28/12/08
Predicador: Edinson Pinedo
2 Reyes 4:1-7
Hemos visto que gente poca esforzada en el pasado, ahora en el presente pide al Señor bendiciones. Pero piden sin ser diligentes con Dios para ser bendecidos.
La viuda tuvo que recordarle al Profeta Elías quién fue su marido. “ES IMPOSIBLE QUE NO TE RECUERDEN SI NO HAS DEJADO FRUTO”. Esto es como las quejas. Tú no puedes tener algo si no has disfrutado el fruto de tu trabajo. No puedes pretender hijos que adoren a Dios si tu no estas cimentado en Dios para que tengas autoridad moral para corregir.
Pon tus ojos en la vida nueva, en la esperanza que Dios ha puesto en ti.
Elíseo le dio una palabra profética a la viuda. Hablar proféticamente es expresar tu bendición en el futuro.
La mujer no siguió activando la bendición para que se cumpliera en su vida la profecía, al no decir a sus hijos que sigan buscando vasijas.
Si tú entiendes lo que es la intimidad con Dios y consolidación, obtendrás resultados.
Intimidad es despojarnos de nosotros mismos y de las cosas que a Dios no le agradan. Dios te cuenta el secreto de la vida.
En relación a la consolidación: ¿Cómo te consolidas? Renunciando a cosas que hay en tu interior.
La consolidación es como el encofrado de la estructura de hormigón armado. Si está mal cargada con hormigón, lo que tú recibes te puede matar porque no hay suficiente fortaleza para soportar un techo, es decir una responsabilidad. Esos vacíos pueden ser impuntualidad, amargura, chisme, falta de perdón.
El evangelio te mata o te da vida porque a veces puede haber resentimiento en nuestro corazón y te aparta de la congregación.
Eliseo se dirigió proféticamente hacia la viuda al decirle “Ábrete a este tiempo, no vivas del pasado.” Porque el pasado no te da paz y ¿por qué lo recuerdas? Rta: Porque no perdonas. “Toma lo que tienes en tu presente.”
Tu vida es la casa de Dios, tu templo. ¿Cómo lo decoras? ¿Le peino? El templo tiene que estar arreglado.
La viuda le dice a Elíseo que tiene una vasija cuando le preguntó qué es lo que te tenía.
Tenemos que cruzar el puente para llegar a la bendición. Cuando tú eres libre recibes lo que Dios te da, porque perdonaste y perdonar es como cruzar el Jordán.
La palabra fe proviene de “pistis” que significa fidelidad para con Dios.
Tenemos que cruzar puentes para llegar al otro lado y esas son las personas. Tu puente va a ser la gente con quien tú te relacionas, a quién le predicas y no esperando la bendición.
En Dios está la bendición, no en la gente, por eso es bueno predicar.
No vas a tener la recompensa si no trabajas.
Llena las vasijas con aceite, es decir reprodúcete en otro porque ellos son quienes te bendecirán.
Muchos quieren la abundancia pero la lleve es meterse en el río de Dios para ser vasija llena, fluyente para llenar a otros. ¿Cuántas vasijas vacías conoces y que consolidarás en este 2009?
Nosotros damos lo que tenemos cuando no hay vasijas, el aceite cesa.
vv 6 Hay muchos líderes que actúan como este hijo que dice que ya no hay más a quién predicar, por lo tanto la bendición cesará y no habrá más aceite para llenar a otras vasijas. Si hay pasión por el Señor, entonces habrá compasión por la gente; entonces habrá aceite fluyente.
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