domingo, 29 de abril de 2012

Dios nunca te dejará de reconocer, porque tú llevas el sello de Su Espíritu Santo

29/04/12
Predicador: Edinson Pinedo

Lucas 15:25-32
Estos últimos días en la Iglesia han sido muy hermosos, disfrutando de cultos de oración.
Siempre cuando hemos tomado este pasaje de Lucas 15, hemos predicado del hijo menor, pero no del mayor.
¿Por qué Jesús menciona en esta parábola el cerdo? Porque los judíos no comen cerdo, pero si en Egipto. Por ello menciona que el hijo menor habiendo comido todo, deseaba lo que comían los cerdos. Jesús pone como situación límite a este joven judío que había malgastado la herencia de su padre, y que ahora anhelaba comer lo que comían los cerdos. Pero aún los cerdos le mezquinaban la comida. Pero decide volver a la casa de su padre porque estaba ido. A veces el estres, el sobre esfuerzo es tan fuerte que no sabes qué hacer.
Este muchacho se encontraba en una situación tan crítica que decide volver a lo de su padre, porque la economía se había terminado. Pero tienes que saber que el dueño de la economía siempre estará contigo. Mientras él decide regresar, el padre lo estaba esperando.
Aquí en la Iglesia hay una niña que siempre es acompañada por su perro. Mientras está en clases, el perro la espera. Y al salir de clases, camino de regreso en bicicleta, el perro va por detrás, en una demostración de amor. ¡Cuánto más te espera tu Padre celestial!
Tu hijo o hija podrá ser rotulado como la peor. Pero es tu hijo porque lo amas. No instruyas a tus hijos para que esperen recompensas, sino ama y cuida a tus hijos para que les vaya bien en la vida y seas agradecido a Dios. Y no que seas agradecido porque tus hijos se acordarán de ti solo si tú los recompensas.
Tu hijo podrá estar en malas condiciones, pero tú como padre lo reconocerás de lejos, porque salió de ti. Por lo tanto, nunca dejes de reconocerlo.
El hijo menor al llegar a la casa, le dice al padre que pecó contra Dios y contra él. Le pide perdón y el padre le cambia sus arapos, lo viste con el mejor vestido, y finalmente le hace una fiesta. Dios siempre ha preparado algo especial para ti, porque tú eres especial.
En esas circunstancias comienza a sonar las gruitarras, los bajos, la bateria, y la algarabía. El hijo mayor estaba en el campo. ¿Por qué no estaba el hijo mayor en la casa?
El hijo mayor representa a los hijos de la Iglesia que dicen que están en la casa de Dios pero están en sus cuestiones y dicen los errores que cometen los hermanos.
Dos cosas que vemos en este pasje Bíblico son: aquellos que trabajan y los que cuestionan, diciendo los errores de los hermanos porque no están ocupados. Pero gracias por ellos porque podemos corregir los errores. Ninguno es inutil en el Reino de Los Cielos, porque de una u otra manera son útiles. Y como consecuencia la bendición de Dios estará sobre Sus hijos. Pero hay que ser fiel para tocar el corazón de Dios, y ser bendecido.
El hijo mayor no estaba en la casa porque no había recibido a Jesús en su corazón. Como se está predicando todo este último tiempo, les vuelvo a contar: ¿Cómo se conoce cuando una persona ha nacido de nuevo?
Cuando la persona confiesa con su boca de que Jesús es el Señor y lo recibe en el corazón, y además esa confesión fue de verdad, el Espíritu Santo avala la confesión porque fue sincera y la sangre de Jesús lo limpia de todo sus pecados. Entonces Dios lo sella con el Espíritu Santo. Y Su sello sobre el corazón de la persona, hace legal la confesión y lo presenta delante de Dios como Su hijo, Su hija. Por lo tanto, pasa a ser un Hijo o una Hija de Dios. Comienzas a transitar en la vida como tal y comienzas a cambiar tu forma de hablar, tus expresiones y hasta tu forma de cantar. Dejas de cantar canciones sin Dios y comienzas a cantar alabanzas, sabiendo lo que cantas.
El que no ha nacido de nuevo en el Espíritu, no tiene paz, continúa con los mismos problemas, tiene los mismos pensamientos, no trata de arreglar su problema porque éstos los abruman y lo sacan de los propósitos de Dios, porque no ha tenido una convicción de la sangre de Jesús y su confesión no fue verdadera.
Así fue la confesión de este muchacho mayor. Nunca recibió al Señor Jesús en su corazón. Por ello se acercó a la casa y oyó la música. Es decir, no estaba dentro de la casa. La música no estaba fuera de la casa, porque la adoración se levanta en la casa y porque tú eres una habitación de Dios. Por lo tanto, la sinfonía de Dios debe estar dentro de la casa.
Hechos 2:47
Mientras alababan, la gente se convertia al Señor. ¿Y dónde estaba la gente alabando? En la casa.
Dentro de tu casa debe estar impregnada con la alabanza del Señor, la cual tiene que alimentar tu corazón.
En la casa estaba la alabanza del Señor cuando llegó el hijo mayor. La música es símbolo de paz y alegría.
Isaías 48:22
Para los malvados no hay paz, sino para aquellos que glorifican el nombre del Señor.
Lucas 15:6,9
Cuando el hijo mayor se acercó a la casa dijo: “¿Y esa música? ¡Nunca hicieron fiesta para mi!”
Lucas 16:19:31
Si no escuchas a los pastores, ni mucho menos a los profetas, no estarás en el Paraiso con Dios, sino en el infierno. Revisa tus acciones y pregúntate: “¿Habré nacido de nuevo?” Si el Espíritu Santo pone paz en tu corazón, es el mismo Espíritu Santo Quién dará testimonio a tu propio espíritu de que eres un Hijo, una Hija de Dios. ¡Vive como hijo de Luz!
El hijo mayor se enojó y no quiso entrar a la casa. Seguramente habrá dicho: “nunca más voy a ir a la Iglesia. Ahora dejo todo y me voy”. Pero esa era su casa, y lo estaban esperando porque era el lugar donde podía disfrutar de la bendición. Dios te ama tanto que Él siempre está tocando la puerta de tu corazón para que procedas al arrepentimiento. Pero estás tan distraido, distraida que no escuchas a Dios. ¿Tan grande es tu situación que es más grande que Dios? ¿A caso, Dios no te podrá dar la libertad para caminar por el camino incoruptible?
El padre cuando oyó que el hijo mayor había llegado a la casa, le pidió que entrara.
Lucas 8:13
Si la tierra está dura, la semilla de la Palabra de Dios será arrebatada por el adversario. Hay otras semillas que fueron sembradas entre espinos. Pero cuando la planta aparecio, éstos la ahogaron. Pero hay otra semilla que cayó entre pedregales. La planta brotó y como la tierra no era profunda, las piedras y el calor del sol provocaron que la raíz se quemara. Y el grano que cayó en tierra buena, fue aquél que confesó sinceramente y nació de nuevo en el espíritu.
Dios te enseña a tener compasión por aquellos que se fueron y alejaron, volviendo al camino del mundo. El papá tuvo una actitud sin la intención de dañar con sus repuestas al hijo mayor, sino que sus repuestas llevaban impregnada la suavidad. A pesar de que tienes todo en la casa, no lo disfrutas. Tienes todo para saciar tu hambre, comes pero no te sacias. Tienes la música para cantar, pero no quieres adorar a Dios. Tú tienes todo en la casa, tienes una puerta abierta para disfrutar de la alabanza. No tengas la actitud del hijo mayor. Tu hermano estaba muerto y ha vuelto. Por lo tanto, pasa y disfruta todo lo que hay en tu casa.
Como el padre del muchacho mayor era amoroso, lo trató con palabras y de manera suave. No fue lo contrario. Es decir cuando el hijo mayor vió que su hermano regresó a la casa, exclamó: ¿Por qué mandaste a matar el becerro más gordo? A lo que el padre respondió: ¿Es tuyo el becerro? El hijo mayor responde: no papá. Entonces no te metas. Lo mandé a matar porque lo he estado cuidando para tu hermano, respondió el padre. ¿Y por qué lo vistes con la mejor ropa si malgastó el dinero con prostitutas? El padre le respondió: ¿Acaso son tuyos los vestido? El hijo mayor respondió: no papá. Entonces lo visto con la mejor ropa porque yo quiero.
El padre no le respondió así, sino que fue amoroso con su hijo mayor.
Apocalípsis 22:17
El que tenga sed, venga y beba gratuitamente del agua de vida.
Si esta Palabra ha hecho que revises tus actitudes, y no quieras estar en la situación del hijo mayor, es decir cuestionando, ni buscando la presencia de Dios; porque mientras adoraban tus hermanos aquí en la Iglesia, tú estabas pensando en otra cosa y no entraste en la presencia de Dios. Pero tienes que saber que alabando al Señor, tendrás revelación de Dios.
Dios te da la oportunidad para volverte, para reconciliarte con Él.

domingo, 22 de abril de 2012

Tú necesitas nacer de nuevo para que puedas escuchar al Señor Jesús

22/04/12
Predicador: Edinson Pinedo

Lucas 9:28-35
¿Cómo se conoce cuando una persona ha nacido de nuevo?
Cuando la persona confiesa con su boca de que Jesús es el Señor y lo recibe en el corazón, el Espíritu Santo avala la confesión porque fue sincera. Y la sangre de Jesús lo limpia de todo aquello que estuvo apartado de Dios. Pero si la confesión no fue sincera, es decir no fue genuina, el Espíritu Santo no avala esa confesión y apartas el propósito de Dios.
Cuando el Espíritu Santo da testimonio a tu propio espíritu no ofendes a Dios, dando una nueva dirección a tu mente para triunfar, avalado por Dios. Y a pesar de todo esto la persona hace lo contrario, entonces no quiere saber nada con Jesús.
En la historia de este pasaje vemos seis personajes: Pedro, Jacobo, Juan, Jesús, Elías y Moisés; después de la confesión de Pedro de que Jesús es el Señor.
Cuando Jesús sacó a sus discípulos de la ciudad y los llevó a Cesarea de Filipo y les preguntó qué dice la gente de quién es Jesús. Y luego les hizo la misma pregunta a sus discípulos.
El que encuentra a Dios, encuentra la paz y la vida, porque no necesita economía. Sino que la economía vendrá como consecuencia de haber buscado y encontrado a Jesús (Mateo 6:22-23) “22 El ojo es la lámpara del cuerpo. Por tanto, si tu visión es clara, todo tu ser disfrutará de la luz. 23 Pero si tu visión está nublada, todo tu ser estará en oscuridad. Si a luz que hay en ti es oscuridad, ¡qué densa será esa oscuridad!”
Es decir que cuando encuentras a Jesús, a la Luz, encontrarás la dirección de Dios para administrar la economía que vendrá a tus manos.
Después del octavo día de que Pedro confesara de que Jesús es el Señor, el Mesías se fue a una montaña a orar, acompañado de Pedro, Juan y Jacobo a buscar la dirección de Dios. ¿Y qué haces tú para buscar la dirección de Dios? Tomas decisiones, y luego se las presentas a Dios.
Jesucristo necesitaba orar para tener la dirección del Padre y moverse. Y esa oración fue de humillación. Y cuando más se humillaba el Señor, más era glorificado por el Padre, y más poder tenía.
Tenemos que humillarnos cada día, y caminar como Dios quiere. Esto nos motiva a orar cada día. La oración nos dirige para ser sabios, para no errar en la decisión; porque allí está la dirección de Dios.
Jesucristo caminaba sabiamente porque tomaba la Gracia de Dios para caminar sabiamente, con gozo en el corazón y de manera equilibrada en este mundo, a pesar de los momentos difíciles.
Cuando oramos, provocamos que nuestro rostro resplandezca. Porque lo que la luz que hay adentro de tu lámpara, sale afuera.
2 Corintios 3:18
¿Cuándo se transformó el rostro de Jesús? Cuando oraba. Entonces cuando tú estes en la búsqueda de Dios, tu rostro resplandecerá.
¿Qué es transfigurar? Transfigurar es igual a transformar. La transfiguración es tomar otra forma de lo que uno es, o ha estado. Y esto proviene de adentro y se reflejará afuera.
Es así que cuando tú estás cansado, tu rostro refleja como si no hubieras dormido, y además se manifiesta en el estado de ánimo.
Lo hermoso de Jesús se reflejó afuera, y era la misma Gloria de Dios. El rostro de Jesús fue refulgente, fue algo que brilló. Fue un destello inmenso que estaba en el rostro de Jesús provocada por la búsqueda del Señor.
En cada persona está la Gloria de Dios. Y esa es la bendición de Dios.
El rostro de Jesús era refulgente, y en ese cuadro aparecieron Moisés y Elías con un aspecto glorioso hablando con el mismo Señor Jesús. Y hablaban de la partida de Jesús. Y esto fue lo que vieron sus discípulos, lo que Dios ofrecía a la humanidad, a la Iglesia representada por Pedro, Juan y Jacobo. Y es también lo que experimentaría la Iglesia en la presencia de Dios. Lo que estaban viendo sería un anticipo de lo que comenzaría a vivir la Iglesia; un estado celestial para aquellos que buscan y trabajan para Dios.
Moisés representa al antiguo pacto, es decir la Ley y la promesa de salvación que se cumpliría con la muerte de Jesús. La obra de Moisés fue tomada por Josué, cuyo nombre significa, Dios salva. Moisés hablaba a Jesús sobre el éxodo, es decir de la partida, de la salida para que sea librado de la cautividad de Egipto. Egipto representa el pecado. Dios sacaría a la humanidad de sus pecados, dándoles libertad y salvación para todo aquél que crea en Su nombre. Y se estaba cumpliendo en ese mismo instante (vv31) cuando Moisés hablaba con Jesús, y que incluía la resurrección en Jerusalén.
Cuando Jesús murió crucificado, el enemigo no sabía que iba a resucitar. Porque de lo contrario hubiera hecho lo imposible para que no muriera. El enemigo no sabe tu futuro, pero si tu pasado. Por lo tanto, a tu futuro lo puede adivinar, pero no saber con certeza.
Dios a puesto una autoridad en ti que no te imaginas, que es el dominio sobre el pecado (Génesis 4:7). Pero cuando sepas cuál es la autoridad que en ti reside, la historia de tu familia cambiará, así como la de tu nación.
Elías, el otro visitante ilustre, era el encargado de restaurar todas las cosas de Dios. Porque el pueblo andaba detrás de ídolos. Y Elías restauró la Gloria de Dios. Elías hablaba con Jesús de que se restauraría la adoración a Dios.
Malaquías 4:5
Elías era una figura para restaurar la adoración a Dios. Porque aquí en este pasaje se está hablando de Juan el bautista. El trabajo de Elías fue concluido por Eliseo.
Tanto Moisés y Elías estaban enfocados en la salvación y sería culminado por Jesús.
En ese cuadro de reunión entre los visitantes ilustres y Jesús, apareció una nube (vv34) y de ella una Voz decía: a él oíd. Pero los discípulos estaban como dormidos, y cuando se despertaron, vieron la Gloria de Dios.
Mientras duermes envuelto en tus problemas y en tus momentos difíciles, no verás la Gloria de Dios. Por la sencilla razón de que tus momentos difíciles serán mayores que Dios.
Sin embargo, cuando los discípulos vieron la Gloria de Dios, se despertaron y comenzaron a caminar en lo que Dios les encomendó hacer, la gran comisión.
En esa reunión, se estaba terminando el antiguo pacto y comenzaba un nuevo pacto. Lo que Dios estaba diciendo a los discípulos de Jesús era de que ya no debían escuchar a Moisés, y de que el trabajo de Elías ya había concluido. Ya no escuches la Ley, porque ahora vives por la Gracia de Dios. Ahora la Gracia está por encima de la ley. La humanidad viviría por Gracia porque Jesús cumpliría todo lo que Dios mandó hacer al hombre y éste no lo había podido cumplir todos los días.
Y todos que creyesen y confesaren con su boca de que Jesús es el Señor y salvador, serían salvos. Es decir que por medio de Jesús, nosotros cumplimos la Ley. Esta es la Gracia, el favor inmerecido que por amor a Su nombre, Dios nos otorgó.
Además Dios estaba diciendo que la adoración en un lugar geográfico había terminado. Ahora la adoración es en espíritu y en verdad, es decir todos los días y en todos los lugares. Porque el propio cuerpo carnal sería en adelante, el templo para contener la Gloria de Dios, Su Espíritu Santo.
¿Estás listo para escuchar la voz de Jesús?
Jesús te ha dado vida y en abundancia. Tienes que aprender a tomar determinaciones en tu vida. Revísate si has nacido de nuevo en el espíritu.
En este momento especial del día, Dios quiere que Le busques en total oración para que puedas escuchar a Su amado hijo Jesús.
Tienes que despojarte de la manera de vivir. ¿Has nacido de nuevo?
Dios es poderoso para guardarnos de caídas.
Dios es poderoso para llevarte a la victoria en Cristo Jesús. “En” significa unido a Jesucristo, juntamente con Cristo.

domingo, 15 de abril de 2012

Dios quiere que tú recuperes la diligencia para que Le sirvas

15/04/12
Predicador: Edinson Pinedo

Juan 11:1-44 
El enemigo no descansa en nada para hacernos declinar en nuestra fe en Dios. Y esta es la razón por la que hay que estar firmes en el Señor, porque Él está para bendecirnos porque nos ama. Tú tienes que saber si has nacido de nuevo como Hijo, Hija de Dios.
El Espíritu Santo da testimonio a tu espíritu que naciste de nuevo.
Ahora, ¿cómo opera esta salvación?
Cuando recibes a Jesucristo haciéndolo con fe, creyéndole que te puede salvar, y que la sangre que derramó en la cruz del calvario, fue para lavar tus pecados.
El Espíritu Santo ve esta confesión y si es sincera, la avalará y la sangre de Jesús viene a ti, te lava y te hace nueva criatura. De esta manera, Dios legaliza tu confesión y por lo tanto, limpia tu vida y entras a una vida de salvación.
Pero si la confesión fue hecha por la boca solamente, para que Dios te bendiga ese momento, es decir no fue sincera, entonces la sangre de Jesús no limpiará tu vida porque el Espíritu Santo no avaló tu confesión.
Cuando pasas a ser Hijo, Hija de Dios, pasas a ser amigo, amiga de Dios.
Las Escrituras dicen que el Espíritu Santo da testimonio a tu espíritu que eres Hijo, Hija de Dios.
En el capítulo 11 del libro de Juan, hay enseñanzas para ser aprendidas y caminar correctamente con el Señor.
Lázaro se encontraba en una situación difícil. Sin embargo se había constituido en amigo de Jesús. Y su hermana María, era la misma mujer que había derramado el alabastro en los pies de Jesús.
Descansar en el Señor no es quedarse con los brazos cruzados sin hacer nada, sino es seguir activado, confiando y buscando al Señor. Por la desesperación de la situación de enfermedad de Lázaro, le recriminaron al Señor Jesús que si él hubiera estado aquí se hubiera salvado. Pero la expresión empleada cuando dice: “al que amas” no es la misma que dice Juan 3:16. Porque la expresión de Juan 3:16 es el amor de Dios individualmente para cada uno de nosotros.
En cambio el término “amor” en Juan 11 es recíproco, porque había cultivado una amistad entre Jesús y Lázaro.
Lázaro estaba enfermo y no fue sanado inmediatamente. Hay algo que tienes que aprender y es que la enfermedad no es para muerte. La palabra muerte significa “separado de”. Nunca la enfermedad es para muerte, sino que sencillamente duermes y te despiertas en una realidad más allá conjuntamente con el Señor Jesús.
La enfermedad así como las pruebas deben ser motivos para acercarnos a Dios. Pero cuando te encuentras desesperado haces cosas que no corresponden delante de los ojos de Dios.
El día que recibiste a Jesús, Dios te llamó amigo, amiga. Porque tú naciste con el objetivo de que el Evangelio siga expandiendose sobre la faz de la tierra. Toda aflicción es para la gloria de Dios. Cuando Job se encontraba postrado, la esposa le dijo que por qué no maldecía a Dios para que se muriera y dejara de estar moribundo. En esa situación Job meditó y se pregunto: ¿solo debería alabar a Dios cuando me encuentre sano?
Toda aflicción es para la gloria de Dios, así como el gozo y la alegría; porque tú dependes de Dios e incluso cuando respiras y cuando caminas.
El problema es que tú quieres la gloria, el aplauso, el elogio. Sin embargo Dios utiliza la gente para que tu autoestima siga creciendo. Pero todo lo que haces de hecho y de dicho es para la gloria de Dios. Cuando Dios toca a un hombre o a una mujer, toca a la familia para que sea salva. La salvación no es por mérito humano, sino para la gloria de Dios.
Todo lo que te sucede en situaciones de enfermedad, pruebas, gozo, paz, alegría, es para la gloria de Dios. Recuerda, todo lo que te sucede es para glorificar a Dios.
Romanos 8:28 
A esta altura de tu vida, ¿ya sabes cuál es el propósito por el cual vives?
¡Levántate! para que tú Le sirvas y camines en fe sobre la faz de la tierra.
En el versículo 3 dice que Jesús se demoró dos días para ir a donde estaba Lázaro. Es decir no fue inmediatamente cuando recibió la noticia de la enfermedad de Lázaro.
Jesús amaba tanto a Lázaro como a sus dos hermanas. Aquí la palabra “amaba” es la de Juan 3:16, que no es igual a los primeros versículos de Juan 11. Podemos ver el amor de Dios hacia todo el mundo, diciendo que Jesús amaba a toda la humanidad para la salvación.
Jesucristo prefirió quedarse para que la prueba produjera alabanza y honor al Señor.
Dios quiere que aprendas a confiar y depender delante de Él, y nunca te vayas de Su presencia renegando.
¿Amarás solo a Dios cuando te bendice?
Dios tiene Sus propósitos en las demoras. Una semana antes los judíos quisieron apedrear a Jesús en Judea. Y sin embargo él quería volver. Así en la Iglesia, algunos están desilusionados porque fueron tratados mal y dicen: “mejor me voy.”
Tienes que aprender a amar al que no te ama. Porque allí está el mérito. Sino ¿qué mérito hay amar al que te ama?
Jesús regresó a Judea con el peligro de ser linchado por los judíos.
Las palabras de Jesús en el versículo 9 al afirmar que el día tiene 12 horas, tiene como propósito enseñar a sus discípulos que tenían que trabajar mientras dure el día.
Juan 9:4-5
Es necesario que tú tengas una vida íntegra, para que cada día Su presencia te limpie y así Dios pueda hacer una obra en ti. Entonces la vida del hombre es como el día con sus diferentes horas. Horas para estar activo en lo que Dios ha puesto en ti, disfrutando y avanzando. Así Dios ha determinado edades para que aproveches el tiempo.
Dios ha determinado tiempos para que tú sepas cuando actuar y cuando no apresurarte.
Dios ha determinado que tú tengas un estado de vida delante de Él. Este estado de vida es el que verá la gente en ti, en cómo alabas, en cómo glorificas a Dios, y verá tu forma de proceder.
Dios ha determinado oportunidades para que tú Le sirvas, siendo empresario, maestro, empleado. Y esto te llevará a que seas diligente. Ser diligente es hacer administraciones con el tiempo, disfrutando de la bendición. Pero también Dios quiere que tú seas preparado para los peligros de la vida, para que planifiques en Dios. Y aún muerto, Dios te resucitará y no declinarás en tu fe. Y además Dios alegrará tus días para que cumplas los propósitos por los cuales estás en la tierra. Porque la gente sin propósito, Dios se los lleva.
Salmos 119:105
La Palabra  de Dios es lámpara a tus pies para que no tropieces.
Después de lo que sucede en Juan 11:35, Jesús llora.
Dios en este tiempo está queriendo resucitar los Lázaros dormidos, y a los que han perdido la Luz, que ha provocado que tu relación con Dios esté muerta.
Dios no quiere que mueras sino que recuperes la diligencia, cumpliendo tu ministerio delante del Señor.
Tú mismo has sepultado a Lázaro y Jesús quiere resucitar tus sueños, tus deseos de vivir, y de adorar al Señor.
¿Qué áreas de tu vida han sido afectadas por momentos difíciles?

domingo, 8 de abril de 2012

Jesús es el cordero pascual

08/04/12
Predicador: Edinson Pinedo

1 Corintios 5.7-9
A veces celebramos algo, sin saber qué es lo que celebramos. Esto se llama paradigmas.
¿Cuántos de nosotros hemos escuchado sobre la pascua?
¿Y cuántos de nosotros celebramos la pascua sin saber qué es?
A veces hacemos cosas porque hemos visto lo que otros hacen, pero sin haber experimentado su verdadero significado. De igual manera, podrás contar de los testimonios de otros, sin haber experimentado una relación personal con Dios. Tener una experiencia con Dios es una bendición tremenda. Que tremendo es cuando a tu hijo le pides que vaya a comprar un determinado refresco y te trae otro. En la vida cristiana hay que aprender a trabajar con obediencia.
La fidelidad no surge cuando hay cosas grandes en tus manos, sino en lo pequeño. Quiero contarles sobre la pascua judía cuya celebración es la más antigua en la humanidad.
La palabra “pascua”, pascha en griego, es traducción del arameo phasha en arameo que significa tránsito o paso. Así se emplea en Juan 13:1 en que Jesús dice que iba a pasar de este mundo a donde está el Padre.
Pascua no es cambio de lugar, sino un cambio de existencia, en un modo nuevo o transformación de existencia.
El Evangelio es sencillo y práctico cuando lo vives.
Las tinieblas se mueven en lo sensorial y el Evangelio en lo sencillo. En lo apasible, allí está Dios para que tú puedas escuchar Su voz. Dios trabaja en la calma, en la tranquilidad.
El rito de la pascua era la cena en la familia a base de cordero. El cordero era signo de la compasión que tenía Dios con Su pueblo.
En la pascua recordaban que Dios se comparecía del pueblo de Israel. También había en la mesa pan ázimo o sin levadura, que significaba la miseria sufrida cuando estaban en Egipto. También la cena era acompañada con hierbas amargas, símbolo de la esclavitud; y salsa roja que representaba el trabajo forzado en Egipto. Cuando comían las hierbas amargas producía alegría por la libertad adquirida y esperanza de la venida del Mesías como libertador del pueblo.
El Evangelio de Juan alude a tres pascuas de Cristo:
Juan 2:12-22 La expulsión de los mercaderes del Templo.
Juan 6:4 La que pone de relieve el pan, la provisión.
Juan 12:12 La entrada triunfal de Jesús, que coincidió cuando se escogieron los corderos pascuales.
La pascua es una figura de Cristo, pasar de una vida de esclavitud a una vida de libertad.
1 Corintios 5:6-8
La levadura significa pecado, el cual debía ser sacado de la casa, limpiándola de arriba a abajo. El padre de la casa tomaba las herramientas tradicionales de limpieza para sacarla: una pluma, un cuchillo de madera y una bolsa.
Luego el padre de familia se lavaba las manos (urjatz) y se las secaba bien para sentarse alrededor de la mesa junto a la familia para disfrutar un comienzo de una nueva vida; recordando la esclavitud de Egipto.
Luego la mujer de la casa dice una bendición encendía las velas (jadelaket) para comenzar a disfrutar de la bendición.
Luego hacían la “aghada”, contando la historia del éxodo cuando estuvieron en Egipto y cómo Dios los había guardado. La historia era acompañada de símbolos y lecciones prácticas para mantener el interés de los más pequeños.
En la mesa habían cuatro copas de vino. La primera llamada “kadesh” y recita: “bendito eres Tú Adonai nuestro Dios, Rey del universo, Quién creó el fruto de la vid”.
Adonai significa Todopoderoso, Rey del universo, quien creó el fruto de la vid. La vid como símbolo de alegría.
La segunda copa “mishpat” era para recordar las diez plagas cuando Faraón endureció su corazón. Con esta copa no se regocijaban por el sufrimiento del enemigo. Derramaban una gota de vino mientras recitaban cada una de las diez plagas.
Proverbios 24:17
Este es un principio que debes guardar porque Dios te llamó para amar al prójimo.
Aparece en la mesa una bolsa con tres compartimientos (yajatz) que simboliza la provisión de Dios. Esta bolsa era acompañada por tres pedazos de mazorcas. El pedazo del medio es sacada y quebrada. Y la mitad se pone de nuevo adentro de la bolsa. La otra mitad se envuelve en una servilleta de lino, para ser sacada después de la cena.
Luego aparecía el plato del ceder, el orden de las comidas. La primer cosa que se prueba en la mesa son las karpas. Normalmente es perejil, símbolo de vida. El perefil está sumergido en agua salada, un símbolo de lágrimas. Y se come para que recordemos que la vida de nuestros ante pasados fue sumergida en lágrimas. Luego ponen un huevo marrón en el plato del seder para pensar por los sacrificios que no se pudieron realizar en Egipto, porque no había Templo y no podían alabar el nombre del Señor.
Egipto nunca te va a permitir que des la gloria a Dios, ni que se siga manifestando.
Otras de las cosas puesta en la mesa es el “maro”, un rábano picante para producir lágrimas que es picado. Es comido acompañado de mazorcas para producir lágrimas. Allí se recibía comunión con Dios, la amarga vida de esclavitud para poder disfrutar la dulzura de la salvación. El que no ha experimentado la amargura de la esclavitud, no podía disfrutar de la redención.
El “jaroset” es una mezcla de canela, manzana picada, vino rosado y nueces picadas. Simbolizaba al cemento que utilizaban para construir ladrillos en la tierra de Egipto. Cuando lo comían sentían la dulce libertad. ¿Por qué recordamos una experiencia tan amarga con algo tan dulce? Los rabinos tienen un buen discernimiento, aún la más amarga de las tareas puede ser dulce cuando se acerca la redención.
En cada plato de comida había un hueso pelado de cordero. El hueso representaba que se usó todo el cordero y que Dios no mató a los primogénitos. En el libro de Éxodo, los primogénitos judíos eran salvados del ángel de la muerte por la aplicación de la sangre de un cordero inocente, sin mancha, en los dinteles de sus puertas de esa manera Dios llevó el pueblo desde la esclavitud hacia la libertad.
La tercer copa de vino se tomaba después de la cena para recordar el derramamiento de sangre del cordero inmolado ese día que el pueblo fue liberado de Egipto.
La cuarta copa “hallel” significaba la adoración para el profeta Elías, el huésped de honor en cada mesa de la pascua. El pueblo judío espera que Elías venga en pascua y anuncie la venida del Mesías.
Malaquías 4:5
Pero Elías es figurativo porque el que vino no fue Elías, fue Juan el bautista.
Cuando se termino todo, el padre manda al hijo a que abra la puerta para saber si está Elías para que tome la copa. Pero como no viene, la copa de vino es derramada en tierra sin que nadie la tome. Pero Elías ya había venido, el que vino es Juan el bautista que anunciaba la venida de Jesús.
Volviendo al texto de cabecera, es necesario festejar la pascua sin malicia. Cristo vino a dar vida, a librarnos del mal. Entonces, ¿cómo Jesús no va a ser motivo de festejo?
Jesucristo es nuestra pascua para su gloria y su honra. Todo el proyecto de Dios, desde el Antiguo Testamento se materializó en la muerte y resurrección de Cristo.
Juan 3:16
Entonces ¿se qué se trata la pascua?
Era necesario tomar un cordero sin defecto para el sacrificio. Por ello todo creyente debe revisarse antes de venir al Templo, porque vienes como una ofrenda, porque debes ser agradable delante los ojos del Señor.
Dios debe tomar el control de tu vida siempre, y no des lugar al enemigo para que te desanime.
Si el cordero tenía algún defecto, era rechazado.
Éxodo 12:5
En este pasaje aparecen las instrucciones acerca del animal para aquellas celebración.
Jesucristo fue el cordero sin mancha , sin defecto, sin contaminación.
1 Pedro 1:18-19
Cristo, como cordero, fue examinado por Pilato y los fariseos. Pero no encontraron defecto alguno y esto significo que era apto para el sacrificio. El premio no vendría de la gente por medio de un panteón, sino de Dios.
Por ello no habrá necesidad de que te aplaudan. La sangre del cordero era la señal para no morir, para que el ángel de la muerte no tocara a Sus hijos.
Éxodo 12:22
La sangre era sangre salvadora porque a la media noche pasaría el ángel de la muerte y no mataría los habitantes de las casas señaladas con la sangre del cordero, y de esta manera pasar a una nueva vida.
Si has sido limpiado con la sangre de Jesucristo no perecerás porque el ángel de muerte verá la señal.
Lucas 22:14-25
Jesucristo murió en la misma fecha de la pascua para que todo aquél que crea no se pierda, sino tenga vida eterna. ¿Por qué Jesús no murió en otra fecha? ¿Por qué fue exactamente con la pascua? Porque al igual que la noche cuando vino el juicio de Dios sobre Egipto, que representa al mundo, la sangre de un cordero en el dintel de las casas se constituyó en el salvador de las familias, ahora Jesucristo como el Cordero de Dios.
La pascua ya fue sacrificada. En la pascua antigua, es decir antes de que fuese entregado Jesús, en lugar de morir todos los primogénitos de los hijos de Israel, murió un cordero. Aquella noche hubo miles de corderos sacrificados por cada familia. Después, en cada pascua se sacrificarían multitudes de ellos. Nosotros, al igual que el pueblo de Dios, estábamos en la misma sentencia. El juicio Divino contra el pecado sobre nosotros, pero aquella noche, hace unos dos mil años, el Cordero de Dios fue entregado. Al día siguiente estaría muriendo el justo por los injustos para llevarnos a Dios.
Un cordero que se llama Jesucristo quitó el pecado de todo el mundo. Ahora tú tienes la riqueza de la pascua por el sacrificio que hizo Cristo por nosotros.
¿Qué es para ti la sangre de Jesús?
La sangre de Jesús siempre tiene que estar en el dintel de tu casa carnal para que no sea pisoteada.
Ahora tú eres un testimonio vivo.

