Reconozcamos a Jesús en nuestras vidas

29/10/07

Predicador: Edinson Pinedo

Marcos 11:12-19

Es un tiempo de manifestación de la presencia del Señor Jesucristo. Comenzamos a disfrutar la presencia y la Gloria de Dios en nuestras vidas, desde el momento que abrimos el corazón a Jesús, como nuestro Señor y salvador.

Esta historia de la higuera muestra cómo la nación de Israel no supo reconocer y recibir al Rey, y cómo la Iglesia no supo llevar fruto. Parece como si Dios ha erradicado la nación de Israel y a los cristianos de hoy; con un juicio de Dios sobre la Iglesia, matando o secando la higuera cuando no se arrepiente.

No hay que esperar que un cristiano muera para recién arrepentirse.

Va a llegar un tiempo en que no habrá nación que pueda recibir a Jesús.

Cuando la Iglesia cambie, el mundo cambiará.

No es tiempo de perder el tiempo. Es tiempo de arraigarnos a Dios, de buscar el rostro de Dios cada día. Tenemos que reaccionar, tenemos que vivir la vida de una manera íntegra en Dios.

vv12 Jesús tuvo hambre de que sus hijos sean adoradores en todas las circunstancias, de que la familia goce de su presencia, de que le ames en verdad para glorificar su nombre y tener una relación directa con Dios. Dios tiene hambre de un pueblo santo, de un pueblo que busque a Dios. El pecado entorpece tú vida espiritual.

vv 13 Vemos que Jesús maldijo la higuera, sabiendo que no era tiempo de higos. Tiempo de higos significa que hay diferentes tipos de higueras. Hay un tipo de higuera que cuando brota, de cada brote nuevo le sale constantemente frutos. Hay otro tipo de higuera que pasa un año para recién dar fruto. Entonces Jesús va a la Iglesia y ve que en la higuera no hay higos, y dice: “nunca jamás nadie coma fruta de ti.” Con estas palabras Jesús se lo dice a una nación, en este caso a Israel porque no le recibieron. Los religiosos predicaban los cinco primeros libros de la Biblia pero estaban vacíos por dentro esto significa que el hecho que seas un predicador, no te garantiza de que tengas el Espíritu Santo adentro. Nunca le conocieron a Jesús, no se preocuparon de estar llenos del Espíritu Santo.

Israel fue un pueblo que glorificaba a Dios permitiendo el comercio dentro del templo, y Jesús dice que ese tipo de higo no va a tolerar. Porque quiere una Iglesia que permanentemente de frutos, se podrá caer pero seguirá el Espíritu Santo glorificando porque te acostumbrarás a no poder vivir sin él.

El pueblo de Dios Israel no le recibió a Jesús. Por eso Jesús dice que la Iglesia es un sepulcro blanco por fuera y sucio por dentro. Esto sucedió porque Jesús perdió la paciencia. El templo de Dios era para escuchar la palabra de Dios, y los fariseos permitieron el comercio dentro de la Iglesia. No permitas que el mercado del mundo entre en tú corazón. Entonces Jesús comenzó a sacar los cambistas, porque Él estaba defendiendo la Gloria de Dios. Y los fariseos no dijeron nada porque estaban avergonzados, porque cobraban impuestos en la Iglesia para que se pueda comerciar. Jesús no estaba reclamando un sueldo, estaba defendiendo la gracias Dios, de que no sea pisoteada. Ese es un tiempo de revelación de la Gloria de Dios. Declara bendiciones. Cuando la mente está ociosa entran cosas malas. Cuando mayor sea la cantidad de gente que conozcas, mayor será tú bendición; puesto que la bendición llega por medio de las personas. No te encierres con tú propio evangelio.

1 Reyes 4:25

Se una higuera fructifera que de paz, gozo, amor, templanza, mansedumbre.