domingo, 10 de junio de 2007

Dios quiere abrir tu boca para soltar Su palabra

10/06/07
Predicador: Edinson Pinedo

Lucas 8:4-15
¿Cuánto tiempo ha pasado y no has hecho las cosas que te ha encomendado Dios? ¿Cuántas veces has soltado palabra de esperanza? ¿Cuántas veces haces nada?
Nadie es responsable de mi. Solamente yo. Si le creo a Dios, las cosas van a cambiar. La Iglesia es un organismo vivo, llamada para que predique a la gente, para que se salve del infierno, porque Dios nos manda a predicar el evangelio para restaurar las almas. La Iglesia no es una organización de acción social.
Tenemos que predicar el evangelio si o si. Dios te llamó para predicar y avanzar. Pero Dios quiere usarte bien, ¿cómo voy a decirle a una persona que no mienta, si aún miento?
Jesús el sembrador salió a sembrar en un corazón en dónde hay tierra buena.
Dios creó al hombre para que sea bueno, pero por acción del enemigo hacemos lo malo.
Ruth 1:14-18
Dios aplaude nuestras decisiones cuando estamos con Él.
Las pruebas son para pasarlas, para no ser iguales. Las pruebas no son para huir.
Dios ha puesto la bendición de su hijo Jesús, y es quién te va a sustentar y alimentar. Jesucristo nunca te va a dejar cuando caminas bajo la cobertura de Dios. No permitas que nadie te robe la bendición. Jesús te ha rescatado de la oscuridad.
Vas a comenzar a evangelizar, a soltar bendición cuando Jesús derrame su vida en tu vida.
No avanzas porque aún hay piedras en tu corazón. La semilla que ha caído en piedra, crece o se seca porque no hecha raíces profundas. Son piedras los traumas de la vida, los problemas, la autodependencia de nosotros mismos, tenemos avaricia delante de Dios, falta de compromiso, falta de compasión por la gente. Tienes que quitar esas piedras de tu corazón, permitiendo que el Espíritu Santo lo haga, para que la semilla pueda crecer.
El pueblo de Dios no es indiferente a los demás. Dios te llamó a que saque la semilla de indiferencia por los demás. Dios te llamó para que saques la semilla de indiferenciada para que germine la palabra de Dios. ¿Dónde está tu hermano? ¿Lo has visitado? ¿Puedes proveerle economía para que venga a la Iglesia?
Juan 11:38
Para que el muerto resucite es necesario quitar la piedra, para que el enemigo no se meta con el futuro de mis hijos y mis generaciones.
“Quitad la piedra” dice el Señor.
Tu bendición viene cuando Jesús espera que tu quites la piedra para que la Gloria de Dios venga a tu vida.
Él quiere que quites la piedra de tu corazón para que la semilla que quiere Dios sembrar pueda echar raíces.

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