domingo, 31 de julio de 2011

¿Cómo alcanzar en nuestras vidas una libertad en las finanzas?

31/07/11
Predicador: Edinson Pinedo

El Señor en Su gracia nos ha bendecido para hacer algo en la vida, y un día daremos cuenta por ello. Por lo tanto hay que aprender a disfrutar del trabajo, dándole gracias a Dios en el lugar en que te encuentras. Y luego te llevará a otro lugar, enderezando tus caminos para que estés en el lugar correcto y puedas morir lleno de días, porque has cumplido el propósito de Dios.
Para que usted comprenda la expresión “lleno de días”, voy a realizar una comparación. Tú eres como si fueras una bolsa que cuando es llenada al ras, entonces ya no hay más días para llenar, por lo que Dios te llevará a Su presencia.
Dios enderezará tus caminos para que sean correctos, cuando hayas aprendido a no renegar de la vida.
¿Cómo alcanzar en nuestras vidas una libertad en las finanzas?
Vamos a refrescar lo que Dios nos ha hablado sobre este tema.
Hageo 2:8-9
la bendición de tu casa será mejor que la primera, es decir la bendición irá en progreso. Pero como Dios es dueño de todo, te lo dará si Él quiere y Su tiempo.
En la vida, tú como hijo te portas bien trayendo buenas calificaciones, y como consecuencia tocas el corazón de tu papá o de tu mamá.
Dios te dip a ti la libertad financiera para que puedas disfrutar con otros, porque Él es dueño de todo.
La bendición está cuando damos a otros, pero no dando lo que no tienes, ni mucho menos dando lo que no es tuyo. La bendición está y fluye de manera poderosa sobre nuestras vidas.
Pero hay que aprender cómo tocar el corazón de Dios con nuestro comportamiento, porque es Quién tiene el control de toda la economía.
Si tu has entrado en Su presencia en la alabanza, en la oración, Su corazón está blando y listo para bendecirte.
En este tiempo, Dios nos está sacando del formalismo para que te metas en el río de Jesús. Dios te saca del formalismo de luchar durante toda la semana con tus fuerzas, renegando del trabajo e incluso para ir el domingo, ya de cualquier manera. Porque ya sabes que primero está la alabanza, luego la prédica y luego la ofrenda. Pero cuando arribas a la Iglesia, esperas que todo sea rápido porque te tienes que ir.
Es así que toda la semana le das tus fuerzas al trabajo y a tu familia. ¿Y a Dios no le puedes adorar 2 horas bajo la Gracia que derrama en medio de la alabanza?
A veces a Dios le damos las migajas, lo que sobra de nuestras vidas.
Cuando tú amas en espíritu y en verdad, Dios derramará todo lo que tú necesitas, abriendo la ventana de Los Cielos, porque no estás pensando en otra cosa que no sea de Dios. Lo que tú creías imposible, para Dios no lo es.
Si tú quieres ir a un lugar de eminencia, porque lo anhelas, tendrás que saber por qué y para qué lo quieres. Dios es
Quién tiene que dirigirte. Si tu objetivo es que el Reino se extienda, entonces sucederá. De no ser así, siempre serás escaso, pidiendo prestado.
1 Crónicas 29:11-12
Cuando glorifiques a Dios, las puertas que permanecían cerradas, se abrirán. De igual manera para aquellos que golpean puertas con proyectos que incluyan el costo.
No puedes escribir proyectos sin costos. Dios quiere invertir en proyectos con montos. Cuando escribas proyectos con montos y te hayan sido dados por el Señor, entonces Dios invertirá.
Mientras ora, empieza a divisar el proyecto ejecutado, terminado. Es tiempo de que ensanches tu economía. Pero tienes que reconocer que Dios es dueño de todo y que tú eres un administrador.
Dios es Quién te capacita; no te afanes. El afán no es lo mismo que preocupación.
Afán es el empeño, apuro, desesperación por trabajar en exceso. En cambio la preocupación es ocuparse de algo anticipadamente, es decir que aún no ha ocurrido, porque produce inquietud, temor, angustia.
Mateo 6:33-34: Salmo 24:1
Dios es dueño de todo, y nosotros Sus hijos disfrutamos de todo lo que tiene para que andemos con lo mejor.
Lo que sucede es que aún no has tocado el corazón de Dios porque aún viven en un molde religioso.
Dios tiene que sacar estos moldes para que seas prosperado en todas las áreas que incluye las finanzas.
La mayoría de los problemas de las familias que no tienen paz, surgen cuando no hay economía en el hogar. Hay que buscar a Dios de tos corazón, porque la provisión de Dios es todos los días.
Deuteronomio 28:1; Deuteronomio 8:1-3
Una cosa es ser propietario y otra distinta es ser poseedor. Dios nos dio propiedades. Tú tienes que caminar como propietario. Vas a entrar a la tierra que Dios te prometió para que te multipliques y seas de bendición para otros.
Pero este principio de Deuteronomio 8:1-3 no te ha funcionado porque tú te has preocupado del pan de cada día. Es Dios Quién trae el pan de cada día.
Todo depende de la comunión con Dios, y saber si es la voluntad de Dios, de si es el trabajo correcto, si la casa es el lugar correcto.
No te preocupes qué es lo que vas a comer mañana, sino preocúpate cómo agradar a Dios. Aprende a depender de Dios.
Haz proyectos y comienza a invertir en el Reino de Dios.
Dios levantará es este tiempo financieros para la obra del Señor.

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