Las decisiones que tomemos nos pueden dar vida o muerte

01/03/09

Predicadora: Iris Juárez

Marcos 1:15 

Estamos viviendo en tiempos cumplidos. Vivimos en un reino, en el cuál Jesús es el Rey y yo estoy en su reino. En el reino del Señor, el que gobierna es Dios.

Adán y Eva al comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, perdieron ante el enemigo la autoridad dada por Dios. Perdieron su propósito por el cual Dios los creó: el de multiplicarse y sojuzgar la tierra. Porque Dios puso a Adán y Eva en la tierra como administradores para que en ella seamos fructíferos, sojuzgarla y señorear a los peces, aves y todo ser viviente que se mueve sobre y bajo la tierra y en el aire.

Génesis 1:28

Adán y Eva desde un principio eran espíritu, alma y cuerpo. El problema se encuentra en las emociones, la mente y la voluntad. A Dios le hubiera sido fácil poner todo tipo de árbol para que comiesen. Pero Dios probó lo que había en el corazón de Adán y Eva. Por ello le dijo al hombre que no comiera del árbol de la ciencia del bien y del mal, para ver si lo codiciaban. Hay decisiones que te van a dar vida o muerte. A Adán le vino la muerte espiritual y el gobierno se lo quitó el enemigo. Todo a causa de una mala decisión por la desobediencia. Cuando tomemos decisiones sin consultar a Dios, hay que atenerse a las consecuencias. Hay una puerta que se abre al enemigo porque no perdona porque él vino a matar, hurtar y destruir. La decisión de Adán y Eva fueron de ellos, no fue de Dios.

Cuando comienzo a tomar decisiones que no son de Dios, comienzo a alejarme de Dios. En la palabra de Dios está la repuesta del Señor, porque más Él conoce nuestro pasado, presente y futuro.

Mateo 26:25 - Juan 13:2-20 

En Mateo vemos que el Señor Jesucristo estaba a momentos de morir y lo que hizo fue lavar los pies de los discípulos. En ese momento vino por medio de la revelación que lo iban a entregar. El Señor Jesús no estaba con cualquiera, sino con los hombres que había elegido como sus discípulos.

Judas había tomado una mala decisión porque le dejó una puerta al enemigo. En su corazón estaba la decisión de entregarlo y el hipócrita le preguntó si él iba a serlo. A lo que Jesús le dijo que fuera pronto a hacer lo que había decidido.

1 Corintios 6:12  - 1 Corintios 10:23-24

Todas las cosas me son lícitas, pero no todas las cosas me convienen, por lo que no me dejaré dominar por ninguna. Debemos guardar nuestro corazón y nuestro cuerpo que es templo del Espíritu Santo. Cuidado con los pies a dónde vas, con lo que tomen tus manos y con lo que ven tus ojos.

Cuando tomas una decisión incorrecta, no hay paz y las cosas no funcionan.

Vocabulario

Codicia: (Del lat. cupiditĭa, de cupidĭtas, -ātis) 1. f. Afán excesivo de riquezas. 2. f. Deseo vehemente de algunas cosas buenas.

Fructifero,ra: (Del lat. fructĭfer, -ĕra) adj. Que produce fruto.

Señorear: (De señor) 1. tr. Dominar o mandar en algo como dueño de ello. 2. tr. Dicho de una persona: Apoderarse de algo, sujetarlo a su dominio y mando. U. t. c. prnl. 3. tr. Dicho de una persona: Mandar imperiosamente y disponer de las cosas como si fuera dueño de ellas. 4. tr. Dicho de una cosa: Estar en situación superior o en mayor altura del lugar que ocupa otra, como dominándola. 5. tr. Sujetar las pasiones a la razón, y mandar sobre las acciones propias. 6. tr. coloq. Dar a alguien repetidas veces e importunamente el tratamiento de señor. 7. prnl. Adoptar gravedad y mesura en el porte, vestido o trato.

Sojuzgar: (De so y juzgar) Sujetar, dominar, mandar con violencia.

So: adv. U. para potenciar las cualidades del adjetivo o del nombre a que antecede.