domingo, 12 de junio de 2011

Camina con el Señor tomado de Su mano

12/06/11
Predicador: Diego Flores

Un día declaré que predicaría, y hoy se cumple.
El Señor habló a mi corazón esta Palabra de Dios.
A veces nosotros llevamos a Jesús de la mano.
Génesis 6:5-14
Todos tenemos que estar preparados para compartir la Palabra de Dios.
Noé era justo, perfecto y caminó con Dios. Tomó la mano del Señor y nunca dudó.
Proverbios 10:9
Debemos ser íntegros para andar confiado.
Isaías 2:5
El que viene a la Iglesia andará en Luz.
Zacarías 10:12
Jehová dice que nos fortalecerá.
Estas tres condiciones tuvo Noé.
Para caminar con Dios, hay que obedecerle. Pero para ello hay que conocerlo; saber Quién es Él. Conozco a Dios por medio de Su palabra. La Biblia es Su regalo para nosotros.
Noé oraba a Dios para comunicarse, para buscar Su guía, porque Dios quiere ayudarnos.
Quién quiere que Le obedezcamos tiene Sus propias reglas, que son Sus mandamientos.
Noé tuvo en cuenta muchas cosas para poder caminar con Dios y cumplir con lo que le ordenaba.
Esta es la línea de largada para caminar con Dios.
Noé se esforzó para dar lo mejor de sí. Dios no nos lleva de Su mano a la rastra, sino con cuidado. Y esto debe ser mutuo. Para esforzarse hay que estar marchando, siendo diligente, trabajando motivado y con los demás hermanos.
Nuestro esfuerzo debe ser regular. No solamente los domingos, sino que todos los días estemos alimentándonos con Su palabra.
Lo más importante del esfuerzo, no es realizarlo con nuestras propias fuerzas, sino con la guía del Espíritu Santo que nos guiará a toda verdad; y además nos permitirá discernir lo que hicimos mal para cambiar.
Al obedecer a Dios, camino con la guía del Espíritu Santo. Y Dios comienza abrir puertas y tú ves la bendición en salud, en la economía, en la familia. Todo porque caminamos creyendo en un Dios grande.
Cuando Dios abre una puerta, abre una oportunidad.
La carne corrompe todo camino, dando la espalda a Dios.
Debemos estar preparados para la prueba, para no corromper el camino del Señor.
¿Usted cree que a Dios le agrada que una oveja se aparte de Su camino? Dios se pone triste.
El camino del Señor es perfecto.
En cuanto a las pruebas, Él sabe que podemos atravesar el desierto tomados de Él.
El Señor nos dio una armadura para batallar; un casco, una coraza, cinto, calzado y Espada.
Dios nos da toda la fortaleza. Entones; ¿quién podrá contra nosotros?
Es importante estar preparado para la prueba con la armadura puesta, para caminar en fe y triunfar.
Trabaja siempre con la Espada en una mano. El Señor dice que siempre debes estar en alerta, comunicándote con Él para que tú digas lo justo y cuándo decirlo. Debemos estar atentos a lo que nos dice.
A veces tienes una prueba y de inmediato quieres una Palabra, pero para ello deberás estar atento.
A veces queremos ya la bendición, en lugar de esperar pacientemente en Él, porque la prueba lleva un proceso y hay cosas arraigadas en nosotros. Pregúntale al Señor: “para qué”, búscalo en ayuno porque Dios quiere que camines de la mano de Él.
Debemos creer en Su palabra con fe, y que Su promesa se cumplirá. Tienes que tomar la Palabra de Dios y guardarla en el corazón.
Recordemos las tres condiciones que tuvo Noé: “obediente, esforzado y preparado para la prueba.”
Noé obedeció a Dios y construyó el arca. Caminó con Dios, no dudó, ni maldijo, no dijo: “por qué a mi”; y además estuvo firme en la fe.
Noé se esforzó en la construcción del arca y obedeció a Dios en cuanto a los materiales a utilizar, las características y a los animales que pondría en ella.
Noé obedeció y caminó en el Señor, pero para ello tuvo que obedecer y hablar con Él.
Noé estaba preparado cuando llegó el diluvio. Estaba preparado para la prueba creyendo con fe en Su palabra.
La prueba es para que tu espíritu se llene de Su presencia, porque la carne no quiere entender.
Tu mirada debe estar siempre en Jesús, declarando bendición, declarando victoria, declarando que sin Él no puedes caminar.
Cuando saltas obstáculos, llega la bendición.
El Señor quiere que seas esforzado y valiente, porque a veces no entendemos a Dios. Pero Él nos da discernimiento (de lo que es bueno y de lo que es malo. Hebreos 5:14).
Tu pensamiento debe declarar bendición. La bendición es el resultado de la prueba, de haber caminado tomado de la mano del Señor. La bendición está en el Cielo y la fe es el brazo para tomarla.
La bendición es el resultado de haber caminado con el Señor, tomado de su mano.
Siempre hay que dar gracias al Señor. Muchas veces hubo problemas en la familia e incluso de comida. Pero el Señor nos levanta y por ello hay que dar gracias, porque si no hubiera conocido al Señor, hubiera corrompido el camino.
El Señor siempre llega a tiempo y nos hace victorioso.
Por la bendición que recibes, hay que darle gracias a Dios.
La bendición que recibes es para que anheles más. Hay otra bendición que te espera. La bendición que recibes no es para que te estanques. Tu mente tiene que ser de crecimiento y de continuo avance, caminando con Dios.
La bendición que recibes tiene que servir para bendecir a otros, para que aprendan de ti de que hay un Dios grande que ayuda al deprimido, al que está solo.
A cada uno de nosotros el Señor nos habló y se enciende la llama del avivamiento del Espíritu Santo.
La bendición tiene que ser un estímulo para crecer permanentemente en economía, en las relaciones familiares, para motivar en otros de que hay un Dios grande en tu vida.
Dios no es una religión, sino un estilo de vida.
Que en esta mañana podamos determinarnos en caminar tomado de la mano con Él desde la mañana. El Señor dice: “Tómate de Mi mano hijo mío y caminemos”.

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