domingo, 1 de abril de 2012

Toda la gloria es para Dios, creyendo lo que Él hará en tu vida

01/04/12
Predicador: Luis Santillán

Hay que dar gracias a Dios por todo.
No sean juzgados por nadie, porque de todo es de Dios. Dios no quiere una Iglesia triste sino alegre.
Me gusta el término valiente para hacer referencia a luchar las batallas para proveer las necesidades de la familia. El pueblo de Dios jamás será avergonzado. Lleva esto guardado en tu corazón.
Éxodo 17:8-16 
De este pasaje distingo la solidaridad y el amor de Aarón para con Moisés, al levantar las manos cuando éstas se caían. Levantar las manos es señal de levantar la bandera para la batalla. Y cuando tú levantas las manos, la Gracia de Dios desciende.
¿Cómo se presentó Israel frente a Amalec?
El pueblo de Dios estaba mal armado y disciplinado, y a pesar de que ellos decían que no era el tiempo, Dios dijo que si. Porque el Señor te lleva de victoria en victoria.
¿Por qué atacó Amalec al pueblo de Dios? Amalec era integrante de una tribu nómade descendiente de Esaú. Tienes que saber que nadie te ataca porque sí, sino porque había algo en sus venas.
El que ataca a un campamento de Dios o un varón de Dios o una mujer de Dios, tiene que saber que está errando el blanco.
Zacarías 2:8 
Somos patrimonio de Dios. La tribu amalecita atacó a traición, matando a los débiles que marchaban al último, pero no pudieron con los que iban a la vanguardia.
Entonces, ¿qué hizo Moisés? No dejó de pensar y meditar en dimensiones grandes porque Dios es grande. No pensó en cosas pequeñitas, porque si tú piensas así, así serán tus logros.
A veces el pueblo tiene miedo, pero los líderes tienen a Cristo. De igual manera cuando Israel fue invadido, hubo un hombre llamado Sama que se puso en pie y luchó por un campito de lentejas, porque consideraba que era de él, de su familia y de sus hijos. Fue tal la lucha que la espada se le pegó a la mano.
Hay que armarse de tesón, coraje, valentía, oración y del Espíritu Santo para pelear por el territorio contra el adversario.
¿Sabés qué? Dios quiere hombres y mujeres fieles.
Dios les indignó la traición provocada por Amalec a Su pueblo, que no estaba preparado para la batalla. Los desleales e infieles tienen una muerte triste, por ejemplo Judas y Absalón, murieron colgados.
Dios está con los leales, con los fieles que se pongan al lado de sus pastores, hermanos, líderes para librar batallas. Así hicieron los líderes de Dios, que pelearon juntamente con Él.
El ataque de los amalecitas viene de lejos, de Esaú. Dios ya había dicho que el menor tiene que servir al mayor.
Rebeca estuvo atenta a la Palabra de Dios, y por ello ayudó a Jacob. Esaú llevó el rencor adentro, porque nunca pidió oración. No dejes pasar al rencor, para que no corra más por tus venas.
Los amalecitas guardaron el rencor bien calentito en sus corazones.
Los cobardes se distinguen porque atacan por detrás. Los amalecitas hirieron a los más débiles de Israel, pero fue en vano porque el pueblo estaba guardado por Dios. Tenga cuidado, más bien ore por él o por ella cuando tú sepas que un varón o una mujer es guardada por Dios.
Moisés al ver el cuadro de escarnio, llama a Josué porque era fiel, a pesar que él no estaba preparado para la batalla, ni para ser estratega de guerra. Le dijo Dios a Josué que preparara el ejército del Señor; prepara a generales de divisiones, capitanes, oficiales y suboficiales para pelear contra los bandidos de Amalec. Además Moisés le dice a Josué que él estaría en la cima del monte tomando la comandancia espiritual, y tú la comandancia terrenal.
La vara es como una bandera desplegada al viento y también una antena que lleva un mensaje a Dios y trae un mensaje a la tierra. Moisés no era solamente un portador de un estandarte, sino el intercesor delante de Dios.
Cuando Moisés levantaba la vara, los soldados recibían fortaleza y remetían contra Amalec. Pero Moisés se cansaba porque el trabajo espiritual es doblemente cansador.
No pienses que estás mal o debilitado. Es que el tiempo espiritual es cansador, y es posible que todos flaqueen en el servicio. Si sientes que tu ánimo se cae, y en los combates te cansas, esto mismo le pasó a Moisés. Pero en esta situación de cansancio entran a escena sus amigos, los fieles que aman a Moisés porque veían sus condiciones, que oraba a Dios, daba sus ofrendas. Y estas situaciones de Moisés siendo fiel a Dios estaban impresas en sus corazones. De igual manera el Señor Jesús peleaba contra gigantes y amaba a sus discípulos.
Todo lo que tienes derrámalo en la tierra para amar a tus discípulos y bendecirlos. Donde habitan los hermanos en armonía, allí Dios derramará bendición.
En el versículo 12 dice que cuando Moisés se cansaba, Aarón y Hur sostenían sus manos hasta que se puso el sol.
Y en el versículo 15 es lo más grande que sucede. Cuando Moisés ganó la batalla, levantó un altar a Dios.
¡Qué diferente es la mentalidad espiritual de la terrenal!
Napoleón, un hombre sin Dios, no tenía nada para decir a sus generales. Solo les daba un abrazo por amor a la victoria. Y salían a vencer o morir en el campo de batalla.
El general Josué era un tipo de Jesús, y Moisés intercedía ante Dios para que no tuviese en cuenta los pecados del pueblo, sino para que le diera la victoria.
Yo me pregunto: ¿Y qué pensaría Josué luego de la victoria? ¿Esperaría condecoración de Moisés como José de San Martín cuando cruzó los Andes?
Moisés no edificó un arco de triunfo en la entrada de la ciudad. Sino que Moisés hizo un altar y puso una lápida para que resaltara Jehová-nisi, Jehová es mi bandera. Moisés no tenía gloria, sino que la gloria es para Dios. Todas las victorias son para Dios, porque Él no comparte la gloria.
Dios bendiga esta Iglesia, a los pastores, los líderes y a la congregación para pelear grandes batallas.