domingo, 31 de octubre de 2010

Reconoce tu actitud como te mueves, para que Dios obre

31/10/10
Predicador: Cesar Viola

El libro de Esdras habla de la reconstrucción del templo, y también veremos la mezcla a la que se sometió el pueblo de Dios con gente pagana. El pueblo se encontraba exiliado de Babilonia, camino hacia Jerusalén.
Jeremías 29:10-14
En este pasaje vemos la fidelidad de Dios. En Esdras hubo un rey pagano que Dios utilizaría para mover Su mano, aconteciendo sucesos a favor del pueblo de Dios.
Esdras 7:1-5
Los primeros versículos mencionan el origen y descendencia de Esdras.
vv6 Esdras era diligente con los estatutos de Moisés.
vv10 Esdras tenía un corazón diferente, capaz de inquirir; es decir se interesaba en lo que decía la Ley de Dios para poder cumplir el propósito de Dios, de guiar al pueblo del exilio en el que se encontraba.
vv11 Aquí comienza la acción de Dios sobre el rey pagano.
vv13 Note como Dios toca el corazón de Artajerjes para que el pueblo de Dios pasara por su reino, camino hacia Jerusalén.
vv16-21 Dios va soltando ofrendas para Su pueblo.
vv25-26 Usted podrá notar una comisión dada a Esdras, la de preparar su corazón. Esta preparación del corazón de Esdras era para enseñar la Ley de Dios. Esto era propicio para Dios, por ello Dios nos enseña a inquirir Sus ordenanzas para poder enseñar a los que no la conocían. Entonces lo que Esdras recibe era una ordenanza, la de enseñar.
Esdras 8:211-24
Esdras muestra la fe en Dios, buscando la dirección correcta.
Vamos al capítulo 9 ¿Qué leyes habían establecidas en el pueblo de Dios? Pero antes veamos Éxodo 34:15-16
Dios le da un mandato a Su pueblo, pero este mandato es quebrantado, por lo que no agradó el corazón de Dios.
Esdras 9:1-2
Los príncipes, es decir los principales, vinieron a Esdras porque quebrantaron los mandamientos de Dios.
vv3 Esdras rasgó sus vestidos porque no puedo creer lo que estaba escuchando de boca de los principales.
vv4 Esto produzco una congoja en el corazón de Esdras, porque dejaron de lado lo que había enseñado Dios.
vv5-6 Esdras no puedo entender el por qué de este comportamiento. Ahora conscientes de que habían quebrantado la Ley de Dios, reconocieron que estaban desenfocados. Y es allí cuando Dios obró. Este desenfoco es como el enfermo que si no se reconoce en su condición de tal, el médico difícilmente pueda obrar.
vv9 A pesar de la actitud del pueblo, Dios no los había desamparado.
vv10 Y ahora qué haremos, dice Esdras.
vv14-15 El eje central de este mensaje, es reconocer nuestra propia actitud de cómo nos movemos.
Debes entender, que a pesar de las circunstancias, no hay fruto del espíritu. (¿Cuál es el fruto del espíritu? Gálata 5:22-23 dice: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”)
El Señor te muestra tu corazón, tu posición para que Dios pueda comenzar a obrar en tu vida.
Debemos ver cuál es el beneficio que entregamos a Dios en cada acción, si hemos honrado a Dios, en dónde estaban las enseñanzas de Dios en nuestros actos.
El acto de reconocer nuestra condición ante Dios, permite que comience la restauración.
El capítulo 10 nos enseña que el pueblo al comprender el pecado que habían cometido, permitio que algo ocurriera en el espíritu del pueblo.
Esdras 10:1-2
¿Por qué lloraba el pueblo? Porque habían reconocido que la actitud había sido la errada.
En el libro de 1 Juan, el Señor dice que si confesares con la boca tus pecados, Dios es fiel para perdonarte.
Para ser lleno del Espíritu Santo es importante confesar los pecados. El pueblo reconocía lo que habían hecho, postrados en el piso y llorando.
La actitud afecta la congregación porque el corazón estaba lejos de Dios. Si no es así, se verían los frutos del espíritu.
Para que podamos fluir en Su presencia, es necesario reconocer nuestra actitud para que Dios la pueda restaurar.
Piensa, discierne en dónde estas parado en este momento.

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