15/03/09
Predicador: Edinson Pinedo
Hechos 10:1-22
Hemos visto en una predica anterior la historia de Cornelio. Hoy aprenderemos que hay verdades que necesitan ser reafirmadas.
Cuando invertimos en el Reino de los Cielos, Dios pagará bien. Si no hablas del Reino eres egoísta o simplemente no has cambiado desde que conociste al Señor Jesús y eres vacío.
Habla de las maravillas de Dios en tu vida, de lo que ha hecho en tu vida. No a las excusas. Debemos entender que la gente está lista para Dios, pero no para la religión.
A Pedro le dio hambre y mientras esperaba a que le preparasen algo para comer, se fue al techo de la casa a orar. Dios le ha tenido que hacer entender a Pedro que debía predicar a la gente. Cuando tú oras y haces las cosas del Señor, Dios se deleita. La clave es orar y accionar. La oración sin acción te hace un fanático.
Las revelaciones son para accionar y generar resultados en nuestras vidas. Si el evangelio no te resulta, no es para vos. Pero si este evangelio te da paz, te hace victorioso, entonces es bueno y te da resultados.
Cornelio fue rápido para responder, no así Pedro, cuya religión no le permitió ver más allá. Él sólo les predicaba a los judíos.
Cuando conversas con gente nueva, tu conversación se enriquecerá.
Debemos predicar, responder rápidamente al Señor como lo hizo Cornelio.
¿Cuántos de ustedes han recibido una revelación de parte de Dios? Retrasamos las bendiciones si no hacemos lo que Dios nos dijo.
Dios quiere que seas solicitado entre la gente para que Su nombre sea glorificado y el nombre de Dios sea divulgado.
Si Dios te ha hablado, pues entonces comienza a indagar en Su palabra para encontrar la repuesta a “¿cómo lo voy hacer Señor?”.
Cuando Dios te diga que vayas a hacerlo ya, no tienes que dudar.
Si hoy has llorado por una cosa, y viniste a Dios en lágrimas y se lo entregaste de corazón, el problema ya no es tuyo porque la Biblia dice que transitamos de victoria en victoria porque somos más que vencedores por aquel que nos amo (1 Pedro 5:7).
A los lentos, Dios los tendrá que meter en un proceso. No les dará de comer 2 días para que busquen Su presencia.
Los que trabajan diligentemente no tienen hambre. Por ejemplo los lentos se preguntarán: “¿Le gustará a la vecina que yo le corte el pasto?” En cambio los rápidos le dirán a la vecina: “¿Vecina le puedo cortar el pasto y no le cobro nada?”
Dios te tendrá que dar una visión extraordinaria para que actúes.
Sin embargo no necesitamos una revelación extraordinaria para predicar. Pero los religiosos preguntan: “¿Será de Dios que le predique a estos?”
No es necesario que sepas que decir a personas como Cornelio, porque Dios te ha dicho que abras la boca y pondrá palabra. Y esto es porque el poder de Dios fluye en tu vida.
Pedro quedó expuesto a lo que había en su corazón. Sin embargo la palabra de Dios te hará libre.
vv 13 Lo que Dios le estaba mostrando a Pedro era que él no sólo tenía que amar a su clan religioso judío. Dios le estaba mostrando con relación a la predicación. No había en Pedro amor por otras personas que no fueran judías. Tu amor no es el mismo con el drogadicto, con el alcohólico.
Dios le dice que no ha venido sólo por los judíos, sino también por los gentiles.
Los judíos oran de esta manera: “Gracias por no ser mujer, esclavo y por no ser gentil,” a los que llaman perros. Por eso en Filipenses 3:2-3 el Señor va a decir que los perros no son los fariseos, sino los judíos.
Pedro no quería predicar a los perros. Y nosotros la Iglesia no estamos lejos de eso. Juntémonos con gente que está en la línea de Cornelio. ¡Qué tremendo es el versículo 15!
