domingo, 4 de abril de 2010

El Evangelio de la última hora

04/04/10
Predicador: Edinson Pinedo

Mateo 25:1-12
¿Cuándo es la última hora? La última hora es el fin. La gente está dormida a pesar de la última hora. La última hora es la última chance. La Iglesia está en el tiempo de alargue, porque el tiempo se ha cumplido en la tierra. La vida cristiana no tiene que ser por conveniencia, sino por buscar a Dios cueste lo que cueste. La parábola de las diez vírgenes está sacada de las costumbres judías.
Cuando un judío se ponía de novio, iba junto al padre y miraba a la chica que sería tomada como novia. Pero el muchacho tenía que pagar un precio, pero no como si fuese una compra, sino como una dote. Dote significa que tenía la capacidad de mantener a la esposa.
Indudablemente el muchacho volvía a las tierras de su padre a preparar el lugar donde vivirían. Al año siguiente, regresaba para celebrar la fiesta del matrimonio, que duraba siete días. En ese tiempo de espera de un año, la novia se preparaba, se ponía linda para el novio, esperándolo para el día especial con la lámpara encendida porque vendría por la noche. Entonces, cuando el novio regresaba al año, ese momento y hora al que llegaría ella no sabía cuando ocurriría, por lo que la novia siempre tenía que estar lista, limpia, perfumada, con la ropa sin mancha y arruga alguna, y con la lámpara encendida; atenta esperando a su esposo a que golpeara la puerta.
Una vez realizado el banquete de la celebarción de la boda, al séptimo día la llevaría al lugar en el que vivirían, es decir a lo de su padre, adorando a Dios y buscando a Dios. Por ello Jesús dijo “voy a buscar un lugar para vosotros, en donde está mi Padre”.
Las señales de la venida de Cristo están latentes y estamos en la media noche, es decir en el mover de Dios.
Lucas 12:35-37
Tenemos que esperar la venida del Señor. Ahora, ¿cuáles son los elementos que intervienen en la parábola?
El “esposo”: sin lugar a duda es Jesucristo.
La “esposa”: es la Iglesia, después de la fiesta y de la ceremonia sería la esposa; mientras tanto sería la novia.
La “dote”: para asegurar que el hombre era confiable, Cristo pagó un precio con su sangre para asegurarse que somos propiedad de él; porque nuestra vida le interesa mucho.
Efesios 5:27
La sangre de Cristo nos limpia de toda mancha para presentarnos delante de Dios.
En la Iglesia hay dos grupos de personas dentro de los que recibieron a Jesús como su salvador y señor personal: la sensata y la insensata.
La sensata es la que ama a Dios y no puede estar quieta sin hablar ni predicar de Dios. Es la que tiene gozo y paz.
La insensata es la que se acerca a Dios religiosamente. Es la que tiene que revisarse para activarse.
El que nació de nuevo, su Dios es Todopoderoso para cambiarlo, para transformar sus actitudes porque el Espíritu Santo se lo reveló. Pero si algo que hay dentro de ti que te molesta, Dios ya sabe de ello; y lo que tienes que hacer es cambiar. Somos el fruto de un pacto irrevocable de Dios.
Otro elemento de la parábola son las “vírgenes”.
Apocalipsis 19:9
Las vírgenes son las acompañantes de la segunda venida de Cristo. Aquí el asunto no se trata de los que se quedarán o los que no se quedarán, sino para remarcar quiénes son de Dios. Y los que no son de Dios, son los que brillan apenas en la oscuridad.
Otro de los elementos en la parábola es la “ocupación de las vírgenes”. Su ocupación era salir al encuentro del esposo limpias y ataviadas para la presencia de Cristo. Sus actitudes eran la de esperar al novio. Es un deber esperar la venida de Cristo, agradeciendo el día nuevo mientras caminas, trabajas, preparas la clase, oras. En tus poros debe estar la segunda venida, porque al Señor le agrada que no mires el problema ni la circunstancia, sino arriba porque Jesús viene.
El creyente asiste a Cristo para darle honor y también esperar el honor de Cristo, por lo que tú has venido a la tierra para adorarle y bendecirle.
Tito 2:11-14
Como podemos ver, la novia es celosa de las cosas de su Señor. ¿Cuáles son las condiciones para esperar al esposo?
Las condiciones para esperar al esposo son:
1) La lámpara encendida, brillando en la oscuridad.
La luz de tus manos significa que Jesús está contigo. Nos habla del servicio, de que brille con tus acciones. Mi servicio a Dios es lo que se hablará porque es lo que hay dentro de mi corazón. ¿Cómo servimos a Dios? ¿Con la lámpara encendida o sin luz?
La luz de Cristo está dando un servicio, alumbrando en medio de la oscuridad. Esa luz te dará dirección, alumbrando los obstáculos y como consecuencia de ello, no errarás el camino.
Mateo 5:14-16
La luz que está en tus manos es para que des gloria a Dios. Todo lo que tienes viene de Dios. La fe es de Dios y crece cuando pasas obstáculos.
2) Otra condición necesaria para recibir al esposo es el aceite.
El aceite representa al Espíritu Santo. No puede haber luz sin combustible. El Espíritu Santo es lo que hace brillar la vida de los hombres.
¿Por qué la parábola habla de diez vírgenes? Porque diez es el número completo.
Doce representa gobierno, por eso Jesús tiene 12 apóstoles para gobernar.
Diez es el número completo. Por ejemplo los diez mandamientos. El capítulo 20 de Éxodo están los mandamientos dado por Dios a los hombres para ser aprobados.
Sin Ley no hay conocimiento de pecado.
Ruth 4:2
El diez es referencia al número completo.
¿Qué significa que estas diez vírgenes eran completas? La vida de esas vírgenes estaban limpiadas por la sangre de Jesús para estar completas en él.
Romanos 10:9; Romanos 8:35
Las cinco vírgenes prudentes significan sensatez y previsión; que no estaban al azar.
Las cinco vírgenes insensatas significan estupidez y descuido. No tienen recaudo, no previene nada, no tiene un compromiso real con el Señor.
Mateo 24:40-41
La enseñanza de la parábola es estar apercibido, de la que la actitud en la vida no debe ser como la de las vírgenes insensatas.
Proverbios 1:7
La insensatez es el olvido del Señor, por lo tanto no tenemos la bendición necesaria por despreciar la sabiduría y la enseñanza.
En el versículo 5 de Mateo 25 dice que las insensatas cabecearon. Cabecearon representa la fatiga, cansancio por las circunstancias.
La media noche es el tiempo cuando comienza un nuevo día. Es tiempo de proclamar el evangelio; es principio de dolores, de clamor.
¿Cuál es el clamor? La Iglesia está dormida y el Señor vendrá. La gente esta gimiendo por salvación y eso tiene que despertar a la Iglesia.
Las vírgenes insensatas representan a la gente que no buscan a Dios, que están pero que no están, que no tienen un corazón perdonador, que no aman y no buscan al Señor. El grito despertó a todos y tenemos que estar preparados porque Cristo viene.
Tenemos que volver a la Palabra de Dios. Es tiempo de levantar nuestras cabezas.

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