domingo, 11 de marzo de 2007

Tenemos que salvar y consolidar personas

11/03/07
Predicador: Edinson Pinedo

1 Corintios 9:15-16
Cuando recibimos a Jesús, como nuestro Señor y salvador personal, nacemos de nuevo. Tenemos que consolidarnos enseñando a otros lo que aprendemos. Esto se llama discipulado. El deseo de Dios es que anunciemos el evangelio. El hombre fue creado para alabar a Dios. Cuando el hombre toma su propio camino, eso se llama desobediencia.
Dios mando a Jesús para que volviéramos al camino para que tengamos vida en abundancia. Por eso Pablo dice: “me es impuesta necesidad” hacer conocer el evangelio.
La oración debe ser nuestro alimento diario. El líder si o si tiene que estar los días asignados para la oración con la congregación. Tienes que estar orando en la Iglesia. El trabajo es la primera obligación, pero si no oras, entonces no tendrás vida para trabajar.
Hemos invertido las relaciones: primero están las cosas materiales antes que Dios.
Cuando tu buscas a Dios, el tiempo sobrará y el panorama se abrirá. Es impuesta necesidad buscar la presencia de Dios. Pablo sabía que estaba llamado y decía: “hay de mi si no hago lo que debo hacer”. Orar es una impuesta necesidad.
Pablo dijo en 1 Corintios 9:18-23 “¿Qué galardón tiene amar al que te ama?” La gracia está en amar aquel que no te ama.
Dios no mira tu pecado, mira a la persona. No tenemos que mirar los defectos, tenemos que mirar a la persona que puede salvar Dios.
Cuando ves un defecto de tu persona, renuncia y sobre esa área Dios te bendecirá.
El objetivo de Pablo era que todos se salvaran. Salvar no es divertir a otros; salvar es comunicar un evangelio para su vida, es decir para su salvación. No tomando el Evangelio de manera liviana, porque el Evangelio es poder de Dios para salvación.
Cuando comunico el Evangelio es doloroso porque hay que renunciar a cosas que Dios no le agrada.
Salvar no es educar. Salvar es sacar a la gente del infierno para la gloria eterna del Señor.
Salvar no es moralizar.
Cuando recibes a Jesús en tu corazón, él hace que tu puedas cambiar de adentro hacia afuera, sin necesidad de ir a un seminario de moralidad. Salvación es resurrección en todos los sentidos de nuestra vida.
Efesios 2:10
Cuando recibes a Jesús en tu corazón, la paz y la tranquilidad hace que resucite todo aquello que has perdido. De no ser así vivirás con el pasado, con lo poco te ha dado Dios.
Dios no quiere gente escasa. Cristo nos trajo una nueva esperanza de vida bajo el camino y la dirección de Dios, para que podamos seguir adelante.
Salvación es entrar en el Reino de Dios. Tu entras en el Reino de Dios cuando aceptas a Jesús en tu corazón y serás rico en paz, en mansedumbre, en amistad, en trabajo; no existirá escasez, vas a comer bien porque Dios no te va hacer faltar nada. Usted es un Príncipe de Dios, una raza escogida, eres sacerdote porque ministras la presencia de Dios, y eres Rey porque Dios te ha dado autoridad para gobernar tu ser y en el área que estes. Tienes mandato y tienes que vivir como tal. Esto implica obediencia total a Dios. Si no buscas Su rostro, es decir si no amas a Dios, no diezmas, no ofrendas, la ventana de los cielos no se abrirá.
Las pruebas son para que tu fe crezca. Despues de las pruebas no eres igual porque has avanzado.
Hay pasión cuando tu ves la necesidad del otro. Cuando no predico no tengo compasión. Tengo que salir del cascarón: “id y haced discípulos por pasión y compasión”.

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