domingo, 4 de octubre de 2009

Dios te está llamando para ser como Sifra y Fúa, con un espíritu salvador de vidas

04/10/09
Predicador: Edinson Pinedo

Éxodo 1:7-21
A la muerte de José y Faraón, el nuevo Faraón no conocía la obra de José y se ensaño con el pueblo de Dios.
Este es un mes nuevo y hermoso para la Iglesia de hoy porque Dios nos está llamando a ser como Sifra y Fúa. A tener un espíritu para salvar vidas porque estamos corriendo tiempos escatológicos.
Nosotros estamos cómodos porque nos hemos acostumbrados a vivir con malas noticias; por ello la Biblia dice que el amor de muchos se enfriará, y se perderá la pasión por ganar vidas (Mateo 24:12). La vida es Dios en nosotros haciendo que se cumpla Su plan, porque Dios me hizo nacer y porque estoy viviendo en el presente año.
Tengo que saber que no soy una persona que vive de casualidad. La Biblia no dice que viene a buscar pecadores, sino lo que se había perdido: “la identidad del hombre con Dios. La comunicación con Dios.” A esto Dios lo llama perlas preciosas, porque tú eres un escogido por Dios. Cuando tienes una joya la colocas en un lugar que todo el mundo la pueda ver porque es de alto precio. Jesucristo murió por la humanidad entera, y se intereso en hombres y mujeres fornicarias, en adúlteros, en aquellos que la sociedad dice que no sirven para nada. Y lo hizo porque eres de alto valor y porque si le crees, la gracia vendrá sobre ti y serás un potencial en las manos de Dios. Su venida está cerca (Mateo 24 y 25). Todo está cumplido. La Biblia profetiza que habrá pestes, enfermedades incurables y que los días serán como Sodoma y Gomorra; y es porque Cristo viene a llevar su Iglesia. No tenemos que estar dormidos, sino velando como las cinco vírgenes sensatas, buscando a Dios y no como las insensatas. Y ello es porque el trigo y la cizaña crecen juntos.
Dios no te creo para que llores. Tú puedes llorar en Su presencia, pero Dios te creo para que te multipliques para que vivas alegremente. Y todo lo que hacemos tiene que dar fruto, y tienen que ser vidas ganadas para Cristo.
Tú y yo hemos sido llamados para cumplir la misión de salvar vidas, así como Sifra y Fúa. Dios nunca te va a dejar en medio de faraones, sino en medio de Su presencia para conquistar Naciones.
vv 15 (Éxodo 1:15) Faraón le ordena a las parteras a matar los niños hebreos varones, pero Sifra y Fúa escondían a los niños porque temían a Dios. Y en esas circunstancias nace un niño de nombre Moisés.
Éxodo 2:1-10
Cuando tú ganes una persona para Cristo, no ganas un drogadicto, un homosexual, un alcohólico, sino que ganas un hombre o una mujer que cambiará el sistema.
Predica por pasión y compasión, no por lástima porque Cristo derramó su pasión y compasión, para que tú no vayas al infierno. Ese hombre o mujer será un día el o la que va a tener que solventar misioneros para todo el mundo. Dios guardó la vida de Moisés y cuando tú trabajas, no lo haces de más. Cuando el pueblo comienza a crecer hay bendición, hay economía. Dios prospera tu familia cuando haces la voluntad de Dios (Éxodo 1:21). Dios siempre recompensa a Sus hijos. No te tienes que avergonzar de tu apellido y de tu nación porque eres del Reino de los Cielos. Nosotros, como hijos de Dios, tenemos identidad, somos Reyes y Sacerdotes.
¿Cuándo vas a ver un pueblo fuerte y fructífero? (vv 19-21) Cuando veas a parteras salvando niños. ¿Quiénes son las parteras? Tú eres una partera, un partero. Esto empezará cuando tú hables del evangelio de Cristo. Esto debe ser tu anhelo cada día. Toda persona que ganes para Cristo tienes que verlo como hijo de Cristo, no como un mendigo. Cuando tienes un reino rico nunca habrá pobres, pero no solamente pobres en economía, sino en todas las áreas: en salud, en paz, en amigos. Cuantos más amigos tengas, más posibilidades tendrás de avanzar y serás un hombre o una mujer bendita.
Tú no trabajas para los extraños, sino para Cristo y los hijos de Dios. Dios te llamó para formar una generación bendita, para salvar niños de las manos de Faraón. Tú y yo somos los responsables de salvar niños para el Reino de Dios, para rescatarlos de las manos de faraones. Moisés fue un libertador de familias, tú puedes salvar a un Moisés, a un libertador. Dios se encarga de tu familia, cuando tú Le buscas en oración, cuando tú te comprometes con Dios Él se compromete contigo. Porque Dios honra a los que Le honran.
¿Quieres ser bendecido por Dios? Determínate con Dios. ¿Cuál es tu prioridad?
Este es tiempo de evangelización. Estamos alineados a los propósitos de Dios. La mentalidad de Cristo es tener a la ciudad a los pies de Cristo. Tenemos que abrirnos a la mente de Cristo. Esto va a funcionar con gente que abra sus casas para que entre la presencia de Dios y para que provoque cambios. Cuando tú ganas una persona se están rompiendo maldiciones ancestrales: suicidios, angustias porque la sangre de Cristo cura. Dios quiere un pueblo sano y bendito. Confiesa Su palabra y verás como cambias porque tú no eres cola, sino cabeza, no estarás abajo, sino arriba.
Arrepentimiento es un cambio de mente, un cambio de dirección porque tú naciste para triunfar y no te olvides que tú tienes una responsabilidad de multiplicarte, porque los genes de Dios están en ti. Estamos en tiempos de apertura a Dios y esa apertura es ilimitada para Su pueblo. Según como le creas a Dios, será tu crecimiento. Según como le amas a Dios, será tu prosperidad.
2 Crónicas 19:1-11; 20:1-21
Josafat, rey de Judá, recibió el ataque de los amonitas cuando estaba haciendo el bien, quitando las imágenes y disponiendo su corazón para buscar a Dios. El ataque de los amonitas fue permitido porque Dios estaba probando a Josafat.
¿Para qué Dios nos prueba? Dios conoce y sabe cómo somos nosotros, cuánto no le amamos. Nos prueba para que nos demos cuenta de cuanto le amamos, cuanto Le buscamos y si confiamos o no en Dios.
¿En qué circunstancias Dios debería probarte para saber cómo tú estás?
Cuando el pueblo está por ser atacado, Josafat reafirma lo que Dios Le había dicho y te ha dicho a ti: que serás grande, prosperado, bendito. Josafat reafirmo lo que recibió del Señor. Él se postró (vv 18-20) ante Dios y le adoró en medio de la prueba. Alabanza es expresar lo que Dios ha hecho en tu vida: te salvo, te libro de la mentira, así Dios te librará en medio de las circunstancias porque es una promesa de Dios (vv 21).
En tiempos de angustia tienes que cantar, adorar a Dios y recurrir a Sus promesas y decir que Cristo te salvó para cumplir un propósito en la tierra: crecer, desarrollar una vida de reino. Tenemos que levantar la alabanza, bendiciendo el nombre de Dios porque Su corazón se enternece, y es distinto que la bendición por misericordia, en donde Dios te bendice porque ya no tiene más remedio.
¿Cuántos están determinados en predicar en tiempo y fuera de tiempo para que las vidas no sean condenadas por Faraón? No le des lugar a tu carne (pasiones), a tu alma (sentimientos) sino a la espada de Dios para estar íntegros en el día malo. No tienes autoridad si dices y no haces lo que dices. Este es tiempo de compromiso, de tener intimidad con Dios. Ora por las mañanas buscando al Señor y verás que tocarás Su corazón y las cosas sucederán como Dios quiere. Es tiempo de siega, es tiempo de predicación.

Vocabulario

Cizaña: (Del lat. zizanĭa). 1. f. Planta anual de la familia de las Gramíneas, cuyas cañas crecen hasta más de 1m, con hojas estrechas de 20cm de largo, y flores en espigas terminales comprimidas, con aristas agudas. Se cría espontáneamente en los sembrados y la harina de su semilla es venenosa. 2. f. Vicio que se mezcla entre las buenas acciones o costumbres. 3. f. Cosa que hace daño a otra, maleándola o echándola a perder.
Escatológico: adj. Perteneciente o relativa a las postrimerías de ultratumba. (Últimos años de la vida)
Postrimería: 1. f. Último período o últimos años de la vida. 2. f. Período último de la duración de algo.
Ultratumba: adv. Más allá de la muerte.

No hay comentarios: