Es tiempo de evangelizar

13/12/09

Predicador: Edinson Pinedo

Hechos 10:1-15

Cuando uno viene a la mesa del Señor es en adoración a Dios, por lo que nuestra vida tiene que estar preparada para el Señor.

Estamos viviendo tiempos en los que debemos poner nuestras manos en la obra. Tenemos que estar activos en lo que nos ha encomendado el Señor porque la Gracia de Dios está obrando.

Pero para evangelizar tú tienes que estar bien con el Señor. No puedes aconsejar a alguien si vives sin perdonar. Es necesario dar lo que uno tiene, y se logra por renuncia de los estorbos a la Gracia de Dios. Al renunciar el Espíritu Santo llenará esas áreas liberadas.

En el Reino de los Cielos es por renuncia. En la prédica del domingo pasado hablábamos del espejo al que debemos mirar, porque la Biblia dice que creceremos a la estatura de Cristo. Jesús es santo y él es tu espejo, y si te ves mal es porque tienes que renunciar en eses áreas en las que te ves mal.

En este pasaje de Hechos 10 nos cuenta cómo es evangelizar bien, poniéndonos en la brecha para que Dios nos cambie. Aquí se abrió la predicación a los gentiles porque hasta entonces, sólo era para los judíos. La fe nació de Abraham, un gentil que no pertenecía al pueblo de Dios. Aquí vemos a Cornelio, un gentil, recibiendo la Gracia de Dios.

vv1 Describe a un soldado romano que era un centurión, un comandante del ejército. Lo describe como centurión porque tenía centurias de soldados a su cargo, compañías de 100 soldados. A este hombre gentil no le faltaba nada en la vida e incluso Dios; pero era diferente porque acordaba a Dios, porque él mismo vio los milagros de Jesús.

Hechos 23:23  (Ver Hechos 21:30-33; 22:25 en la que aparece Cornelio. Para comprender el contexto leer los capítulos 21 y 22)

Esta compañía estaba formada por soldados voluntarios, por ello se llamaba la Italiana.

Todos los centuriones del Nuevo Testamento eran personas que buscaban a Dios porque eran personas dignas y tenían hambre de Dios.

Mateo 8:5-10; Efesios 6:13-20

Somos soldados de Cristo. Como consecuencia le es fácil a la gente del ejército entender el evangelio porque están bajo autoridad, la sujeción y obediencia a la autoridad. No le sirve al hombre sino a Dios.

Si vamos a evangelizar tenemos que ser sinceros con Dios. Cornelio tiene piedad, era un hombre consagrado a Dios, es decir sin apariencias, viviendo con Dios para poder tener la guía y dirección de Dios. Cornelio era un hombre piadoso.

Salmo 4:3

Dios escoge al piadoso y la piedad se logra por renuncia.

2 Pedro 2:9

Dios te libra de las tentaciones. Pregunta al Señor: “¿Quieres Señor que vaya a predicar a tal lugar?” “¿Señor es Tu voluntad que vaya a ese lugar?” Pregunta porque puede haber una persona necesitada del Señor.

El cristiano consagrado debe preguntar a Dios, porque depende de Él.

vv 2 Cornelio era un hombre temeroso de Dios, es decir era un hombre respetuoso de Dios porque amaba a Dios.

Este hombre era de bendición para su familia porque, así como Cornelio tú tienes las fuerzas de Dios. A medida que busques al Señor la fuerza de Dios se agrandarán más y más en ti. Por la vida de Cornelio, toda su familia fue bendita porque Cristo vivió en su corazón, pero eso no significa que eran salvos, porque la salvación es personal y es por confesión.

Cornelio era ejemplo para que toda su familia fuera bendecida. La familia no se gana con palabras, sino con ejemplos, con hechos. Tu familia te tiene que ver predicar, te tiene que ver orar. Este tiempo es de las familias ganadas. Predica y ora por las familias para que Dios obre. Empieza a sembrar predicación para que Dios se interese en su familia.

Cornelio era un ejemplo contagioso porque practicaba la inversión en el Reino (vv 2), invirtiendo en el templo de Jerusalén. No daba a Dios lo que le sobraba, sino a mano llena.

Lucas 21:1-4

La ofrenda es buena cuando te duele. Cuando te duele, Dios abre las puertas de bendición para aquél que da con alegría.

vv 3-4 Cornelio era un hombre de revelación porque un ángel le habló. Este hombre sin ir a la Iglesia se había convertido al cristianismo, pero le faltaba una cosa: confesar que Jesús es el Señor y su salvador. La salvación es personal.

¿En qué momento llegó el ángel y Cornelio recibió la revelación de Dios? En la hora novena, las 15hs, la hora en que se hace el sacrificio en el Templo de Jerusalén.

No era judío pero hacia lo que los judíos hacían. Esto se llama acuerdo y cuando hay acuerdo se lanza un poder.

Cornelio oraba en su casa a las 15hs. (vv 30).

La revelación vino cuando tú trabajas en acciones. Cuando buscas a Dios, Él te revelará el plan que tiene para tu vida, el propósito de Dios en tu vida.

El tiempo de evangelización ha llegado. Si quieres ser sanado, ora por enfermos. Si tienes falta de economía, ora por quien no tiene economía. Si no tienes una casa, ora por el que no tiene una casa. Si no tienes un trabajo, ora por quién no tiene trabajo.

¿Por cuantos has clamado? Recuerda que lo que siembras, eso cosecharás.

Vocabulario

Clamar (Del lat. clamāre): 1. tr. exigir (pedir imperiosamente). Clamar venganza, justicia. 2. tr. Ant. Llamar. 3. intr. Quejarse, dar voces lastimosas, pidiendo favor o ayuda. 4. intr. Dicho de algunas cosas inanimadas: Manifestar necesidad de algo. La tierra clama por agua. 5. intr. Emitir la palabra con vehemencia o de manera grave y solemne.

Denuedo: Brío, esfuerzo, valor, intrepidez.

Vehemente (Del lat. Vehémens – entis) 1 Adj. Que tiene una fuerza impetuosa. Un discurso vehemente. 2 Adj. Ardiente y lleno de pasión. 3 Adj. Dicho de una persona que obra de forma irreflexiva, dejándose llevar por los impulsos.