domingo, 12 de septiembre de 2010

Dios nos capacita para hacer cosas grandes

12/09/10
Predicador: Edinson Pinedo

Jeremías 1:1-9
Dios nos llamó desde el vientre de nuestras madres.
Juan 3:16
Cuando usted lee la Palabra, esta produce un cambio en su vida porque es el Espíritu Santo mismo el que obra en su vida. Porque si decimos que Dios nos escogió y hay una palabra llamada “predestinación”, hace referencia a un destino antes de que suceda.
Dios amo a todos por lo que la salvación es para todos quienes creen en Jesús. La invitación está, y este es el destino de antes que tú nacieras. Por adelantado Dios pensó en ti, por lo que entregó a Jesús por ti para que seas salvo.
Romanos 3:23
Porque todos hemos pecado, estamos destituidos de la Gloria de Dios. Dios nos rescata del pecado para que tengas vida eterna.
Así como hay luz, hay oscuridad; así como hay mal hay bondad. De igual manera sucede en el hombre, de poder estar con Dios para siempre o vivir apartado de Dios en un mundo que arde con fuego y azufre, en donde el hombre quiere huir pero no puede morir.
El propósito de Jesús aquí en la tierra es que tú tengas un encuentro con Dios, y que seas rescatado del pecado. Eso se llama arrepentimiento.
Arrepentimiento significa cambio de mente. El que adora a Dios tiene una mente abierta, porque Dios nos ha puesto una responsabilidad, la de predicar.
Mateo 28
¿Cómo debe ser el mejor mensaje? El mejor mensaje es el cambio de actitud y será visto por otro al observar y escuchar nuestra manera de mirar y hablar.
Tenemos que amar en la belleza de la otra persona, como la posibilidad de que Dios utilice sus talentos. Por ello dice Dios que ames a tu enemigo. Porque el hombre fue creado para cosas buenas. Es por ello que Jesús hace la ilustración, por medio de una parábola, al decir que un hombre encontró una joya de alto precio, por lo que la enterró en un campo vecino. Pero cuando regresa, observa que el campo ya tiene dueño. No podía invadir el terreno para tomar la joya. Es por ello que vendió todo para comprar el terreno que tenía el tesoro.
Jesús no vino a buscar pecadores, sino lo que se había perdido: el amor, las buenas obras, la alabanza, las palabras buenas, la oración. Para eso Dios nos creó. Cuando el hombre peca, entra el enemigo en el corazón, por lo que hoy usted cree que es la única persona en el mundo y menosprecia a su prójimo.
Nosotros debemos llevar este mensaje porque hay mucho tesoro por ganar. Y se gana por medio de las acciones, porque tiene más valor que tus palabras.
La gente cambiada, es decir que ha nacido de nuevo, es la que no puede callar al contar un testimonio, al dar una palabra; porque el mandato se incorporó en ella; y el Espíritu Santo, que está en ti, te hace actuar.
Entonces Dios le va a decir a Jeremías en el versículo 4 “te di por profeta a las naciones”. Vivimos en tiempo de profecía en el que Dios habla al hombre. La mejor profecía es la que esta escrita y no la que dice el hombre con sus propias palabras, porque esta puede fallar debido a que en el corazón del hombre hay anhelos. Por ello el Señor le dice a Jeremías que lleve el mensaje (“te dí por profeta”) al pueblo (“a las naciones”), compartiendo el mensaje de Dios con otros. Dios no sólo te salva sino también te equipa para salvar.
Efesios 6:10
Dios te viste con toda la armadura para conquistar tus sueños.
¿Por qué armados? Porque no luchamos con la gente, con el vecino, con el suegro, con la nuera. Esto es la carne. Estamos armados porque hay problemas con las tinieblas.
El que te hace daño es la manipulación del enemigo en el hombre. Por eso Dios dice ama a tu enemigo, porque hay una virtud en él.
Cuando esta manipulación sale a flote, es cuando Dios trata tu vida. Aquel que no perdona las ofensas de su prójimo, pues Dios tampoco le perdonará.
En consecuencia, debido a que hay un tremendo combate con las fuerzas de las tinieblas, el Señor te equipa con la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo, el enemigo no te use para blasfemar a Dios.
vv14 Ceñidos vuestros lomos con la verdad. Significa que tu mente debe estar preparada con la verdad. Para ello deberás entrenar como un soldado, haciendo gimnasia, corriendo, pasando obstáculos, tirándote en paracaídas. Y así tu mente se preparará. Cuando tu mente esta preparada y pases por circunstancias no reaccionarás mal, ni renegarás. La verdad se defiende sóla.
¿Y cómo preparamos nuestra mente? Con la Palabra de Dios. Así como miras, será también la luz que hay en ti. Porque tú eres un portador de luz.
Cuando tu cuerpo está lleno de tinieblas, tus ojos verán el mal. Cuando miras a una persona, hazlo con la posibilidad de que sea usado por Dios. Así lo podemos ver en la vida de Zaqueo, cuando se encontró con Jesús.
Zaqueo era un judío que cobraba impuestos al pueblo de Jericó para el emperador. Un día Zaqueo se presentó ante el rey y le preguntó cuánto le debía el pueblo. Zaqueo no sólo pidió ser el cobrador de impuestos sino que le pagaba al rey toda la deuda de contado. Es así que Zaqueo asediaba al pueblo con altos impuestos. Cuando Jesús caminaba y vio a Zaqueo arriba del árbol, no lo vio como un desgraciado, sino como una posibilidad. Zaqueo se reunió y cenó con el Señor y se arrepintió y tuvo que devolver, por ley judía lo que robó, es decir por cuadriplicado. Tenemos que tener la mente de Cristo y cuando veamos a una persona, no lo veamos como un tirano, sino como una oportunidad.
vv14 La coraza de justicia. La coraza protege al corazón. Del corazón habla la boca, y salen los malos pensamientos. El corazón es el centro de la personalidad. En la personalidad se encuentra la voluntad, las emociones y la mente. Esto es necesario que este protegido. La voluntad te lleva a actuar. Con las emociones disfrutas o lloras. En la mente recibes dirección. El enemigo no entrará a tu corazón si no abres las puertas del corazón.
vv15 Calzado los pies con el evangelio. Es necesario porque eres portador de la gracia de Dios, llevando el mensaje de Jesús a otros. La palabra evangelio significa buenas nuevas de salvación.
vv16 El escudo de la fe. Sin fe es imposible agradar a Dios. Cristo es tu escudo y esperanza para que no decline tu fe.
vv17 El yelmo. Sirve para proteger la mente, y para recibir información sólo de tu jefe, para que hagas lo que te ha dicho. En la mente ocupada la gracia de Dios está siempre.
La espada. La espada es la Palabra de Dios, que debe estar atesorada en tu mente y corazón para estar preparada.
vv18 La oración. Hay que estar orando en todo tiempo. ¿Por qué la oración? Porque el soldado siempre debe estar dando cuentas a su capitán Jesús.
No digas que no puedes hablar porque Dios te ha capacitado para ser un soldado.
Jeremías 1:17; 2:7
Dios nos ha preparado para llevar este mensaje y como consecuencia de ello todo te irá bien.

No hay comentarios: