vida. Sin embargo Dios quiere que tú cumplas tus sueños.
La pregunta del criado es una manifestación en el mundo natural de que él anteponía sus propias fuerzas, antes de dejar que Dios le llevara a la victoria con Sus fuerzas, con Su Santo Espíritu.
Pero qué diferente es pensar de manera opuesta a la actitud del criado y exclamar: “¿Señor y ahora cómo quieres que haga?” “¿Cómo le hago Señor?” “¿Qué quieres que haga Señor?”
Te pregunto a ti: ¿Qué vas hacer con esta Palabra de parte de Dios? ¿Dejarás a Dios encaminar tu vida y que tome control, llenando tu alabastro? ¿Le preguntarás a Dios qué quieres que diga Señor?
Eliseo era un hombre de ojos abiertos. Dios quiere poner fe en tu corazón para que tú mismo veas Su Gloria.
El rey de Siria planeaba atacar Israel. Y en un lugar privado, donde no entraba israelita alguno, emitió una palabra. Ya en el mismo momento Eliseo sabía lo que los sirios pensaban realizar, y aconsejaba al rey de Israel.
vv25-30 En otra ocasión Siria había sitiado Samaria, por lo que hubo hambre a tal punto que el precio de los alimentos subió y comer asno y estiércol de palomas era normal. Y pasando el rey de Israel por el muro de Samaria, mantiene un diálogo con una mujer que había acordado con otra en primero comer su hijo y compartirlo con la otra y la segunda mujer no quiso cumplir el acuerdo de matar a su hijo cuando le toco el turno, y lo escondió. Esta situación muestra que había una terrible hambruna porque Samaria estaba sitiada.
El rey ante la conversación con la mujer rasgó sus vestidos y la gente del pueblo pudo ver que llevaba cilicio (una faja de hierro con puntas, ceñida al cuerpo como señal de penitencia).
¿A quién culpó el rey de Israel por el hambre que había? ¡A Eliseo! El rey quería decapitar a Eliseo. Entonces mandó al principal hasta donde estaba Eliseo. Pero antes de que el rey mandara al mensajero, Eliseo ya lo sabía porque Dios se lo había revelado.
El vv32 muestra que Eliseo no estaba escondido, ya sabiendo que lo venían a buscar para ser asesinado, sino que se encontraba sentado en su casa junto a los ancianos. Y dijo a los ancianos de la casa que sabía que tras el mensajero venía el rey de Israel para matarlo, por lo que pide que dejaran entrar al mensajero pero no al rey.
2 Reyes 7:1-2
Cuando Eliseo recibe al mensajero, profetiza sobre lo que sucedería, a causa de su incredulidad en el poder de Dios. Profetiza que en la puerta de Samaria el precio de la harina y de la cebada aumentaría. Y además preguntaría: ¿si Dios abriera ventana de Los Cielos, la bendición de alimentos vendría? A lo que Eliseo respondería que no solamente lo vería sino que no comería.
2 Reyes 7:3-15
Había cuatro leprosos en la puerta de la ciudad de Samaria, en donde uno plantea que para que se quedarían en la puerta a esperar a la muerte. Propone ir al campamento sirio a buscar alimento con el pensamiento de que si los sirios querían darles de comer, comerían y si los querían matar, estaban dispuestos a morir.
Pero Dios había intimado con Su ejército a los sirios y en su desesperación huyeron y dejaron todo. Entonces cuando llegaron los leprosos encontraron el campamento sin gente, y tomaron el botín y lo escondieron. A pesar de ser leprosos conocían al Señor, y deciden dar la noticia al rey de Israel. El rey decide enviar a sus siervos en los únicos cinco caballos que habían quedado en Israel. Los siervos regresaron y confirmaron lo que decían los leprosos, y la multitud salio a saquear el campamento sirio. Y el rey puso al príncipe, su mensajero en la puerta de la ciudad y fue atropellado por la multitud cuando regresaba.
2 Reyes 7:16-20
En estos versículos se cumplió lo que había profetizado Eliseo al mensajero del rey de Israel de que el precio de la harina aumentaría y de que sería muerto.
Es tremendo como Dios usaba a Eliseo. Yendo Eliseo a Damasco, el rey de Siria, que se encontraba enfermo, mandó un mensajero para que le preguntara si iba a morir o no.
2 Reyes 8:7-15
Aún las cosas y los pensamientos más ocultos, Dios te los hará ver.
Eliseo pasaba por Damasco y el rey de Siria estaba enfermo y mando a un mensajero, a Hazael, para que le preguntara si viviría o moriría.
Cuando obtuvo la repuesta, Hazael lo miró fijamente a Eliseo hasta hacerlo ruborizar y romper en llanto porque Dios le estaba mostrando el mal que traería Hazael a Israel.
Hazael regresa y le dice al rey de Siria que viviría, sin embargo es él lo asesina.
Regresemos hasta el capítulo 5 de 2 Reyes, en el versículo 24
2 Reyes 5:24-27
Dios revela todos los asuntos a Sus siervos.
Cuando Dios sana de lepra a Naamán no recibió los regalos del rey de Siria. Pero el criado de Eliseo de nombre Giezi, salió a Naamán en su camino de retorno y le miente reclamando alguno de los presentes que había rechazado Eliseo: plata, vestidos, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas. Los tomó y los escondió. Este Eliseo es el que siempre caminaba con el profeta Elías. Y Eliseo recibe la unción cuando muere Elías.
Te pregunto a ti ¿habrá algo imposible y que Dios no lo pueda hacer?
Dios quiere que tú Le creas y que abras tus ojos espirituales.
Juan 11:32-45
En este pasaje de Juan vemos la historia de Lázaro cuando muere. Jesús lloró, no por la muerte de su amigo, sino por la incredulidad de Marta y de la gente hacia la Palabra de Dios.
La Palabra de Dios dice que había una piedra delante de Jesús, y es la misma piedra que hay en tu vida que impide que salga la incredulidad que habita en tu propio ser. Esa incredulidad es dura y se encuentra arraigada en tu mente y es la que impide que el propósito de Dios se cumpla en tu vida, que como Hijo e Hija de Dios creas en el Señor.
Entonces por qué te preguntas: “¿Y ahora qué hago?”
Te preguntas esto porque eres tú quien dirige la situación y no Dios. Acaso Jesús no te ha dicho que si crees, verás la gloria de Dios?
Dios quiere abrir tus ojos y tus oídos espirituales para que tu mente sea cambiada por la mente de Cristo.
Entonces si Dios quiere cambiar tu mente, tus pensamientos, tus reacciones por la mente de Cristo, ¿por qué hay orgullo, altivez, pleito, ira, reacciones y contestaciones violentas?
Jesús quiere quitar la piedra que hay en tu vida y que impide el obrar de Dios con Su poder y gloria. A Dios no Le puedes engañar. Dios sabe si tu alabastro está intacto.
¿Cómo es tu dependencia de Dios? Si respondes que tus decisiones dependen de Dios, entonces ¿por qué te olvidas de Dios en medio de las circunstancias?
¡Si crees, verás la Gloria de Dios! Aún no estás viendo la Gloria de Dios porque no Le crees.
Te pregunto a ti: ¿En qué posición te encuentras tú en este tiempo? ¿En la posición de Eliseo o en la del criado?
Dios quiere que tú seas un instrumento en Sus manos.
Si crees a Dios, verás Su gloria en la música, en la Palabra, en la evangelización, en el poder de la oración.
¡Tú tienes que creerle!
Lo que tú hagas hoy, eso es lo que hará tu descendencia.
Tus sueños se cumplirán creyendo en lo que aún hoy no ves. Dios te mostrará Su verdad. Dios te usará mostrando lo que tú serás, poniendo Sus diseños en tu corazón.
Dios, al igual como obró en Lázaro, quiere desatar tu vida, tus manos, tus pies para que seas libre, libre en medio del problema. Dios quiere que seas libre para que Le sigas.
¿Abra algo imposible para Dios que no pueda hacer en tu vida?

No hay comentarios: