Crucemos el Jordán de nuestras vidas

01/04/07

Predicador: Edinson Pinedo

Josué 6:10-20

Josué fue discípulo de Moisés y todo lo que Dios le daba a Moisés, Josué lo tomaba.

Moisés era un hombre que adoraba a Dios y Josué aprendió de él.

Dios es infinito y el hombre es finito, estamos por un tiempo y tenemos que aprovecharlo para aprender.

Dios nos mira con ojos de fe, como una oportunidad en Sus manos. Cuando Moisés muere, Josué tenia que cruzar el Jordán para conquistar Canaán para predicar y allí estaba la bendición.

Cuando Josué pasa Jericó recibió la bendición de Dios.

Cuando quieras emprender algo grande no temas porque Dios va a poner reyes magos que te bendecirán. Dios tiene Sus planes y nosotros tenemos que dedicarnos a la oración.

Cuando te atreves a pasar por las pruebas, no te será fácil porque las cosas de Dios no son fáciles. Los problemas están para acrecentar la fe en Dios.

Jericó era la tierra que tenia que conquistar Josué y era el primer pueblo para Dios, la primicia de Dios.

Jericó estaba cerrada a Dios. Y Dios le dijo a Josué que iba conquistarla y no serían con las fuerzas de Josué.

Cada lugar tiene un hombre fuerte. Cuando Dios repartió la tierra, la entregó a ángeles principados en cada continente, país, provincia, ciudad y barrio. El enemigo ha imitado y ha puesto también ángeles para atormentarte.

Cuando Dios te bautizó cruzaste la tierra, la linea; y todo lo que pisas es bendito.

vv 15 Con la palabra “séptimo” habla de la perfección de Dios. Nunca dejes las cosas al azar.

Namaan como General de último grado, se va a la casa de Eliseo y éste manda a su criado para que le diga que se zambullera siete veces en el río turbio de Jordán para que sea curado de la lepra.

Ofuscado por la orden y el trato, el criado de Namaan le hizo ver que era palabra de Dios. “En la obediencia está la bendición”.

Josué hizo lo que Dios le dijo.

vv 10 Dios manda que se callen para que Él obre en las vidas

vv 11-16 Josué tenía la plena seguridad de que Dios lo hizo por fe. Ejercitemos nuestra fe para lograr los objetivos. Si hay problemas, Dios los va a solucionar. Estamos llamados para lograr los objetivos, para levantar el ánimo del hermano.

Siempre al cruzar el río hay turbulencias, vientos pero hay que mantener la fe y no desviar la mirada al creador de la vida.

Anatema significa “consagrado para”. Es la misma expresión de santo, apartado para Dios. Pero si el hombre toca lo apartado para Dios se convierte en maldición para el mismo hombre. También significa prohibir, apartado para Dios.

En la tierra de Canaán, Jericó era la primicia para Dios, era la primera ciudad conquistada para Dios.

vv 22-24 Cuando abrazaste a Dios, tu vida es para Dios, es ofrenda para Dios, no eches perder tu vida. Tu vida no es para otra cosa que para adorarle, por ello Dios dice no toques del anatema porque se transformará en maldición y no te irá bien.

Pero con la anatema en manos de Dios la bendición se abre, llega arriba cuando no tocamos lo consagrada a Dios, es decir lo apartado para Dios.

La salud que tienes Dios lo pagó y no es sólo economía la anatema. Tenemos que ser como Rahab (vv 17). No caminemos para caminar sino para avanzar.

Tienes que conquistar tu Jericó, es decir tu paz, tu gozo; atrévete a cruzar el Jordán de tu vida.