domingo, 18 de diciembre de 2011

Activa la palabra diligencia en tu vida para llegar a tu destino

18/12/11
Predicador: Edinson Pinedo

Génesis 37:1-9
Camino es el vehículo que nos lleva a nuestro destino.
Jesús dice que él es el camino para llegar a Dios. Dios te da las bendiciones por medio de Jesús. Es Dios Quién te da paz en medio de la dificultad.
Génesis relata que José era un muchacho de 17 años que administraba los bienes de su padre. Era un joven que amaba a Dios y por lo tanto, era obediente y esforzado en la administración de la gracia. Tú eres un hijo de Reino y tienes que vivir como tal. Pero para ello es necesario un cambio de mente por medio del arrepentimiento, para que puedas caminar con la dirección de Dios.
El Apóstol Pablo le dice a Timoteo que aprenda a gestar, es decir a encargar. Se está refiriendo a la multiplicación. Que Timoteo aprenda a reproducirse en otros, a multiplicar la bendición.
José administraba los bienes del padre, mientras sus hermanos tenían mala fama. ¿A qué se refiere Génesis con “mala fama”?
Para ello leamos Génesis 35:22
Rubén, el hermano mayor de José, se acostaba con la mujer de su padre Israel; la concubina Bilha. ¿No es esto acaso mala fama? ¿Cómo es posible que Dios, siendo tres veces Santo, deposite la Gracia en un vaso sucio?
Dios obra en vasos limpios.
También Génesis relata que José vestía túnicas a colores. ¿Qué es lo que se está refiriendo el relato? ¿Quiénes eran estos?
Usaban túnicas a colores los pertenecientes a la nobleza, es decir los príncipes. Por lo tanto Israel tenía conciencia de que su hijo José sería príncipe, y como tal José caminaba.
2 Samuel 13:18
Aquí podemos ver que Tamar usaba túnicas a colores porque era hija del rey David.
José tuvo un sueño en el que habían muchas gavillas, y cuando la gavilla de él se ponía en pie, las demás se postraban.
Cuando tú sabes quién eres, nadie te hará que te doblegues. Cuando sabes para qué naciste, serás grande en la vida.
José tuvo otro sueño en el que sus padres y las naciones se postrarían delante de él. Sus hermanos aborrecían a José y le llamaban “soñador”. Tramaron matarlo, pero Rubén , el hermano mayor de José, rogó que no lo mataran, y lo arrojaron en un pozo. Justo en esa ocasión pasaron unos mercaderes egipcios, y sus hermanos lo vendieron como esclavo. Luego, los hermanos de José sacrificaron un cabrito y bañaron las ropas con sangre y se lo presentaron a su padre, alegando que una bestia del campo lo había matado.
Los mercaderes egipcios vendieron a José a un militar de nombre Potifar. Y José fue el administrador de la casa, teniendo señorío sobre todos los bienes, menos sobre la mujer.
Ya por entonces José era un joven apuesto y era acosado por la mujer de Potifar para que se acueste con ella. Como José se negaba, ella tomó el manto de éste y salió gritando de que José quería violarla. De esta manera, José fue a parar a la cárcel. Y en ese lugar Dios lo usó.
La gente quiso destruir los sueños de José, los sueños mismos que Dios había puesto en José. Pero todo lo que aconteció en la vida de José fue parte del camino para llegar a su destino. José fue envidiado y hasta aborrecido. Pero esto no era el destino.
Los discípulos de Jesús, Pedro y Pablo, fueron azotados; pero no era el destino. El destino era que la humanidad recibiera a Jesús como Señor y salvador personal.
No hagas caso a la seducción económica, a las propuestas laborales, porque no es tu destino. La seducción es parte del camino para que alcances los sueños que Dios ha depositado en ti, y no para que aborte tus sueños.
No sé cuál es tu cárcel en este tiempo: ¿enfermedad? ¿economía? ¿trabajo? ¿familia? ¿cómo se llama ese algo que hay en tu corazón y que no te deja en paz? Cuando hay falta de perdón no puedes dormir. ¿Estás angustiado por algún daño que te produjeron?
Vivenciar la experiencia del perdón de Dios, provocará en ti que no te cueste perdonar cuando te hagan mal.
José estando en prisión dijo: la cárcel no es mi sueño. Faraón tuvo un sueño, pero no había nadie que lo podía interpretar. Sin embargo, José si pudo. José le dijo a Faraón que lo que había soñado hacía referencia que habrían 7 años de abundancia y 7 años de escases de alimentos. Como resultado de ello, Faraón puso a José como gobernador sobre el país.
José entró en el pozo del camino y su destino final era gobernar las naciones porque habría hambruna en el mundo entero, y Egipto sería la nación que daría de comer al resto de las naciones del mundo. Además toda la familia de José se terminó postrando delante de él. Y cuando sucedió, José no tomó represalias con sus hermanos, porque si no fuera por ellos no hubiera sido forjado su carácter para ser gobernador de Egipto.
Dios no derrama Su gracia en vasos sucios, sino en vasos limpios. El primogénito de Israel era Rubén. Sin embargo Dios usó a José.
Deuteronomio 23:16
José recibió la bendición de progenitura y no se dejó vencer por la seducción.
¡Iglesia! Despierta porque la bendición de Dios está sobre ti porque eres la progenitura.
La bendición está cuando tomas decisiones drásticas porque Dios bendice lo legal, te ama y está interesado por tu vida.
José hizo que toda su descendencia disfrutara de todo lo que le había dado Dios.
Lo que estás pasando no es nada con la bendición de Dios que Te dará.
¿Qué cosas ha puesto Dios en ti? ¿Las conoces? ¿Sabes para qué eres bueno? ¿Eres empresario? ¿Tiene el don de consuelo? ¿Para qué eres bueno?
No esperes que llegue el año entrante y finalice para seguir de igual que ahora. ¿Qué es lo que sucede que siempre tú llegas a los mismos resultados?
La palabra “diligencia” tiene que activarse en tu vida como hijo de Reino. Dios te llamó a triunfar, a vencer; te llamo para un ministerio en el Reino de Dios por medio de Cristo Jesús.
Dios quiere cambiar tu forma de pensar y vivir.

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