domingo, 11 de septiembre de 2011

Bienvenido a casa

11/09/11
Predicador: Edinson Pinedo

Lucas 15:11-32
Esta historia pone de manifiesto un cuadro de una vivencia judía. Hay una figura que es el Reino de Los Cielos, de cómo una persona puede vivir lejos de casa.
Vivir lejos de casa significa cuando tú te determinas en malgastar los bienes, estando fuera de Dios.
También este pasaje habla de cerdos, porque éste muchacho se llegó a alguien que criaba cerdos porque tenía economía. A los egipcios le gusta comer cerdo y para el judío es abominación, porque Dios considera al animal de pezuña partida como inmundo. Lo que comían los cerdos es una forma de representar en cómo los egipcios trataban a los judíos. El muchacho había malgastado todo la herencia que le pidió al padre, y decide trabajar para un egipcio para poder subsistir, dando de comer a los cerdos.
Ésto último nos muestra que en los días de hoy, la Iglesia se está envolviendo con las cosas del mundo. Pero tú, como hijo de Dios, estás dentro de un reino en donde no te hace falta nada.
Entonces ¿por qué vives con deuda si Jehová es tu Pastor y nada te falta?
A veces no disfrutas de la bendición porque no tomas la Palabra con fe. Es decir no la aplicas para tu vida y además no has meditado en ella. Esto significa que algunos anden mendigando. Pero la Iglesia ha encontrado el río de Dios. Los que han encontrado el río de Dios son aquellos que son fieles y no son temerosos de las circunstancias.
Tú tienes que activar la fe que Dios ha puesto en ti. Y es allí cuando la bendición se desatará.
La condición del mundo es vivir perdidamente, en donde ya no hay paz, no sabes qué hacer.
Ese muchacho volvió en sí, dice la Palabra, es decir no estaba cuerdo porque el mundo le hizo perder la bendición de Dios. Y cuando vuelve en sí toma una resolución: “volveré a mi casa”, manifestando con sus palabras.
En griego la palabra “metanoia” significa caminar en una dirección y darse la vuelta para seguir al Señor. Y Dios te abre la mente para cosas nuevas. Y cuando te acercas a Dios, hay alegría en Los Cielos, porque los ángeles hacen fiesta cuando un pecador se arrepiente de haber caminado lejos de Dios. Y se alegran porque la predicación del Evangelio es una tarea que quisieron hacer los ángeles. Pero Dios dió este privilegio a los humanos para que predicasen a otros porque tienen la experiencia de arrepentirse.
Entonces la bendición de Dios está porque el hombre ha sido creado para gobernar y conquistar sus sueños.
Este es un tiempo glorioso en el que usted tiene que poner las manos en el arado para trabajar en el Reino de Dios.
2 Timoteo 2.1
Dios quiere que tú te fortalezcas en la Gracia de Dios. La Gracia está en ti y es en Cristo Jesús. La decisión está en ti para que trabajes arduamente y de manera diligente para progresar en la vida. La diligencia es la búsqueda sincera de Dios.
Cuando tú descubras para que eres bueno, las puertas de Los Cielos se abrirán y disfrutarás de tu trabajo, de las bendiciones que ha puesto en tus manos. Nadie puede ocupar lo que Dios ha puesto en ti. Es necesario saber para qué Dios te llamó.
Cuando tú trabajas con gente fiel, la bendición estará. Es imposible que Dios no bendiga a una persona fiel. La gente fiel es gente creíble en la que puedes confiar.
Cuando el muchacho volvió en sí, se arrepintió y dió media vuelta, cambiando la forma de pensar. Tú eres el o la portadora de la Gracia de Dios. Esto es la verdadera conversión.
El padre siempre estuvo preocupado por su hijo, y salía a las afuera de su casa para saber si venía el hijo. Pero llego un día y pudo ver que su hijo venía a lo lejos con ropas sucias, despojado de todo, estaba desfigurado porque no comía. El padre cobró ánimo y dijo: “es mi hijo que viene arrepentido”.
Cuando lo encuentra, el hijo se arrodilló y le dice que había pecado contra El Cielo y contra él, por lo que no merecía que le llamase hijo y se arrepiente de lo que había hecho. Y el padre lo abrazó y dijo a sus siervos que realizaría una fiesta porque la Gloria de Dios se ha manifestado en su vida. Y lo vistió de fiesta con un anillo en su mano que representa pertenencia. Es por ello que en el matrimonio existen anillos que señala la pertenencia mutua entre esposos.
Dios ha preparado una vestimenta de Reino para ti. Y el hijo mayor se sorprende de que el padre hiciera fiesta a su hermano que había malgastado los bienes con prostitutas, en fiestas y había regresando sin nada. Y le reclama que nunca le había dado ni un cabrito para comer con sus amigos, y manda a matar el becerro más gordo.
El padre le responde de que no se quejara porque su hermano estaba muerto y hoy está vivo y ha regresado a casa.
Depende de ti de que el plan de Dios en tu vida se cumpla. ¿Que ha profetizado Dios sobre tu vida?
Decídete y Dios hará la obra. La bendición es hoy, no es para mañana. Toma tu bendición echando la mano sobre ella y camina creyendo a Dios.
Bienvenido a casa te dice el Señor. Dios te ha encontrado. Dios te pone la mejor vestimenta y un anillo que indica que le perteneces a Dios. Porque has creído a Dios y no has declinado.
¿Qué vas hacer con lo que has escuchado ahora?
La repuesta está en tus manos.
La bendición está en tus manos. Depende de ti para que vivas como hjo de Reino, para que tus hijos valoren lo que tú tienes en tu corazón.

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