Adora a Dios con tu vida en todo tiempo y todo lugar

25/05/08

Predicador: Edinson Pinedo

Juan 4:1-30

Es tiempo de orar uno por otro adorando al Padre en espíritu y verdad, es decir en libertad.

En este pasaje Jesús nos habla del pozo de la religión en la cuál está sumergido Samaria ¿Cómo es el pozo de la religión? Se ve reflejado al decir por ejemplo: “Como mi bisabuelo, mi abuelo y mi padre fueron católicos, entonces soy católico.” Eso es mente de pozo. Eso es lo que podemos hacer.

Tenemos que cambiar la forma de pensar, tenemos que dejar que el Espíritu Santo nos llene con su presencia.

Anticristo es todo aquello que niega a Cristo, oponiéndose a los propósitos de Dios.

Pero nosotros tenemos que salir del pozo, investigar cosas nuevas para desarrollar nuestro potencial.

Cuando sepas quién eres y para qué vives, entonces saldrás del pozo.

La religión no te ayuda a crecer, ese es tu problema. El que tiene mentalidad de rey, trabaja, no esta quieto y ve el problema de los demás, porque mayor probabilidad de ganar personas para Cristo y mayor probabilidad de que seas bendecido. Ese es nuestra bendición, no discrimines a nadie.

La mujer samaritana le dice al Señor Jesús: “¿Cómo me va a dar agua viva el pozo?” Pero Jesús le está hablando de su vida.

Empieza a tener una mente nueva, empieza a dejar tu vieja manera de pensar ¿Tienes paz en tu corazón?

Es una bendición creer en el Señor Jesucristo, así dice la palabra: “Tú y tu casa serán salvos”.

Predica el evangelio para que alguien pueda tener una oportunidad para recibir a Jesús como su Señor y salvador personal.

Tú tienes que pedir al Espíritu Santo que te ayude a ver los diseños de Dios, los diseños de nuevos proyectos para que el Reino de los Cielos siga creciendo, no para tu plan familiar sino para que el mundo conozca al Señor, por lo tanto Dios pondrá más economía en tus manos, para que administres porque diezmas y ofrendas.

Lo que no le das a Dios le estás dando al enemigo.

Comprométete con Dios, no importa si llueve o hace frío, no me quedo en casa porque he adquirido un compromiso con Dios; porque cada día necesito de Dios. Y Dios se encargará en tus bienes, tu esposa y de tus hijos.

vv 15 La mujer samaritana le dice al Señor: “Dame de esa agua”, y el Señor le responde: “ven tú y tu marido”. Esa mujer era prudente, era una mujer empresaria, con poder económico porque tenía influencia en la gente, porque era escuchada. Pero la mujer samaritana le dice que no tiene marido, por lo que Jesús le dice “bien has dicho”, en otras palabras le dice “no mientes” porque cinco veces se separó porque le salió caro el matrimonio, por ello convive con el actual hombre.

Jesús se reposa delante del pozo para hacerle ver a la mujer samaritana que el mundo está en un sistema de pozo, en donde encerramos a Dios en el templo, monopolizando de esta manera a Dios.

El templo de los samaritanos estaba en el monte de Jeserín, y el de los judíos en Jerusalén, y la mujer samaritana pregunta a Jesús: “¿En dónde debemos adorar a Dios? ¿Acá o allá?” Y Jesús respondió: “Ni acá ni allá, sino en espíritu y en verdad”; es decir en todo tiempo y en todo lugar.

Ha llegado la hora de que no tenemos que encerrar a Dios en los templos, es hora de crecer en actitud de que hay un Dios vivo.

No puedo avergonzarme porque la Gloria de Cristo está en mí.

Cuando vives en un orden espiritual, las cosas suceden en el orden terrenal. Tenemos que abrir las ojos ante los problemas de los demás, para así poder orar.

Tenemos que cerrar los oídos a las cosas que no convienen.

¿Cómo adoramos a Dios? Adora con tu fidelidad, compromiso y entrega.

Dios nunca va a poner una responsabilidad mayor de la cual puedas administrar. Si eres fiel en lo poco, entonces Dios te pondrá sobre mucho.

Empieza a ser fiel. Honra a Dios en todos los órdenes de tu vida. No cruces el semáforo en rojo porque quiebras una ley terrenal y espiritual porque toda autoridad es puesta por Dios, así dice el libro de Romanos. Si hay accidentes es porque Dios no le guarda al trasgresor, y no habrá ángeles al lado tuyo cuando salgas del reglamento.

Todo rompimiento de la ley es corrupción, es decir no hay moral. Has lo correcto en todos los ámbitos de tu vida. Si no eres fiel en lo poco ¿cómo Dios te podrá sobre mucho?

Quebrar una ley es “lo poco”, así como cruzar en rojo, andar a 120Km/h cuando el cartel dice 80Km/h, en la cola del supermercado cuando dejas un producto en donde no pertenece, sino en la caja.

Adoración en espíritu y verdad te trae multiplicación, hace que tus manos sean fructiferas, hace que las cosas se multipliquen.

¿Qué tienes en tus manos? El Reino de los Cielos tiene que seguir creciendo.

Tú no eres cualquier cosa, sino un potencial, no menosprecies a Dios. No es un tiempo de quedarnos, sino para crecer y avanzar.