El mundo espera la manifestación de los hijos de Dios

26/03/11

Predicador: Néstor Carreras

Dios tiene un propósito en cada uno de nosotros, y anhela que cumplamos lo que Él habla. Debemos buscar a Dios en oración y en Su palabra para descubrir el propósito por el cual tú estás aquí en la tierra.

¡Qué lindo es cuando alguien tiene sed de Dios!

Génesis 12:1-3

Dios habló a Abram estas palabras y también nos habla a nosotros para trabajar y para animar nuestras vidas.

Dios te quiere bendecir y además quiere que tú seas de bendición para otros.

Dios quiere guiarnos y ayudarnos en Sus propósitos, aún cuando nos cuesta dejar los asuntos que para cada uno de nosotros son importantes, y comenzar a vivir una vida de fe, dedicada a Dios.

Dios te dice a ti: “te bendeciré porque pude cambiar la trayecoria de tus caminos.”

Dios anhela que seas de bendición para otros, para tu propia vida, para tu trabajo, para tu familia; porque el mundo espera la manifestación de los hijos de Dios. Porque hay muchos que no conocen a Dios.

Tu testimonio, tu vida y tu andar deben inspirar a otros.

Dios quiere levantar a Su amada Iglesia, porque tiene planes para cada uno de Sus miembros, y quiere que sepas que las puertas del infierno no prevalecerán sobre los grandes propósitos de Dios.

Abram salió sin saber a donde iba, pero caminaba guiado por Dios. ¡Qué tremendo es lo que puede hacer Dios con un hombre que Le cree!

Abram miró siempre hacia adelante y nunca hacia atrás. No es fácil trabajar en soledad, referente a lo que Dios nos habla. Pero quiero que sepas que no estás sólo, sino que cuentas con la ayuda del Espíritu Santo que te guiará a toda verdad.

Romanos 4:17

Abram creyó lo que Dios habló a su persona. No pudo reusarse a lo que Dios le hablaba. Esta enseñanza es lo más importante para nuestras vidas: creerle a Dios para prosperar y reprender al devorador.

Dios da vida a los muertos espirituales y carnales. El Señor Jesús dice que aunque estuvieras muerto, tú vivirás.

Las cosas que Dios habla, que parecen imposibles humanamente, para Dios no lo son porque el Señor cumple lo que dice. Parece extraño esto, pero Dios es grande. Dios no te abrirá una ventana sino un ventanal de bendiciones.

Tal vez no haya esperanza humana en tu vida, pero cree que Dios tiene todo lo que precisas, y levántate en el nombre de Jesús.

Dile al Espíritu Santo que interceda en tu oración.