Vivan como hijos de luz, quitándose el ropaje de la vieja naturaleza y poniéndose el ropaje de la nueva naturaleza, la nueva vida en Cristo

15/07/07

Predicador: Edinson Pinedo

Efesios 4:17-32

Dios crea al hombre para que lo alabe y glorifique el nombre de Cristo Jesús nuestro Señor.

Cuando Dios crea al hombre estaba vestido de santidad y por causa de la malicia su mente ya no es igual porque ha sido deteriorada, matando animales para reemplazar la santidad.

Es por ello que Dios envió a Jesucristo para que viva la vida que Él pedía.

El hombre perdió la autoridad sobre todas las cosas que Dios le había dado, en su estado original. Cuando Adán pecó buscó un tercero para deslindar culpas, más que asumir las responsabilidades delante de Dios.

Dios creó al hombre para que lidere, para ejercer autoridad. Pero Cristo vino para recuperar lo que perdimos. Retomamos el carácter, la autoridad para que las cosas se sujeten, aún las personas y los animales porque sabemos sus nombres. Para comprender y conducirnos en la vida para ser sensibles a Dios. Es así que Jesús habla a la iglesia de Efeso.

No recibimos todas las bendiciones de Dios porque no estamos preparados, ni maduros para invertir, maduro para que camines, para que seas de bendición para otros.

Santo significa separado para Dios, para Su gloria.

Gentil viene de gente y se denomina a los que no pertenecen al pueblo de Dios, de entre los judíos.

Con la palabra “perros” les dice a los fariseos, de corazón religioso, de que ellos solamente tienen la verdad. Hoy decimos mundanos en lugar de “perros”.

Dios ha venido para que tengamos libertad, para que no vivamos las mismas cosas, porque Dios renueva.

Dios no puede poner cosas nuevas en cosas viejas. Para ello es necesario renovarse (vv19-20).

Dios no puede llenar lo de Él, el Espíritu Santo, si nuestro corazón está lleno del mundo. Para que ello suceda hay que renunciar para ser vacíos y así ser llenos del Espíritu Santo. Y cuando esto suceda, seremos maduros, recibiremos autoridad, caminaremos, seremos excelentes, tendremos fortaleza y sueños por cumplir (vv25).

Cuanto más renuncies, más santidad tendrás, para que fluya el Espíritu Santo en nuestras vidas. Dios quiere hombres y mujeres comprometidos con Dios, para que sean instrumentos suyos.