¿Cómo era Cornelio? Era gentil, temeroso de Dios. Era un hombre de intercesión pero le faltaba a Jesús como Señor y salvador.
Aún Pedro habiendo escuchado la voz del Espíritu Santo, no accionó, sino que dudo. (vv19).
En los vv21-22 Pedro se pone a indagar al soldado y a los sirvientes de Cornelio, pero no tenía que hacerlo porque ya Dios le había dicho qué hacer.
Recién en el vv23 Pedro los hace entrar a su casa y al día siguiente se fueron. Pero Cornelio no actuó como Pedro ante la voz de Dios. (vv7-9).
Un religioso dice: “mañana”. Un hombre que es diligente dice: “ahora”. Los hombres religiosos postergan el tiempo de Dios, pero no el propósito de Dios, porque este se cumple.
El religioso busca la comodidad, busca guardaespaldas.
En 2 Corintios 6:2 dice: “hoy es el día”. Tú no eres un religioso, sino un enviado del Reino de los Cielos. Pedro no fue un embajador al emplear un lenguaje hostil (vv28), que no reflejaba un cambio en su vida. Estaba cerrado y era hipócrita (vv29) porque si Cornelio le hubiera hecho llamar, no hubiera ido. Pero quien obró en Pedro fue el Espíritu Santo. Pero Dios ya le había dicho todo, sin embargo se hizo el desentendido frente a Cornelio diciendo que vino sin “replicar”.
Pedro demoró y perdió tiempo; y si supiéramos que el tiempo es corto. A veces retrasamos, como Pedro, el tiempo de Dios. Pedro preguntó como si no supiera nada.
En el versículo 43 Pedro dice la palabra clave: Todos los que reciban a Jesús en su corazón, tendrán vida eterna.
Las lecciones que nos enseña la palabra de Dios son las siguientes:
1) Ábrete a la gente porque hay personas como Cornelio.
Hay gente hambrienta de Dios, por eso en Mateo 9:36-37 dice que los campos sembrados son muchos, pero los obreros para recoger la siembra son pocos.
2) No te avergüences del evangelio porque es poder de Dios, porque es dinamita. (Romanos 1:16) Ábrete a la gente. A mayor gente, mayores posibilidades de bendición. Dios no tiene dificultades con los Cornelios sino con los Pedros. Primero busca a Dios porque tu corazón está listo, y no pasarás hambre porque el Señor te hará ver para que hagamos Su voluntad. Es necesaria la predicación porque Cristo vino para que tengas vida y la tengas en abundancia.
¿Qué tienes que hacer? Cruzar la vereda.
Procura no ser una estafa para el Reino de los Cielos, porque el Cielo se puede cerrar.
No postergues lo que Dios te ha dicho que hagas ahora.
Dios está interesado en tu familia, en enfermos que están drogados.
¿A quién estás dando tus días buenos de juventud?
Hay muchos Cornelios que te esperan. No puedes postergar tu mañana. No tienes que quedarte inválido para arrepentirte y activar lo que Dios ha puesto en tu corazón, por no estar abierto.
Imita la actitud de Cornelio, piadoso y temeroso de Dios. Cultiva ser temeroso de Dios. Se el sacerdote de tu casa, enseña a orar, se la luz de tu familia.
3) Desarrolla un espíritu de intercesión para ser compasivo con otros.
Mantén hambre por la dimensión espiritual y saca el vacío de hambre que puede haber en ti. Respeta a tus Pastores, a los Profetas para que la mano de Dios se mueva a tu favor. Respeta la unción que Dios ha puesto en personas que ministran. Lo que respetas, luego viene a ti. Cornelio era un hombre de mucho poder porque la unción lo reconoció.
Lo que has hecho con amor, ya está en la memoria del Señor.
Este año tenemos que ganar las almas para Dios. Dios va a cambiar a hombres y mujeres por nuestra obediencia, listo para escuchar la voz de Dios, y hablar lo justo. Los ángeles están a favor de nuestras vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario