17/03/07
Predicador: Edgardo Martínez
Todo lo que pasa en nuestras vidas es con un propósito. Estamos transitando por una tercera reforma en las naciones y en la Iglesia.
Siempre el mundo espiritual afecta al mundo terrenal. Los cambios que están aconteciendo son de estructuras para contener el movimiento de Dios, para contener a millones de almas que vendrán, que se soltarán en las naciones en busca de la salvación.
El periodo de Josías, (hijo de Amón, rey de Judá) es un periodo de cambio que quería la unción de Dios. Durante ese tiempo la nación estaba rebelándose contra Dios y confiando en alianzas políticas para conseguir la liberación de sus enemigos, rechazando a Dios y a Su ley.
Diseños humanos, es decir buenas intenciones no es el obrar de Dios.
Hulda significa profetiza.
Segundo barrio significa barrio sacerdotal.
Levita significa profeta levantado o constituido por Dios.
Sacerdote significa institución, casa o casta institucional, es decir hijo, padre, nieto sacerdotal. El sacerdote sirve a Dios.
Moisés es levita y Dios lo constituye, no lo instituye.
Números 18
El diezmo es para los levitas. El sacerdote servía a Dios y es el que estaba en la presencia de Dios. A causa de la unción del sacerdote no recibía diezmo, sino los levitas porque eran contratados para el servicio secular. El sacerdote no recibía diezmo, pero si la ofrenda porque era una actitud de corazón del creyente.
El sacerdote Aarón era un hombre bendecido de Dios y no tenía su fe en las ofrendas de nadie.
La unción de Dios es soberana y suficiente.
El segundo barrio era el country o el barrio privado de aquellos tiempos. Los sacerdotes traían bendición de prosperidad, era un barrio de prestigio. En este barrio funcionaba la escuela de la doctrina (la universidad Hardvard en nuestros días) donde se preparaban los sacerdotes educados en la mentalidad denominacional, es decir en las reglas de sacerdocio que no son las reglas de Dios.
En el segundo barrio había una mujer que tenia una comunión con Dios.
Jeremías 1:1-2 ; Sofonías 1:1
Dios usa a Hulda, una mujer para tener comunión directa con Dios, ironizando de esta manera a los papas, a sus instituciones, ya que la mujer era menospreciada. Hulda era descendiente de Aarón, Dios constituyó una profeta, no la instituyó.
Josías fue a la mujer que lavaba platos y el baño. El oficio de esta mujer no era poca cosa.
El libro que entraron al palacio de Josías, era Deuteronomio.
El preludio del pueblo era idolatría en el templo de Dios. Hulda guardaba la ropa de los sacerdotes, no participaba del sacerdocio porque era mujer.
El éxito del sacerdote era porque había una mujer que velaba por el, por sus vestiduras, sus túnicas labradas.
Josías fue reformador y duró hasta que murió para que el pueblo no se volviera chueco.
Tenemos tres instituciones: institución sacerdotal, institución 1° ministro y administración (Safán) y por último la institución rey del gobierno.
Eran instituciones manipuladas por el hombre imponiendo tradiciones, es decir lo del hombre.
La Hulda genera un tiempo de transición con el espíritu correcto, lo que demanda Dios.
El sumo sacerdote Safán leyó el santo libro al que el rey no le entró ni una palabra. El sumo sacerdote leyó la ley y se rasgó sus vestiduras y dijo “hemos hecho lo malo”.
El rey se humilla y se convierte ante la verdad develada. La palabra de Dios es soberana, el rey no necesitó de un predicador.
Cuando el rey murió todo el pueblo se volvió a Dios y Dios mismo produjo la revolución con sangre.
Hoy Israel, como país, es un peregrino sin destino porque dieron la espalda a Jesús.
En estos días tenemos que abogar por un ministerio profético porque van a poner el sacerdocio liviano, al administrador corrupto en su lugar.
Cuando se junten ustedes como creyentes, oren para clamar para que haya cambios. Hablamos de diseños, si son de hombre, Dios no los usará. Dios está comprometido con Su palabra.
¿Cuál es la regla de oro para la Iglesia en estos días? Preservar la doctrina de los Apóstoles, para que las enseñanzas de Jesús estén frescas, estén vivas. En el antiguo testamento “Así dice Jehová” en Efesios 2:20
¿Cuál es la regla de fuego del nuevo testamento? La ley con Moisés, el ministerio profético con Elías, dando testimonio de Cristo en nuestras vidas.
Entonces tiene que levantarse una Hulda porque la Iglesia niega la doctrina apostólica.
El problema de Argentina es que no hay una Iglesia para que Dios la visite. No hay estructuras para contener las almas que puede soltar Dios.
¡El rey Josías lo que quería era una palabra de Dios! El testimonio de una mujer, que tenía comunión con Dios, fue quien se lo dio y no los sacerdotes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario