domingo, 2 de septiembre de 2007

Morir para vivir

02/09/07
Predicador: Edinson Pinedo

2 Reyes 5:1-14
Si el grano de trigo no cae, no puede dar fruto. Es necesario que muramos primero a nuestra vieja manera de pensar.
Naamán era un hombre valeroso, estaba en alta estima del rey porque había dado salvación a Siria. Era valeroso en extremo, no había quién le hiciera frente. Por ello gozaba de los favores del rey.
“Pero” es la palabra que aparece en la Biblia. La connotación de “pero” es para bien o mal. Naamán tenía lepra. La lepra es el símbolo del pecado, algo inmundo en esos tiempos.
Hoy el mundo tiene lepra espiritual y va destruyendo la sociedad, salvo que lo reconozca y pida perdón.
Todo cambió en Naamán cuando tuvo lepra, “si quería vivir en el Señor, tenía que morir en las cosas viejas.” Es por ello que Dios permite que sucedan las cosas para que renunciemos a la vieja vida, a la vieja manera de pensar. Cuando hay problemas en el corazón, hay disturbios. La aparición del profeta Elías es la oportunidad por orar por un leproso.
Lucas 4:27
Muchas veces nos equivocamos de personaje para solucionar nuestros problemas. Le entregó las cargas a Dios pero pongo mi esfuerzo. No hemos aprendido a esperar en Dios, es decir en orar, predicar Su palabra, leer la palabra de Dios que es espada. Efesios 6:1 “Hijos, obedezcan a sus padres, porque ustedes son de Cristo y eso es lo que les corresponde hacer.”
Nadie viene al Padre sino es por mí, dice Jesús.
La gente no tiene paz ni gozo en sus corazones cuando hace promesas a vírgenes, santos.
El enemigo vino para matar, destruir y robar. Jesús vino para que tengamos vida eterna y en abundancia.
¿Cuántos saben que he entregado mi vida a Jesús? ¿Cómo va a saber la gente el mensaje de Jesús, sino saben? ¿Por qué marchamos en incógnito? Si te avergüenza el que dirán sobre la palabra de Dios, te avergüenzas de Jesús.
Soy cristiano cuando hablo, trabajo y en todas las áreas de mi vida.
No me avergüenza el evangelio porque es poder de Dios. “Honra al que te honra, bendice al que te bendice.”
Naamán necesitaba la sanidad y llegó a un punto crucial, la obediencia (...lávate siete veces en el Jordán) y Naamán se fue enojado por lo que le dijo Eliseo que haga.
vv 12 A Naamán no le agradó el lugar.
Nos cuesta obedecer. El general tenía todo el oro y riquezas pero tenemos la lepra de la desobediencia.
Dos cosas le disgustaron a Naamán. Primero pensó que Elíseo le menospreció, pero Elíseo le dió una lección porque en la obediencia está la bendición, y segundo creía que menospreciaba su país. (Líbano).
Y los criados le hacen reaccionar a Naamán. Hay que obedecer a la orden de Dios. Cristo vino para que tengamos vida en abundancia.
vv 14 El que está en Cristo, tiene vida nueva. Obedezcamos a Él.


Vocabulario

Inmundo: (Del lat. Immundus) 1. adj. Sucio y asqueroso. 2. adj. Impuro. 3. adj. Se decía de aquello cuyo uso estaba prohibido a los judíos por su ley.

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