domingo, 3 de octubre de 2010

Hay una tremenda necesidad de estar ligados a Cristo

03/10/10
Predicador: Edinson Pinedo

Juan 15:1-17
Cuanto más avanza la maldad, la Gracia de Dios sobreabunda. La Iglesia está avanzando por medio de un avivamiento en diferentes partes del mundo.
El gobierno está preocupado con tanta violencia, pero tú no puedes dar lo que no tienes. Pero hay una oportunidad de estar ligado a Cristo.
El gobierno piensa en volver a implementar el servicio militar. El ejército te enseña disciplina, respeto al prójimo, te concientiza tanto en el trabajo y te adiestran en ejercicios físicos y psicológicos, y además te enseñan a administrar y cuidar los recursos que ponen en tus manos, como cuando al soldado le dan el fusil y le dicen:”ahora te casas con el fusil y deberás cuidarlo más que a tu novia”.
En medio de un mundo lleno de conflictos y sin amor, es justamente aquí donde la Gracia de Dios está operando.
Dios permitirá que la Iglesia forme parte de la educación, la legislación y la política.
Dios te llamó para algo más trascendente que la política, y en esa trascendencia están nuestros jóvenes que tomarán esos lugares con un mensaje de que Cristo es la esperanza.
Si concientemente amamos, glorificamos y buscamos a Dios vamos a salir de todo lo que nos aqueja, duele, angustia. Porque no hay otra salida que Jesús ya que el dinero no soluciona el dolor.
Por eso vivimos una vida santa delante de Dios, porque tenemos la certeza en Dios de que las cosas van a ser diferentes.
Jesús se presenta como la vid realmente sincera, pura, sin mezclas. Hay viñedos que se injertan otras especies de vid para que den un tipo de fruto diferente. Pero Jesús es una especie diferente de vid, una sin mezclas.
Isaías 5:1-2
Jesús es una viña real, no silvestre, de la que nacen verdaderos frutos. Esta viña ha sido plantada como el verbo encarnado y es la base de todo lo que puedes plantar en tu vida y todo lo que está a tu alrededor.
2 Corintios 3:2-9
Esta viña es el fundamento para poder dar frutos productivos. Jesucristo es la base de toda edificación y sobre esa base vamos a poner los ladrillos. ¿Y por qué Jesús es la base de toda edificación? Porque por la base se sostiene todo. Si Jesucristo no es la base, entonces todo lo que hace el hombre no prospera, no tiene gozo, ni paz. Sobre la base, que es Jesucristo, comenzamos a edificar y los ladrillos no se moverán. Tendrás momentos pasajeros difíciles, pero no te hará retroceder porque entregarás el problema a Jesucristo, y como consecuencia tu fe se acrecentará. Esta viña habita sobre nosotros y vivimos Su gloria llena de gracia y verdad.
Juan 1:14
Esta vid es una planta que se extiende haciendo parras para dar frutos hasta los confines de la tierra.
La idea de Cristo no ha sido construir templos, sino de buscar adoradores en espíritu y en verdad. Jesucristo nunca se preocupó en hacer sinagogas ni templos, sino que vino a buscar el corazón del hombre porque si hubiera templos, no habría lugar para tanta gente. Por eso se abren las casas para los centros de crecimiento, en donde se comparte la Palabra de Dios.
El evangelio te puede dar vida o te puede matar. Vida al prepararte para cosas grandes. Y te puede matar porque te puedes alejar al recibir la bendición, olvidándote de Dios.
Jesucristo es el fundamento, es decir la vid y los creyentes las ramas unidas al tronco.
¿Qué es lo que da fruto en la vida? Las ramas, es decir la Iglesia. Hay ramas que dan fruto y otras no. Estas últimas ramas serán quitadas. Pero las ramas que llevan fruto, serán limpiadas para que den más fruto.
Si eres empresario, cuando un empleado no es productivo, es decir no produce, si eres paciente le enseñarás a trabajar para que de buenos resultados o si no quieres renegar, directamente lo hechas. La mayoría hecha la gente que no produce.
Tú puedes venir a la Iglesia y ser nominal, es decir ser un número, pero Dios quiere que seas parte del cuerpo de Cristo. Somos un organismo vivo, no una institución. Trabaja en el potencial que Dios te ha dado.
Cuando la rama no da fruto será cortada y echada al fuego. Pero cuando la rama está unida a la vid, la sabia si o si llegará de manera natural, sin esfuerzo por lo que generará fruto, por la sencilla razón de que la rama está integrada al tronco.
El fruto del espíritu es paz, gozo, templanza, amor, fe, mansedumbre; porque contra tales cosas no hay ley.
Tanto con la predicación y con los frutos del espíritu, darás fruto a Jesucristo y no para sacar provecho de la gente. La Palabra nos enseña que hay que ganar la gente para Cristo por amor para que escape del infierno.
¿Sabes por qué vivimos de la misma forma? Porque no damos el fruto necesario en plenitud. Tenemos que ponernos en las manos de Dios para saber si naciste de nuevo. Dios no miente.
Romanos 11:18
No te jactes de los frutos porque no son tuyos, porque el fruto viene de Dios, que es la raíz. Pero si nos jactamos de los frutos no avanzaremos porque no le damos la gloria a Dios. Tú eres parte de la vid al recibir a Jesús como Señor y salvador personal.
Hay un solo tronco y muchas ramas y el Padre es el agricultor, el labrador.
Salmo 21:1
A pesar de que Dios es dueño de todo, no ha dejado de trabajar, cuidando la viña, y como si fuese poco nosotros nos damos el lujo de descansar.
No debes dejar de hacer lo que Dios te mandó que hagas. ¿Qué fue lo que te habló Dios? ¡Actívalo! Pregúntale al Señor: “¿Cuándo será el momento que tenga que despegar?” No puedes llevar a la tumba lo que Dios te ha dicho que hagas.
No solamente toda la tierra es de Él, sino que además trabaja, por eso cuida a Su vid para que este vigorosa y de más fruto.
Tú estás limpio por la Palabra en tu corazón, tienes que permanecer en Él.
El reportero le preguntaba al campeón de boxeo: qué se sentía ser campeón. A lo que el boxeador le respondió: “El asunto es retener el título y ser el campeón siempre.”
La orden es permanecer en un lugar para que tu carácter sea formado, y no estar de un lugar y luego en otro como los que alquilan. Tenemos que orar por los que alquilan para que no desestabilice su carácter. No puede haber fruto si no hay permanencia en Dios.
vv5 Hay una necesidad de permanecer en Dios para llevar fruto. Cuando tú ves una necesidad de permanecer en Dios, todo lo que hagas te saldrá bien y llevarás fruto en el Señor.
vv6 Hay una consecuencia al no permanecer en la vid, que será echado al fuego.
vv7 ¿Cuál es la condición para permanecer en la vid? Si permanecemos en Él, todo será hecho porque estás en la vid. El Padre se glorifica en el hijo si guardamos los mandamientos para que Su gozo sea cumplido; y se va cuando no haces lo que Dios te mandó hacer. El gozo es incumplido porque no hemos dado fruto.
No hay nada que Dios haya escondido al creyente. Sencillamente tienes que tomar la bendición que Dios ya te ha dado.
El gozo se pierde cuando no estamos conectados a la raíz de la vid, cuando nos enojamos, cuando contestamos mal. Dios está interesado en ti, en querer limpiar tus ramas para que seas fiel y alegres el corazón de Dios.
Renuncia a las quejas, entrega esa área al Señor para que seas libre.
Cristo siempre permanece fiel para que tú lleves fruto y la bendición te alcance.

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