domingo, 24 de abril de 2011

Dios enaltece a Sus hijos que Le aman de todo corazón

24/04/11
Predicador: Edinson Pinedo

Cuando Dios crea al mundo lo hace en seis etapas, no en seis días humanos.
Para el humano cada día lo marca la salida y entrada del sol. Pero el sol fue creado en el cuarto día.
Génesis 1:14-19
Dios llama a la luz día, y a la oscuridad noche. Para Dios un día es como mil años, es decir un día de Dios no es igual que un día humano.
Dios creó al mundo en etapas. Dios no vive en el tiempo, por lo que Él es eterno porque no tiene principio ni fin.
Dios luego de la creación, la revisó y como vió que era bueno, descanzó lo que había hecho. Su obra recién la puso en ejecuición al octavo día de su creación.
Cuando el hombre pecó, Dios pensó en una solución, la de que viniese Su único hijo para morir y resucitar al tercer día.
Hechos 20:7
El domingo es el primer día de la semana. Cuando tú vienes a la Iglesia, tienes que hacerlo preparado con una cultura de conciencia de Dios para separar el día, adorando a Dios.
Jesús al morir estuvo tres días entre los muertos y resucitó al octavo día.
Jesús no vino al mundo a guardar el sábado, sino a cumplir la Ley. Jesucristo al cumplir la Ley, se hace responsable de toda la Ley. Es por ello que nosotros como cristianos podemos disfrutar de la bendición, porque Cristo cumplió la Ley por ti. Y es por ello que hacemos todos los días, el día de Jesús.
Ester 6:1-11
Cuando el rey Asuero no podía dormir, mandó a sus servidores que trajeran el libro de las crónicas de la vida del rey. Entre esas crónicas se encontraba el nombre de Mardoqueo que había salvado a Asuero, al delatar a los eunucos del rey que tramaban asesinarlo.
La resurrección de Cristo trajo una bendición para quienes le creen; abre las puertas de bendición, trae la victoria en la cruz. Cuando Cristo resucita, una de las Marías se dirige a la tumba a buscar a Jesús. Y cuando se da cuenta ve a Jesús y le quiso tocar, pero le pidió que no lo hiciera porque aún no había ascendido a darle la primicia al Padre.
El enemigo fue pisado en la cabeza cuando Jesús resucitó. Cuando Jesús asciende, le habrá dicho al Padre: “Padre la obra está completa, y todo aquél que crea en mi será salvo y yo seré su Pastor.”
Cuando la obra está completa, vendrá la bendición. Cristo derramó su sangre por ti, esto es la redención para que quede en manos del dueño.
Jesús te rescató de las manos ajenas del enemigo. Cristo te rescató y te trajo a su luz admirable para que disfrutes de todo lo que Dios ha preparado.
La salvación es para que escapes del infierno ardiente, para que hoy disfrutes de las bendiciones del Reino Celestial.
Si usted solo viene a la Iglesia por las bendiciones, le digo que usted está equivocadp. La bendición es una consecuencia de la salvación al recibir a Jesús como Señor y salvador personal.
La persona que ama a Dios, ha disfrutado de la salvación y es la que ora por aquél que sufre sin Cristo.
Cristo resucitó y está en nosotros, y nosotros en él. La salvación es gratuita, no es por mérito de obras.
Efesios 2:8
La salvación es por gracia, y no por obras, porque estas no cuenta sino tu genuino arrepentimiento por fe, porque has decidido amar a Dios.
Dios te llamó con un propósito, el de ir y predicar el evangelio por todo el mundo. Usted no ha sido salvo por gusto, sino para cumplir el propósito de Dios. Llevas el mensaje cuando caminas, cuando trabajas, con tus acciones, con tus responsabilidades.
El libro de Ester muestra al pueblo de Dios subyugado al pecado. El pecado es sutíl y te aleja de los planes de Dios. Y en algún momento te darás cuenta que estás afuera de los propósitos de Dios.
En lo que has infringido, en algún momento tendrás que pagarlo. Dios trae la bendición para aquellos que hacen lo correcto.
Hay gente que tiene la oportunidad de regresar a Dios. Sin embargo no regresan porque aman a Egipto.
Toda división causa debilitamiento en el poder.
Estando el rey en un banquete para hombres, se le ocurre pedirle a la reyna Vasti para que modelara delante de él. Pero la reina no lo hizo porque no era lo correcto.
Hay veces que por pudor no conviene hacer ciertas cosas, porque se ofende la presencia de Dios. A Vasti siempre la consideraron una mujer engreída, pero prefirió perder su corona antes que presentarse desnuda en un banquete para hombres.
Cuando el rey Asuero destronó a Vasti, realiza un certamen para elegir una nueva reina, y lo gana Ester, una mujer que sería utilizada por Dios.
Los eunucos del rey quisieron complotar y matar al rey, pero Mardoqueo, el primo de Ester, le dice al rey lo que estaban tramando hacer sus servidores.
Mardoqueo no fue chismozo, porque Dios mismo lo respaldó porque era legítimo.
Pasaron los años y el principal del rey, llamado Amán abligaba a Mardoque a que lo adorara en público. Mardoqueo era la piedra en el zapato de Amán, quién a causa de esto mandó a preparar una horca. (Ester 5:14)
Pero como el Señor es grande y además guarda el pacto con Sus hijos que Le aman de todo corazón, de que estaría con ellos todos los días hasta el fin del mundo.
Aquella misma noche (vv6) el rey Asuero no podía dormir porque estaba preocupado, y pidió que le trajeran el libro de las memorias, las historias que habían pasado en la vida del rey.
Cuando el enemigo prepara una horca para ti, Dios en cambio prepara algo para ponerte en alto.
Cristo resucitó para que nosotros tengamos la victoria. Este es el tiempo de bendición.
Los libros se abrirán y no envano has buscado al Señor en ayuno, orando. Dios te recompensará porque tú eres especial.

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