domingo, 23 de noviembre de 2008

Dios nos predestino para cumplir Su propósito aquí en la tierra

23/11/08
Predicador: Edinson Pinedo

Génesis 32:22-26
Predestinación es el destino antes de que yo viviera en la tierra.
Dios ya sabe nuestro destino y para lo que somos bueno. Dios nos puso un destino a cumplir, es decir Su propósito en nuestras vidas.
Dios conoce el destino de cada uno de nosotros. En esa predestinación Dios nos puso un nombre.
Dios restaura el don, el destino que estuvo muerto, pero cuando tú recibes a Jesucristo en tu corazón, ese don que se estaba yendo lo restaura.
Lo que se perdió es la identidad del hombre, por lo que tomo un destino propio en el que se olvidó de Dios.
Dios vino a restaurar nuestros valores porque el hombre ha perdido el rumbo y como no encuentra satisfacción, busca su interior. Es así que se crean religiones de distintas maneras para buscar a Dios, porque no encuentra una satisfacción.
La lucha más importante en la vida no es la lucha con los sindicatos, ni trabajar mucho para tener economía, sino es la lucha con uno mismo.
Tú no puedes luchar cuando eres sólo en la vida. Cuando naces de nuevo Dios pone un hombre nuevo, el Espíritu de Dios; pero al mismo tiempo tienes una naturaleza vieja.
La nueva naturaleza es progresista y la vieja es la que te condiciona y te dice “no lo hagas”.
Nuestra vida es una puja y gana al que alimentas más. Usted tiene el poder de Dios en su vida, es dinamita porque el evangelio cambia tu vida y no es que te lave la cabeza.
El hombre siempre ha luchado y nunca se enteró que es predestinado. Pero lucha y lucha, pero lucha mal porque nunca llega porque no está en el camino correcto.
Dios nos creó y nos puso una identidad y nuestros padres terrenales fueron la vía para llegar. Como hombres somos el producto de lo que la gente dice que somos. Y eso le creemos porque lo permitimos.
El hombre reacciona y acciona de acuerdo a su nombre. Ora para que Dios te de el nombre correcto para tus hijos.
Jacob significa estafador, usurpador y así Jacob camino con su identidad porque lo asumía, y eso determinaba sus acciones. Fue así que le quitó la bendición a su hermano Esau al cambiarle sus hijos por un plato de comida. Sus padres le llamaron Jacob, pero Dios le llamó escogido, Israel. Un escogido es un productivo, es una persona que avanza.
Jacob avanzaba cortando cabeza y se cansó de vivir así.
Jacob estaba harto de sus circunstancias y dijo me voy a independizar, y se fue del lugar en donde vivía.
Para que Dios cumpla Su propósito te hace ver situaciones para posteriormente ver la realidad. Nacimos para avanzar y ejercer autoridad.
Así fue que Jacob salió de donde vivía con sus suegros, y un día quedó sólo y en esa soledad luchó con un hombre. Tú luchas y luchas con Dios al decir “¿por qué a mi Señor?” Jacob comenzó a luchar de una manera incesante hasta que rayaba el alba; la Biblia dice que lucho con Dios, y Él se detuvo y se dejó ganar como buen padre de amor y misericordia.
Jacob no luchó con Dios sino con él mismo porque luchó con dos identidades y una de ellas debía ganar. A veces decimos “me da vergüenza ir a la Iglesia y llevar la Biblia”.
La vida cristiana no es religión sino una forma de ser, una forma de vida.
Llego la hora de Jacob para encontrar tu identidad, pero es Dios quién te tiene que bendecir.
Cuando la Biblia dice que Jacob se agarro de los pies del ángel, está describiendo una acción de súplica para que le dijera cual es su destino.
Tu nombre es paz, avance, conquista. Desde ahora tu nombre no será estafador, Dios trabaja contigo para cambiar tu nombre.
Si no estas en el camino correcto, luchas para llegar, pero cuando tú sabes quién eres, no eres pequeño. Tú nombre esta en el ministerio en donde Dios te puso.
2 Timoteo 2:2
Dios te va a mantener en el desierto y vas a vivir de milagros, pero mejor es vivir por esfuerzo para que haya algo en tu vida. Si Dios te llamo para ser empresario, pues esfuérzate para ser bueno y no te esfuerces para ser de multifunción.
Esfuérzate en la gracia y se fiel, y en esto encarga a hombres fieles para reproducirte.
Encarga es gestar este embrión. ¿Para qué trabajas? ¿Por dinero? Tú trabajas para aprender, trabajas para dar alegría, para tener lo mejor en la vida, para tener días nuevos. El problema es no conocer tu DNI, y Cristo vino para poner en nuestras manos lo que Dios predestino. Naciste para dar seguridad y serás un hombre de confianza.

1 comentario:

Noemi dijo...

que hermosa reflexión, Dios les bendiga.
mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com