domingo, 18 de septiembre de 2011

¿Conoces a Jesús?

18/09/11
Predicadora: Iris Juarez

Dios quiere hacerte totalmente libre. Oremos: “Espíritu Santo te permito que tomes el gobierno de mi mente y que Tu Palabra pueda encontrar cabida en mi ser. Señor toma el control de los aires y que Tu Palabra pueda cumplir el propósito en mi vida. Gracias Señor porque Tú eres, y porque ésta es Tu Palabra y la recibimos. Y te damos solo a Ti toda la alabanza. Estamos sedientos y necesitados de Ti. Te reconocemos a Ti Señor que todo Lo puedes, que todo Lo sabes y que toda la oscuridad sale a la Luz, porque así Tu Palabra dice. Y lo decretamos, lo declaramos y lo creemos. Declaro que no voy a seguir igual y hay una Gracia que se suelta que yo no puedo entender y comprender. Por eso Dios te alabo y te digo que hables lo que tienes preparado para mi. Gracias Espíritu Santo. Gloria a Dios. Amén.”
Su Palabra dice que nos rescató, a ti y a mi, de las tinieblas y nos llevó a la Luz Admirable, a precio de sangre. Dios te llamó para que vivas en Su Reino, en donde Dios ha establecido darte vida.
Génesis 1:28
Este es el propósito que preparó Dios para cada uno de nosotros. Dar fruto, multiplicarte, llenar la tierra, administrarla, es decir señorearla, y gobernarla, es decir sojuzgarla.
Génesis 9:1 
Dios Le dice a Noé tres cosas y no cinco. No aparece señorearla ni sojuzgarla porque ya Adán y Eva habían pecado y la autoridad para gobernar la tierra había pasado al enemigo. Pero con Jesús fue restituido, por medio del sacrificio en la cruz.
Juan 8:31-32
Hemos sido llamado a libertad. Jesús estaba enseñado quienes iban a ser sus discípulos, y que su Palabra pudiera tener comunión con Dios. ¿A qué se estaba refiriendo Jesús cuando menciona que la verdad te hará libre? ¿Qué verdad?
La repuesta está en Juan 14:6
Conocerán la verdad. Jesús es la Palabra porque Jesús es el verbo, es decir la Palabra. Y la Palabra es la que trae libertad. Permanecer en la Palabra trae la libertad a tu vida y conocerás al Señor de una manera diferente. Hay algo que produce la Palabra del Señor en tu vida: produce fe y continúa trabajando en tu vida.
Los judíos no todos escuchaban a Jesús.
Juan 14:31
Los judíos al escuchar a Jesús, querían poner argumentos a sus afirmaciones al decir: “¿Cómo dices tú?”
Jesús les responde que el que peca se hace esclavo del pecado. Es decir: ¿qué estás tú haciendo con tu carácter, con tu forma de ser, con tus repuestas, con las situaciones que se te presentan?
Ponte a pensar en lo siguiente: ¿cuál sería tu reacción si compras algo caro, pagas para instalarlo y no funciona? ¿Qué actitudes tomarías?
Conozco a una Pastora que había comprado un calefón muy caro y lo hizo instalar en su casa. Pero como no funcionaba tuvo una hemiplegia que tomó toda la mitad de su cuerpo. ¿Dejarías que el Señor actuara o emplearías tus propias fuerzas?
Por eso el Señor Jesús dice que debemos conocerle para poder ser libres.
Te pregunto a ti: ¿Cuánto conoces a Dios? ¿Y a Jesús? ¿Cuánto le conoces?
Conocer es amarle. Amarle es servirle. Y servirle trae gozo.
Juan 14:6-10, 21
¡Tanto tiempo ha estado Jesús contigo y aún no le conoces! ¿Habrá un Felipe en este lugar?
Pero Felipe no era un neófito, sino un discípulo de Jesús.
Cuando tú lees Su palabra, es Jesús quién se revela por medio de Su palabra.
Una cosa es el esclavo del pecado y otra diferente es ser hijo de Dios.
Juan 8:36-37
¡Libre! ….. libre serás si Jesús te libertare.
Entonces, ¿por qué a veces no cambias?
No cambias porque la Palabra no entra en ti, la Palabra no haya cabida en tu vida.
Dios quiere que crezcas y que no estés estancado, es decir sin fruto, sin gozo, sin alegría.
La tierra es dura dice Jesús, al compararla con tu corazón. Razón por la cual el agua no puede penetrar en la tierra y mojar la semilla para hacerla germinar y para que dé fruto.
Dios no puede allar cabida en aquél que es duro.
Tienes que saber que tú formas parte de un Reino y tu Rey es grande. Dios es tu Rey y quiere que tú comiences a tomar las bendiciones de Dios. Tus bendiciones las desconoces y es por ello que no las tomas. Y esto sucede porque aún no conoces los beneficios de tu Padre Celestial.
Apocalipsis 19:16
Tu Rey es Rey de reyes, y Señor de señores. Y es Rey para que el propósito de Dios se cumpla en tu vida. El propósito de Dios en tu vida es que tú des fruto, te multipliques, llenes la tierra, la administres y la gobiernes. ¡Tóma esta Palabra! Tú no eres cualquier cosa.
Apocalipsis 1:6 
Tú eres un sacerdote de Dios. Piénsalo cuando digas algo, porque sirves a un Rey.
El yo no puede gobernar tu alma. Tú tienes que gobernar al “yo”, porque Dios te ha hecho rey y sacerdote.
Dios permite las cosas en tu vida. Tienes que comenzar a dejar que el Señor gobierne tu vida, aunque no te gusten las pruebas y aunque no las entiendas. Comienza a dar gracias al Señor porque Él tiene el control de tu vida.
Recuerda que hay Alguien que te tiene en cuenta cuando tú estás solo. Él es el Espíritu Santo.
Juan 14:26 
¡Cree! ¡Cree!
El Espíritu Santo es el que está a tu lado y es allí cuando comienza a fluir Su palabra. Y Su palabra te enseña. Por ello no puedes decir: “yo lo hice. Yo lo logré”. Sino es el Espíritu Santo por medio de Jesús. El Espíritu Santo es Quién te dice: “no lo hagas”.
Comienza a ser sensible a la Voz de Dios. El Espíritu Santo es el consolador. Tú no vas a poder salir solo de las pruebas, sino es por medio del Espíritu Santo que te guiará a toda verdad.
Pregúntale: “Espíritu Santo ¿está bien lo que voy hacer? ¿Puedo hacer esto? ¿Es de tu agrado que vaya a ese lugar?”
Y la repuesta del Espíritu vendrá.
Dios quiere hacerte libre en todas las áreas. Cuando seas libre, no esconderás nada. Podrás mirar a las personas a la cara. No tendrás asa por donde el enemigo te pueda agarrar. El que es libre, el enemigo no le podrá hacer nada.
Isaías 55:6-11 
Declara con tu boca: “tengo un Rey que es Grande y Todopoderoso. Y soy su hijo, su hija. Y me ha dado un propósito que es el dar fruto, multiplicarme, llenar la tierra, administrar y gobernar. He sido llamado a ser un rey, una reina y sacerdote.”
El Señor dice que debemos conocer Su palabra. Te pregunto: ¿Qué haces con lo que has leído? ¿Sales y tienes miedo? ¿Murmuras de tu prójimo? ¿Fumas? ¿Tomas decisiones solo?
Dios te ama mucho.
Si realmente amas a Dios, entonces guarda Su palabra y cúmplela.
El pueblo que ama a Dios actuará, se esforzará, comenzará a crecer y ya no se estancará.

No hay comentarios: