domingo, 7 de marzo de 2010

Rejuvenece tu mente y espíritu

07/03/10
Predicador: Carlos Oviedo

Tenemos que ser personas que afectemos el entorno, contando las maravillas del Señor; es decir no tenemos que pasar por desapercibido para poder dar fruto y no ser estériles. Tenemos que ver las cosas que no son como fueran, porque Dios no falla, no miente porque es un Dios de pactos. Declara bendición, profetiza sobre las vidas que no conocen del Señor, dobla tus rodillas para sanar la tierra, hablando de victoria. Es hora de dejar de ser religioso para ser renovado en el espíritu.
Génesis 18:10
Son tiempos en que la Iglesia del Señor necesita ser rejuvenecida en el espíritu y en la mente. Si eres obrero del Señor, no cuestiones sino obedece. Los conceptos viejos y religiosos que nos enseñaron en la vida sin Cristo para poder subsistir, Dios no los ha enseñado porque Dios tiene anhelos para Sus hijos. Por eso en estos tiempos Dios levanta siervos para renovar nuestra mente, espíritu y modo de vida. En este pasaje de las escrituras cuenta que Abraham estaba en su casa y llegaron tres varones, y como era generoso, les pide que bajaran de sus caballos, reposaran en la sombra y lavaran sus pies; y mandó amasar treinta kilos de harina, les dio queso para que comieran y mandó hacer asado. Y así honró a esos varones, pero no sabía que uno de ellos era Dios mismo.
Tenemos que honrar los hombres santos de Dios, pero lo tienes que hacer por revelación del Espíritu Santo y no hacerlo sin revelación, porque se desparrama. Honrar por revelación trae bendición.
Conversando con Abraham, Dios le pregunta por Sara y le responde que está en la tienda. No te acostumbres a decir que tu esposa está atrás, sino siempre a la par, honrándola. Profundiza en las escrituras para que la revelación de Dios sea derramada. Dios le dice que Sara tendría un hijo y se llamaría Isaac, y Sara se rió, pero no de incredulidad.
¿Usted cree que Sara estaba producida para su esposo? En ese tiempo Sara tenía arrugas sobre arrugas, castigada por el calor del desierto y con 90 años de edad.
Abraham tenía 100 años, entonces con ese calor, ¿cómo Sara podía sostener un embarazo de 9 meses?
Génesis 20
Abraham luego va a ver al rey Abimelec le dice que le traiga a Sara, un hombre con 70 esposos, ¿cómo se pudo fijar en una mujer de 90 años? Lo que pasó fue que Dios la había rejuvenecido, porque en ese vientre nacería el hijo de la promesa.
¿Usted cree que Jesús vendría a buscar una Iglesia con artritis? Aquel que mude sus ropas sucias por ropas sin arrugas y sin manchas, será rejuvenecido para tener hijos espirituales.
Para engendrar hijos necesitamos estar llenos del Espíritu Santo para poder tener revelación. Tenemos que ser emprendedores, sabiendo que Dios está con nosotros.
¿Ustedes qué creen lo que a Dios le agrada? ¿Qué estés en movimiento o quieto? Pues avancemos en conocimiento, emprendamos porque Dios no nos desamparará porque donde tú vayas, allí Dios estará. Sólo se esforzado y valiente. Dios no nos abandona, sólo debemos honrarlo para ser honrados por Dios.
Si la dejadez nos gana, entrará el desgano. La pobreza no le agrada a Dios, pero no sólo la económica sino también la espiritual. Abre tus brazos y dile al Señor que te llene de Su presencia porque tú eres la presencia de Dios aquí en la tierra. No te conformes, Dios no se agrada de los conformistas.
Ruth 2:12
Toma esta palabra para tu vida, porque viene de parte de Dios.
El rejuvenecimiento de Dios viene a nosotros cuando nos entregamos al Señor para que la gracia venga y los cielos se abran. Dios está en ti y depende de nuestro ofrecimiento a Dios, no es por pedido la manera de tocar el corazón de Dios. “Señor te ofrezco mi adoración, mi alabanza, mi tiempo, mi conducta, aún la crianza de nuestros hijos.”
Comprométete con Dios a ofrecerle todo.

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