01/08/10
Predicador: Edinson Pinedo
Mateo 18:21-35
¡Qué tremendo es hablar del perdón! Y más aún cuando es Jesús quien hace la ilustración.
vv34 Todo lo que no perdonamos, vuelve hacia nosotros. Hay gente que se encuentra en cárceles espirituales.
Pero ¿Qué es el perdón? Perdón proviene del griego “aphiemi” que significa despedir o apartar. Este es el significado en las escrituras. Perdón significa separar el pecado del pecador.
El beneficiado es quien perdona porque toma la decisión de perdonar. Por eso es muy importante el perdón, porque si tú no perdonas, Díos tampoco te perdonará.
Cristo te perdono a pesar de que tú eres infiel. La persona que tiene la experiencia de Cristo en su corazón, si o si tiene que perdonar.
¿Usted sabe por qué algunas personas viven en desgracia? Por la dureza de sus corazones, Dios los entrega a los verdugos.
Cristo ya pagó por ti, y tienes que hacer lo mismo que hizo Cristo por ti, perdonar.
¿Habrá algo imposible para Dios para poder perdonar a un pecador?
El sacrificio de la cruz es la base del perdón porque Dios nos perdonó a nosotros.
Isaías 43:25
Es decir que Dios perdona tus pecados, porque nada sucio puede estar en el Reino de Dios, y Él se complace con Sus hijos perdonados.
Mateo 26:28
Hay dos tipos de perdón: el divino y el humano. El perdón divino pertenece a Dios para hacernos aceptos para Su Reino.
El perdón humano proviene de Cristo al perdonarme, y porque además tengo la experiencia para perdonar y ser libre en la tierra.
Cuando hay falta de perdón se puede observar en las actitudes; para no mirar a la persona que nos ofendió, damos la vuelta. Y si esto sucede, es porque no hemos perdonado.
Pero ahora en nuestros corazones tenemos el perdón de Dios por lo que podemos perdonar a quienes nos ofenden.
El tipo de perdón que empleamos es falso, porque no pudes pasar por alto la ofensa, es decir que como te ofendió, le perdonaste pero vives con el corazón dolido. Lo perdono pero no voy a su casa. Esto sucede porque es difícil perdonar.
El perdón divino castiga el pecado, perdona y olvida el pecado por medio de Jesús.
En Cristo somos perdonados y nacidos de nuevo.
Para que ocurra el perdón, necesitamos tres partes: el ofensor, el ofendido y el depositario del pecado.
Para que ocurra el perdón, debe haber un lugar, deben ser remitidos a Jesús y es allí donde está el verdadero perdón.
¿Qué es necesario para perdonar?
Mateo 18:21
Necesitamos un espíritu perdonador. Este espíritu perdonador está compuesto por conciencia del propio pecado personal. Cada uno de nosotros cometemos ofensas principalmente contra Dios. Cuando se hacen constantes las ofensas, viene el enfriamiento.
El otro elemento del perdón es el deseo personal de perdonar. Este deseo genuino personal viene a medida que buscamos a Dios, y ese deseo vendrá. Cuando este deseo viene es porque hemos experimentado el perdón divino. Nuestros sentimientos no nos ayudan a perdonar.
Para tener una vida íntegra hay que prepararse. Porque no estamos preparados ya que la vida nos encamina a vivir sin perdonar. Pero por medio de una ilustración, la palabra se entiende.
Para poder recibir la Palabra hay que venir con el corazón preparado para que la semilla de Dios pueda caer y germinar en tierra fértil.
El perdón no se mueve por sentimientos sino por decisión, así como Cristo tomó la decisión de perdonarnos de nuestros pecados. Por amor a Su creación Dios envió a Su hijo para perdonar nuestros pecados.
¿Qué es necesario para perdonar? Es necesario un espíritu perdonador y hacerlo todas las veces que sea necesario perdonar (vv22).
La falta de perdón produce alejamiento. En primer lugar de Dios, porque aún Dios no te va a perdonar y como consecuencia de ello te alejas de los demás.
Cuando perdonamos de corazón, Dios cambia nuestra forma de pensar y actuar, porque Cristo está en ti y es Dios Quién controla tu vida.
Al hacer una ofensa o no perdonar, siempre produce amargura en el corazón.
¿Qué pasa cuando no se perdona?
Mateo 6:12-15
Si perdonamos nuestras ofensas a los hombres, también Dios nos perdonará. Somos la casa de Dios porque Cristo vive en nuestros corazones. Tú eres el templo del Espíritu Santo, por lo tanto debes caminar como hijo de luz.
No perdonar nos separa, por lo tanto no tendremos la bendición y además hemos entristecido al Espíritu Santo.
Efesios 4:30
Que terrible es ver a los esposos en la casa y que no se hablen. Como hijo de Dios debes ser limpiado para poder perdonar y para que no venga la oscuridad sobre tu vida. La falta de perdón produce problemas, oscuridad, situaciones difíciles.
Marcos 11:25-26
La falta de perdón hace división entre tú y Dios. Dios no se olvida de ti y hasta a veces oramos y nos enojamos porque sentimos que Dios no responde nuestra oraciones.
Nosotros debemos perdonar y por ello hay que asumir la responsabilidad.
Lucas 6:37-38
Si perdonas es porque Dios te perdonó. Estás unido a Dios y la repuesta será una bolsa, de la cual la remecerás y como consencuenia de ello, más bendiciones tendrás y de esta rebosarán.
La segunda cosa más grande que Dios quiere que hagamos es que amemos a nuestro prójimo. Al no hacer esto olvidamos el segundo mandamiento.
Dios quiere que practiquemos el perdón y el carácter de Jesús que ha puesto en nuestro corazón y que podamos demostrar con hechos de que Dios está en nuestro corazón.
El no perdonar estamos diciendo que somos superiores a Dios. Por ello pecó el maligno.
¿Por qué no perdonamos?
Porque hay orgullo en nuestro corazón. El no perdonar es una cortina que no ayuda a ver lo que Dios tiene para nosotros.
No perdonas para castigar al prójimo, para que sufra y para que te rías cuando le vaya mal. Tienes que aprender a orar y a perdonar.
No perdonamos porque queremos un castigo de acuerdo a nuestra justicia al decir: “Es su problema, no el mío, así que yo no tengo problema y por ello vive en desgracia”.
Pregunta a Dios “¿Qué pecado en mi impide perdonar a esta persona?” Por ejemplo: el orgullo no te permite perdonar.
Pero quién te lo revelará será el Espíritu Santo de Dios.
¿Qué tenemos que tomar en cuenta para poder perdonar?
Tenemos que tomar en cuenta que nosotros también hemos sidos pecadores.
Efesios 4:31-32; Colosenses 2:13; Salmo 51:1-4
El pecado es contra Dios y el rebote contra nosotros. La falta de perdón vendrá en contra tuya.
¿Cómo debemos perdonar?
Lucas 23:33-34
En Cristo Jesús tenemos el ejemplo de la intercesión para que Dios nos perdone al exclamar: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.”
Hechos 7:59-60
También Esteban al ser apedreado, clamó a Dios diciendo: “Señor, no les tomes en cuenta este pecado.” Por lo que nosotros también lo podemos decir.
Juan 3:16
Saber que hemos perdonados te abre la bendición de la eternidad, al experimentar el perdón de Dios, motivado por Dios en nuestros corazones.
Como somos hijos de luz y no del enemigo, es por ello que perdonamos.
Colosenses 3:12-13
Vístete como escogido de Dios, santo y amado, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre y de paciencia.
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