La seguridad de nuestra herencia

11/07/10

Predicador: Edinson Pinedo

Génesis 12:1-4; 15:1-6

En este pasaje vemos como Dios promete heredad a Abraham.

Dios quiere provocar grandes cambios con la heredad eterna de Cristo Jesús.

Dios le dice a Abraham que tiene que salir de sus costumbres (de su vieja manera de vivir) para que alumbrando con su testimonio, afecte todas las áreas de la sociedad.

2 Corintios 5:17

Es decir hay una herencia nueva. Estamos llamados para afectar el sistema político, social, educativo para que lo de Dios obre. No podemos poseer nuestra herencia si no dejamos nuestras costumbres para agradar el corazón de Dios y hacer lo que Dios nos mandó.

Al abrazar la vida nueva en Dios, el amor de Dios estará en nosotros.

1 Corintios 12:13

Cuando el hombre abraza el amor de Dios, Él no hará excepción de persona derramando Su corazón en nosotros, haciéndonos libre. Si tú no amas a tu prójimo, no puedes decir que amas a Dios. Cree que si Dios te cambió, también cree que Dios puede cambiar a tu prójimo para que el evangelio pueda crecer en la tierra. Cuando comprendamos esto, no tendrás problemas con nadie porque vamos a entender que Dios cambió mi vida y la de mi prójimo.

Sin el amor de Dios no podremos llevar el mensaje a la gente que necesitan a Cristo en su corazón.

Dios es quién cambia la mente del hombre pero sin pasión no podremos poner por obra el mensaje que recibimos. Somos responsables de lo que oímos y de lo que no ponemos por obra. La gente está esperando la palabra de Dios; los campos están blancos para ser cosechados. La herencia es lo que Dios quiere hacer conmigo en la tierra. ¿Para qué Dios te llamó? Si Dios te llamó para ser maestro de nivel primario, un empresario, dueño de un negocio, esa es tu herencia. Pues prepárate porque Dios te usará con mayor capacidad y para grandes cosas.

Haz las cosas con excelencia porque en lo que tú eres bueno, en ello afectarás al sistema. Al predicar a otros lo que haces es afectar, ensanchando el Reino de Dios con la dirección del Espíritu Santo.

Romanos 1:14

El mundo está entenebrecido. Hoy los diputados legislan para la homosexualidad porque cambiaron la Gloria de Dios por cosas incorruptibles.

El Señor dice que tenemos que provocar cambios en una sociedad perversa, enseñar lo correcto, cruzar por las esquinas, caminar por la vereda, tenemos que caminar como hijos de Reino. Esto es comenzar hacer las pequeñas cosas con excelencia.

Efesios 1:11

También nuestra herencia es eterna.

Efesios 1:3

El cielo y la tierra están conectados por la escalera en la figura de Cristo. La herencia viene con resguardo porque hay ángeles a nuestro alrededor. Nosotros somos el resultado de la promesa de Dios a Abraham.

Mateo 9:35-38

Falta gente comprometida con Dios. Tú eres un portador de la gracia de Dios, donde el Reino de Los Cielos está en ti. El pasaje bíblico dice que Jesús salio de su carpintería para ganar almas para ser trasladadas al Reino de Dios. Una familia cambiada son generaciones cambiadas. La multitud estaba dispersa porque no sabía dónde ir. El hombre sin Dios está turbado. Por esta razón, Jesús tuvo compasión y lo llevó a actuar para provocar cambios. Tenemos que predicar este evangelio. Hay gente estresada que no puede dormir, hay gente sin pastor, es decir gente herida en su corazón. A la verdad la mies es mucha, rogad al Creador para que envíe obradores. Tu actitud, tu expresión debe ser “heme aquí”. Cuando lo hagas, recién tendrás la autoridad para pedir a Dios que envíe obreros a la mies. No puedes dar lo que no hay en tu corazón.

Lo primero que tenemos que hacer es escuchar la voz de Dios en el descanso, en el momento apacible. Dios no está en el bullicio, sino que obra en la quietud, no en la desesperación. Cuando estás en el camino correcto, Dios soltará los recursos.

Dios quiere ensancharnos. Tenemos que aprender a escuchar la voz de Dios cuando te nombra.

En el Reino de Los Cielos no hay límites para formar naciones, para tener hijos espirituales porque es Su promesa.

Génesis 15:14-17

Aquí vemos que Abraham después de la prueba, le dice que no tema y le pone un nombre nuevo. La situación puede ser difícil: enfermedad, problema familiar pero Dios te dice: “no temas”, porque Su amor fue entregado por ti porque la salvación es personal y no grupal, ni corporativa.

Isaías 55:1

En medio de una ardua tarea o circunstancia Dios te llama y te dice: “vengan a beber de las aguas todos los sedientos”. La iniquidad que opera en las maldiciones no podrá contra ti, siempre que esté el respaldo de Dios. Hay gente destrozada porque es un espíritu que se metió en el cuerpo del hombre y forma el ADN. Como consecuencia todas las generaciones acarrean maldición. Pero tú tienes el ADN de Cristo y está en tu sangre y se trasladará a tus generaciones; y aquí se cumple Su palabra que dice que somos libres, sólo tienes que creer, y tú y tu casa serán salvas.

Juan 8:32

La expresión “no temas” es protección, cuidado de tu vida tanto en las buenas como en las malas.

Los problemas son oportunidades para que la fe crezca y para que conquistes algo, y cuando pasas la prueba habrá aderezas mesas. Las pruebas son para pasarlas.

Dios le dice a Abraham: “Soy tu escudo, Yo soy tu poder”. El poder de Dios está en ti, la bendición es tuya y está contigo.

Génesis 14:22

Cuando rehúsas lo que el mundo te ofrece, el premio será grande; cuando rehúsas la coima o al dinero mal habido. El galardón es la llenura del Espíritu Santo en tu vida porque el galardón será de sobremanera grande. El enemigo siempre te ofrecerá cosas pero cuando rehúsas, tu galardón será grande. No hay moneda que pague la salvación e Jesús; esa es la herencia.

Dios te llamó para que te multipliques. ¿Para qué eres bueno? ¿Qué talentos tienes para multiplicarte?

Los campos están blancos para la siega, pero no puedes ir de cualquier manera sino siendo fiel con Dios, administrando bien el tiempo. Hay que tomar el tiempo para hacer las cosas del Señor, para que tu vida sea diferente, y así Dios podrá obrar en nuestras vidas.

Por último Dios le dice a Abraham: “Tráeme un becerro (que representa la idolatría), una cabra (que representa la vida natural), un carnero (que representa poder de convocatoria), una tórtola (que representa la inestabilidad en las emociones), y un palomino (que representa el orgullo) para hacer un pacto.

Si tú eres fiel, Dios cumplirá Sus promesas en ti.

Abraham renunció a todas estas cosas que estorbaban el obrar del Señor, y declaró que Dios sería su Señor.

Al partirlos por la mitad significaba que si no hay comunión, el pacto se rompería.