La semilla de la palabra de Dios

21/01/09

Predicador: Javier Bertucci (Venezuela)

Joel 2:23-24

Grandes cambios comienzan con pequeñas germinaciones.

vv23 La primer lluvia llega a su tiempo, temprana (para que germine la semilla) y tardía (para que la semilla crezca y se haga planta, tu planta de sanidad, economía) para así tener una cosecha completa. La palabra de Dios dice “anhelo que el fruto este completamente formado” para ser cosechado.

vv24 Cuando Dios dice “rebosará” no es a la medida del hombre. Siempre que pides algo tienes una medida. Eso se llama incredulidad.

Dios quiere decirte que tu medida será insuficiente y será destruida porque tu medida no alcanzará para alojar la medida de Dios. Dios está satisfecho cuando llena un vaso, rebosa y cae al piso... y va a tu vecino.

Cuando Dios hace algo, lo hace a Su medida y no a tu medida. ¡Destruye esa miserable medida porque tu milagro no cabe allí! ¡Declara!: “tacitas van a ser cambiadas por tazones.”

¿Cómo le vas a pedir un milagrito a Dios, si Dios es tan grande? Dejemos de tener medidas pequeñas, porque eso es incredulidad y no fe. Destruye tu medida para que Dios ponga la suya.

vv24 Esta lloviendo sobre tu semilla.

Cuando finalice este año Dios va a restituir la cosecha por 5 años en los que no cosechaste. Dios va a restituir tu cosecha con retroactivo. ¡Recibe esta palabra para tu fe y por tu dignidad!

¿Para qué Dios nos da estos tres puntos? Para saciarte y para alabar a Dios; y “para que NUNCA jamás mi pueblo sea avergonzado”, dice el Señor.

¡Se acabó tu vergüenza! Esta palabra es un mensaje de amor.

Joel 2:23-24 (Nueva Versión Internacional)

23 Alégrense, hijos de Sión, regocíjense en el SEÑOR su Dios, que a su tiempo les dará las lluvias de otoño. Les enviará la lluvia, la de otoño y la de primavera, como en tiempos pasados.

24 Las eras se llenarán de grano; los lagares rebosarán de vino nuevo y de aceite.