domingo, 11 de mayo de 2008

Tienes que hacer exactamente lo que Dios te dice porque hay un propósito

11/05/08
Predicador: Iris Juárez

Génesis 6:5
La palabra nos habla que por entonces Dios se había arrepentido de crear al hombre. Dios vio en la tierra la corrupción, la maldad del hombre producto del pecado. Si se quita al hombre la conciencia y presencia de Dios nos convertimos en bestias. Cuando hay maldad, el juicio universal se acerca.
Dios no puede cohabitar con el pecado, pero Dios tuvo que buscar en ese tiempo un hombre para poner una misión. Ese hombre fue Noé.
Noe era un administrador, un hombre justo, alguien que vivía por los principios de Dios. Un hombre fiel y equilibrado. Tuvo comunión con Dios, pudiendo hablar y ser escuchado por Dios. Y así el Señor le reveló sus planes a Noé, usando su corazón como un vaso de misericordia. ¿Cuántos elegidos hay en la tierra? Tú eres uno de ellos.
Cuando Dios te da una misión es para que la hagas y no para que seas alguien en la sociedad. La gloria es para el Señor.
Para ser usado por el Señor hay que vaciarnos de uno para que Dios pueda poner lo Suyo.
Cuando somos fieles y creyentes, tenemos una fe y obediencia de los mandatos del Señor.
Dios le dijo a Noe lo que iba hacer con la humanidad. Noé tenía que descansar en el Señor por la promesa que le dio Dios, por más que no viera la lluvia.
Raer significa en el griego cataclismo en la tierra. El Señor le dijo que iba a raer la tierra, Su juicio iba a venir.
Tenemos que hacer lo que Dios nos demando. Noé predicaba por la pureza de su corazón y Dios le hablo y le dio los detalles del plan.
vv 9-22  Noé era un hombre justo, perfecto, íntegro, sincero y fiel. A Noé le es encomendado la construcción de un arca. Dios se había determinado en terminar con el pecado y Noe hizo el arca como Dios le había dicho.
“Tienes que hacer exactamente lo que Dios te dice” porque hay un propósito.
Cuando llegó el momento, Dios cerró la puerta del arca. En el arca estaban ocho personas, incluidas las bestias.
Después de la lluvia tuvieron que esperar 54 días más para que pudiesen pisar tierra. A partir de entonces comienza una nueva creación, en la que estamos incluidos.
Dios uso a Noe para preservar la vida, para rescatar al humano del pecado.
Vamos a estar en la tierra en este tiempo de tribulación, pero no tenemos que temer porque debemos confiar en el Señor.
Estemos o no estemos en el juicio final, debemos estar temerosos y seremos protegidos de Dios. Debemos descansar en Dios, sin dejar de tener un corazón fiel, integro en la presencia de Dios.
Noe clamó por las vidas en la tribulación. Hubo un hombre que se interpuso entre Dios y la humanidad: Noe. Pero hoy hay un hombre más poderoso, y ese es Jesucristo.
La salvación es personal, no le sirve a mi esposa o mis hijos que yo haga la declaración de fe por ellos.
¿Cómo está mi corazón delante de Dios? Tenemos que ser vidas determinadas y con una mente aquietada.

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