03/06/12
Predicador: Edinson Pinedo
Juan 6:1-14
Era cerca del tiempo de pascua, y Juan el bautista había sido decapitado. Y sus discípulos estaban acongojados por su muerte. Juan cumplió el propósito de Dios, al haber preparado el camino para Jesús.
Y los discípulos de Juan van a donde estaba Jesús. Y el Señor Jesús los lleva a una colina para estar a solas con ellos y consolarlos. Pero la gente que seguía a Jesús, se adelantó y ya estaban allí, antes que ellos llegaran.
El amor de Jesucristo se ve reflejado en los discípulos y en la gente.
Estos discípulos abrazaron el ministerio de Jesús porque ellos encajaban en el propósito de Dios.
Si Dios te pone en un lugar, Él hará que ames a la gente en donde te encuentres, tal como es la gente. Y estos discípulos cumplieron el proyecto, el plan de Dios.
¿Por qué recurre Jesús a Felipe?
Porque la colina en la que se encontraban era cerca de la ciudad de Betsaida y Felipe era del lugar y sabía muy bien cómo era el movimiento comercial (vv5).
Cristo piensa en invertir en la gente para poder dar y que la gente pueda comer.
Ministrar y orar las 24 horas también provocaba fatiga a los discípulos. Entonces los discípulos piden a Jesús que despidiera a la gente para que se marchase, porque también estaban cansados. Jesús viendo las intenciones de los discípulos les pide que compren pan para compartir con los necesitados.
Efesios 4:28
Este pasaje del libro de Efesios dice que tenemos que trabajar para compartir con el necesitado. Entonces, Cristo piensa en comprar allimentos.
Jesús no carecía de información, sabe todo, conoce tu mente, tus pensamientos, lo que hay en tu corazón, sabe tus necesidades. Él sabe si le amas o no le amas.
El tema está en que tú sepas como está tu fe, amor, adoración delante de él; si tienes fe y si la usas.
La repuesta de Felipe al Señor Jesús fue que ni con los salarios de 8 meses no alcanzarían para comprar pan y alimentar a toda la gente. Además Felipe sabía del lugar, conocía los comercios y es por ello que le responde a Jesús de que existir tal cantidad de dinero, no habría panadería para dar de comer a tanta gente.
Felipe no miró al Dios de gloria, sino que miró las circunstancias abriendo las puertas al enemigo para que no se cumpliera el propósito de Dios. Felipe dio lugar al temor para destruir a la Iglesia del Señor.
Ante la repuesta, el Señor Jesús no cuestionó a Felipe, ni le replicó como en Juan 14:9 “¿Tanto tiempo llevo ya entre ustedes, y todavía no me conoces?”
A veces nosotros tenemos la facilidad de encontrar culpables, pero el Señor Jesús no abrió la boca porque el problema no era la gente sino Felipe mismo.
200 denarios es un jornal de 8 meses. Cuando conoces lo que tus ojos ven y razonas, eso no es fe. Más allá de lo que tus ojos ven se llama eternidad, y allí talla la fe porque ves que no hay nada; que no ocurre nada en tu familia, en tu trabajo y es allí cuando comienzas a usar la fe.
No usas la fe para ayudar a Dios. Cuando nuestra razón embarga la fe, ésta la desactiva.
Cuando en el desierto no hay agua, tienes que creer que de la roca brotará agua.
No culpes a Felipe por su actitud, porque debemos descansar en Dios.
¿Cuál fue la información que recibió Jesús de la provisión de pan? ¿Quién fue el encargado de entregar la información?
Aparece Andrés, de quién debemos aprender la fuerza del amor. Andrés no ocultó nada, le dijo a Jesús: “acá hay un muchacho con 5 panes de cebada y 2 pececillos”.
No dijo: “esta canasta con 5 panes y 2 pececillos es lo apartado para el siervo.”
El amor es de Dios. Cuando trabajes por amor, no habrá palabras extrañas que te invadan. Felipe, al igual que el resto de los discípulos no tenían para comer porque estaban cansados por ministrar, y se retiran para acompañar a que los discípulos de Juan fueran a descansar.
La actitud de Andrés de no decir que esta canastita era para los pastores, renuncia a su yo personal para que la Gracia de Dios fluyera y trajese bendición para la multitud.
El amor de Dios es más grande que tu problema, porque el amor cubre multitud de faltas. Y ese amor estaba en el corazón de Andrés y dijo: “¿Qué es esto para tanta gente?”
Su expresión era para demostrar que no eran ángeles y que a veces podemos flaquear.
Los que recibieron a Jesús en sus vidas, tienen incorporada la Gloria de Dios.
Un detalle curioso de esta enseñanza es que en Juan 1:44 nos dice que tanto Felipe como Andrés eran del mismo pueblo de Betsaida.
La provisión de pescado y pan era ordinaria, es decir alimento de pobres pero sana.
Imitemos la actitud de Andrés para que la bendición de Dios comience a fluir en Sus hijos, porque de lo ordinario Dios hace cosas extraordinarias.
Lo mismo sucedió en la viuda de Sarepta de Sidón (1Reyes 17:8-13)
La pregunta que hace Andrés fue la debilidad de su fe. ¿Qué decisiones vas a tomar en momentos cruciales?
Había mucha gente que seguía a Jesús por los milagros y no por sus mensajes.
Jesús no escuchó a Felipe ni Andrés, sino que ordeno que hicieran recostar a la gente.
Tienes que creer en donde no hay.
No hay que esperar a que la mesa se llene, sino más bien a ser diligentes, golpeando puertas; porque Dios bendecirá tu esfuerzo.
Jesús te dice que descanses en Dios y que no te desesperes en situaciones difíciles: “haced recostar a la gente”.
La provisión ira de aumento porque Dios conoce tu vida y tu corazón.
5000 varones, sin registrar mujeres y niños eran los que estaban junto a Jesús.
Isaías 25:6
Habrá un banquete al final de los tiempos, eso es lo que estaba haciendo Jesús, llamar a todas las naciones en los montes para disfrutar del banquete.
Tienes que creer en Dios y optar por las cosas grandes que vemos en la gente, así como Andrés, imitando el amor de Andrés.
Tenemos que hablar de Cristo Jesús, declarar que la Gloria de Dios desciende y está para aquellos que Le aman y Le bendicen.
Dios tiene algo especial para tu vida, quiere que te metas en la escuela de Andrés porque con la fuerza del amor, todo se puede.
Dios te trae una gran pesca. El pez es símbolo de la predicación, un día de gran cosecha.
Dios se acordó de Su pueblo, y lo que ha dicho se cumplirá.
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