domingo, 22 de agosto de 2010

Dios pone Su naturaleza en ti para que seas santo en todo momento

23/08/10
Predicador: Edinson Pinedo

1 Pedro 1:13-20
Cuando venimos a recibir una repuesta o dirección, tenemos que regresar con algo.
Pedro escribe a creyentes que estaban recibiendo presión y pruebas, e incluso de la misma carne. Por ello el Apóstol anima a mantenerte firme en lo que has creído y no ser cambiante y vivir igual, sino para tomar buenas decisiones en Dios, tanto en tu vida natural como espiritual. Como consecuencia de ello verás los resultados: los días serán buenos porque la bendición está sobre el creyente que busca la presencia de Dios y que dependen de Él.
¿Qué es ser santo?
La palabra santo significa separado o apartado para Dios para Sus propósitos.
Hemos sido salvos para ser santos, recibiendo la gracia de Dios para ser santo porque eres muy importante, y has sido separado para Sus propósitos.
1 Corintios 1:2
La posición del creyente es ser santificado para que permanezca en ese estado. La responsabilidad es seguir siendo santo haciendo lo que Dios nos demanda.
Pedro alienta a ser sobrios y a seguir estando firmes, mirando más allá de lo que tus ojos pueden ver, porque el enemigo trama estrategias para destruir la Iglesia.
Dios no creó al hombre para cosas malas: pleitos, guerra, muerte, sino para que alabe a Dios.
Isaías 53:4
La serpiente es mentirosa y sus huevos son depositados en nuestras mentes. Pero deben ser rotos mediante la firmeza y ciñendo nuestra mente, equilibrando nuestro espíritu para poner juicio y tener equilibrio en momentos difíciles, como cuando alguien te grita.
Dios no te salvó para que seas “cocorito”, sino para que seas la luz y la sal de este mundo.
Luz para ver los detalles, porque con la luz no puedes esconder nada; porque la luz revela lo bueno y lo malo. Y es justamente en lo malo en donde hay que cambiar. Pero cuando no hay luz, tanteas, tropiezas y no caminas correctamente.
En relación a la sal, si esta se desvanece no sirve para salar y es tirada afuera para ser pisada porque no cumple la función de salar. La sal da sabor, sana, conserva, da vida. Jesús dice que si tu sal se desvanece tú no cumplirás la función que te dió en el mundo. No es usted quién da vida, sino que tú eres un portador del mensaje de Jesús.
Pedro dice que se ciñan sus lomos, haciendo referencia al entendimiento para poder actuar ahora, el de predicar a otros, entendiendo y comprendiendo a lo demás. Esto se logra cambiando la forma de pensar. Cuando recibiste a Jesús, Dios te salvó y puso Su naturaleza en ti, por lo que ambas conviven, y depende de ti para saber cuál se activa de las dos naturalezas: oras, comunión con tus hijos, buscar a Dios, cantas, glorificas a Dios de corazón. La naturaleza que más alimentas es la que ganará.
Dios formará tu carácter desde las entrañas, es decir la personalidad, emociones, voluntad y la mente. Ama a Dios con toda tu voluntad, mente y emociones para obedecer a Dios. Esto es amar a Dios de todo tu corazón, con el centro de tu personalidad, la del ser humano.
Tienes que estar atento, es decir tener concentración y estar vigilante con el orden. No hay que descuidarse para no morir. Esto es ser sobrios.
1 Tesalonicenses 5:6
¿Sabes por qué la gente vive en desgracia? Porque no están velando, sino durmiendo y no son sobrios. Hay que estar velando en oración, glorificando el nombre de Dios en todo tiempo.
1 Tesalonicenses 5:7-8
Aún en momentos difíciles hay que estar atentos para que la luz brille por más que sea pequeña, porque hay oscuridad cuando tú crees que todo el mundo te abandonó. La luz te da esperanza. No desfallezca tu corazón en momentos difíciles.
No somos la noche, sino la luz porque tenemos fe en Cristo Jesús.
2 Timoteo 4:5
Soportar significa ayudar, sostener, levantar. Eso se llama madurez y llenura del Espíritu Santo. Dios llenó tu corazón con Su Espíritu. La salvación es eterna, no es momentánea.
¿Cuándo una persona es obediente? Cuando nace de un obediente. Nosotros nacimos de Cristo Jesús.
Romanos 1:5
Somos hijos de obediencia para llevar el mensaje de Jesús a través de nuestras acciones y no exigiendo a otros que lo hagan.
Romanos 12:1
No amolden vuestra manera de vivir según este mundo. ¿Cuánto de nosotros largamos palabras feas ante un momento difícil? Debemos renunciar porque nos olvidamos que la gracia de Dios está incorporada a nosotros.
Levíticos 11:45
Tenemos que tomar la actitud de respeto a Dios y a los demás, siempre. Eso es el amor. No dejes que nadie te robe los sueños e incluso que sean arrancados de tu vida.
Debemos actuar como hijos de Dios, santos.
Salmo 139:2
Dios cuida tu levantar y reposo.

No hay comentarios: