lunes, 22 de octubre de 2007

Ser una persona de vestiduras blancas

22/10/07
Predicador: Edinson Pinedo

Como edifiquemos nuestra casa, así será la proporción de nuestra bendición. Dios nos llamó a la santidad.
Deuteronomio 28:13-14
Dios nos puso sobre la tierra para ser Reyes y Sacerdotes, para estar arriba.
Apocalipsis 1:6
El cristiano nunca pierde porque Dios está de su lado. Cuando Dios viene a tú vida, tienes la capacidad de hacer lo bueno.
Cuando no hay esperanza la gente se quiere matar. Cuando el hombre y la mujer reciben a Dios en sus vidas tienen una esperanza.
Dios nos llamó para avanzar, y con una condición para poder ser Reyes y Sacerdotes; hay que cumplir y guardar los mandamientos.

Génesis 37:5-11
Josué tuvo un sueño en donde su espiga estaba erguida y la de sus hermanos inclinada. Cuando Josué sueña, Dios le revela lo que tiene que hacer. No queda otra alternativa que trabajar para alcanzar el sueño. Es así que Josué comienza por el final de su destino y empieza a caminar en busca del sueño.
Tú tienes que ver las cosas por el final. A veces creemos que encontramos algo y que es todo. Pero no es todo, es sólo una pizca de tú bendición porque sobre tus lomos hay naciones.
El compromiso con Dios trae bendiciones pero no creamos que recibir una pizca es toda la bendición. Cuando te guardas íntegro, tú carácter cambia, así en el matrimonio al desarrollar la comunicación, el amor, el halago. No esperes que tú esposa reciba el halago de otro.
Si te has casado, ama tú esposa. Dios no sólo te llamó para cuidar ovejas.
Josué sabia su final, la de ser Gobernador, administrador de Egipto. Cuando tú sabes tú final, nada te detendrá.

Génesis 37:19-20
Hay gente que odia a los que les va bien. Hay gente especialista en matar sueños. Esta gente es la renegada “que tiene ponzoña en la lengua” así dice el Señor en la Biblia. A esta gente no la escuches. El que está comprometido con el Señor defiende todo. Dios obra en nuestras vidas cada día.
Los que están comprometidos con Dios no tienen tiempo para criticar, para mirar los defectos de los demás, sino que continúan derecho para ganar la victoria. Nunca vamos a perder la guerra cuando estamos comprometidos con Dios. El compromiso trae avivamiento.
A Josué le quisieron matar el sueño metiéndolo en un pozo. Pero el pozo estuvo dentro del camino A Josué lo llevaron a la cárcel y dijo “este no es mi destino final”, sino parte del camino.
Tú sueño puede ser cumplido si comienzas por el final. Aprende a empezar por el final, a tener revelación de Dios y comienza a trabajar por ello.

No hay comentarios: