domingo, 4 de septiembre de 2011

La bendición que esperas necesita ser canalizada por medio de la Palabra que Dios pone en tu corazón

04/09/11
Predicador: Edinson Pinedo

Génesis 1:1-29
En el principio dice que el Señor creó el cielo y la tierra. Y punto. Y ahí termina Su creación.
Y no hay más creación que el versículo 1. Ahora los versículos que siguen hasta el 25, describen lo que fue creado. Y Dios comienza a ordenar la creación porque había un caos total. Para ordenar, Dios empieza a emplear Su palabra.
Lo que uno hace en la vida cotidiana no es inédito, porque alguien ya lo hizo antes.
No puede haber orden sino hay comunicación. Sigan la siguiente ilustración. Ahora voy a llamar a 15 hermanos, quienes no pueden hablar ni hacerse señas. Ahora quizás entre ellos no sepan algo que voy a decirles. Les pido que se ordenen por mes de nacimiento. (...) Desde el mes de enero hasta octubre, se acomodaron bien, pero a partir de octubre hay hermanos mezclados de junio, agosto y julio. Es decir que si no hay comunicación y yo no les hubiera dicho que se ordenaran por mes de nacimiento de izquierda a derecha no hubieran podido hacerlo.
La palabra “bará” en el hebreo significa crear algo de la nada.
Cuando confesamos las cosas se ordenan. Tu confesión pone orden las cosas. Por eso todo marcha bien cuando hay orden, y las cosas comienzan a funcionar.
Del vv2 al 25 Dios usó la Voz para poner orden la creación, por medio de Su palabra: “Dijo Dios...”
La expresión “que exista” está en tiempo futuro, pero la expresión normal es el verbo en el tiempo presente. Por ejemplo: Jehová es mi pastor, nada me faltará. Pero como Dios está con nosotros, nada nos falta. Porque el Señor es un Dios de hoy, no un Dios de mañana. Por eso la salvación es hoy, no mañana. Porque no sabes qué es mañana, y es por ello que hoy es tu mejor día.
Las cosas se ordenan hablando. Nada se puede ordenar si no hay una comunicación verbal.
Esta es la causa por la que las cosas están mal, es decir porque no hay orden y la bendición no fluye.
Ezequiel 37:1-14
Es voluntad de Dios que para manifestarse en el mundo natural, necesite de vasos limpios para poner Su voluntad.
Dios está actuando en el mundo natural por medio del Hijo. Los cristianos vivimos con una vida extraordinaria, porque Dios ha puesto propósito y palabra abundante para que tú la proclames y pongas orden en el caos.
Dios al preguntarle a Ezequiel si creía que el valle seco de huesos podían revivir, lo que está haciendo es poner fe en el corazón del ser humano. La fe viene por el oír la Palabra de Dios.
La fe que tiene el ser humano es de Dios. Porque ha sido depositada en ti para que la Gracia siga creciendo. En el Antiguo Testamento el diezmo a Dios es del 10% de lo que llegaban a las manos de Sus hijos. Pero en el Nuevo Testamento, Jesús habla de ofrendas, no de diezmos. Porque de Dios es todo.
Hay momentos en la vida en que habrá que provocar que para ofrendar emplearás la oración, al preguntar: Señor, ¿cuánto quieres que ofrende? ¿10, 20, 30, 40, 50, todo? Porque la bendición es de Dios.
Les pregunto: ¿Cuántos de ustedes han dado todo por amor al Señor? ¿Te despojarías de todo para que la bendición fluya?
Todo se pone en orden cuando comienzas a declarar la bendición. Los huesos que veía Esteban en el valle, estaban secos, no tenían carne, estaban desparramados. Entonces Dios le dice a Ezequiel que profetizara y les dijese a los huesos: escuchen la Palabra del Señor. Profetizar es hablar la Palabra de Dios. Al final se paran los huesos y viven.
Las cosas tienen que venir porque tú expresas con tu palabra lo que Dios ha puesto en tu corazón.
Todo lo que confiesas, creyendo a Dios, sean éstos huesos secos, la familia, las empresas tendrán que vivir, de igual manera los amigos.
Aprende a confesar la bendición: “Dios está conmigo y voy a disfrutar este día bendito”.
Hay gente que camina pero que no tiene vida Espiritual. Tienes que reclamar vida para que la bendición de Dios llegue. Tienes que reclamar vida desde los cuatro vientos para que llegue la vida a la familia, a la empresa.
Dios es Quien te da los tiempos, para que pongas orden y la bendición comienza a fluir.
Por la confesión y la fe en el Señor, los huesos comenzarán a vivir.
Tu papel o tu rol es repetir lo que el Cielo dice.
La expresión: “Lo mejor está por venir”; es un engaño. Lo que vives hoy es lo mejor.
Salmo 23
La expresión: “Jehová es mi pastor, nada me faltará”, significa:
Jehová. Es el nombre más común de todos los nombres de Dios. Aparece 6823 veces en la Biblia. Significa El que siempre vive, El que tiene vida en sí mismo. Es el Dios del pacto.
Aparecen nueve composiciones de éste nombre:
Jehová Shaddai, Todopoderoso, Omnipotente; usado 48 veces en el Antiguo Testamento (Génesis 17:1; Salmos 91:1). Dios es mi pastor significa, el que me cuida.
Jehová Adonai significa maestro de la creación, Señor; Dios es dueño de Su creación (Mateo 1:6).
Jehová Jiréh significa Jehová proveerá (Génesis 22:13-44).
Jehová Nisi significa Jehová es mi estandarte (Éxodo 17:15).
Jehová Olam significa Dios eterno (Isaías 40:28).
Jehová Shalom significa Jehová es paz. (Jueces 6:24)
Jehová Sabaot significa Jehová de los ejércitos. (1 Samuel 1:3; Isaías 6:1-3)
Jehová Maccaddeshoem significa Jehová que santifica. (Éxodo 31:13)
Jehová Rohi significa Jehová es mi pastor. (Salmos 23:1)
Jehová Tsidkenu significa Jehová justicia nuestra (Jeremías 23:6).
Jehová Sama significa Jehová allí, el Dios que está presente. (Ezequiel 48:35)
Jehová Rafe significa Jehová tu sanador. (Éxodo 15:26)
Todas estas expresiones se concentra en Jehová es mi pastor.
Hoy tienes que ser santo. No tienes que esperar hasta mañana, porque no sabes lo que te deparará mañana.
Comienza a ponerte firme en el Señor para tener la palabra exacta que tienes que proclamar.
Si comienzas a trabajar de cualquier manera, así será el destino de tus acciones. Pero Dios es Quien tiene toda la provisión.
Hoy puedes disfrutar de tu economía, de tu día. Aprende a disfrutar de las circunstancias y no te quejes.
Tienes que estar en el agua tranquila del Señor. Aprende a escuchar la Voz del Señor, porque en el bullicio no se puede escuchar la Voz de Dios. Sino más bien en la tranquilidad para poder tener la dirección de Dios en tus caminos, en tus decisiones.
Cuando te aquietas, allí Dios está para preguntarte: ¿Qué quieres que haga hoy?
Dios te infunde fortaleza para conquistar tus sueños.
¿Cómo se explica que Dios nos quiere guiar por sendas de justicia como dice el Salmo 23?
Es Dios mismo Quién te guía en la justicia para que no hagas tu propia voluntad.
Tú libertad está en Cristo para ocasionar acciones dentro del propósito de Dios.
No te metas en libertinaje, es decir en libertades que tú mismo te asignes.
Empieza a aprender a declarar la bendición de Dios en tu vida.
Mateo 16:21
Jesús sabía que iba a morir y cómo iba a suceder.
Juan el bautista anuncia a Jesús como el cordero de Dios que iba a ser sacrificado para quitar los pecados de la humanidad. A pesar de esto Jesús tuvo miedo como ser humano.
No le tengas miedo al llamado de Dios, porque Él que te llama te suplirá en todo. Tan solo se fiel a Dios.
Pedro estaba confesando, pero confesaba mal para realizar las cosas mal, y se interponía en el obrar de Dios. Por ello Jesús se enoja porque estaba interrumpiendo el propósito
Si tú escuchas hablar mal, tienes que cortar como lo hace Jesús en este pasaje de Mateo 16. Jesús reprende al enemigo y no a Pedro.
Aprende a confesar porque Dios lo hizo todo.
Es el tiempo que comiences a hablar bien, es decir a confesar la bendición.
La bendición falta ser canalizada por la Palabra de Dios para que comience a suceder, así como lo hizo Ezequiel en el valle de huesos secos.

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