domingo, 15 de enero de 2012

Seamos siervos vigilantes

15/01/12
Predicador: Diego Flores

Debemos estar preparados siempre para ser administradores de Dios.
Lucas 12:35-40
En cada uno de estos versículos hay una enseñanza.
vv35 El Señor nos dice que estemos listos, preparados porque somos los portadores de la Luz de este mundo. Unidos a Dios podemos alumbrar al mundo, siempre que estemos dispuestos a trabajar y correr.
vv36 Dice que es necesario estar atentos para que cuando el Señor llame, abramos la puerta. Es decir el Señor no esperará, por lo que deberemos estar expectantes, con una postura vigilante. Si tenemos vacaciones con Dios, será difícil ser vigilantes. Debemos estar preparados porque hay una esperanza. Me imagino que el Señor cuando venga querrá ser atendido bien. Porque de igual manera cuando usted pacta, acuerda con alguien en encontrarse, querrá que sea atendido bien y además no creo que querrá esperar demasiado tiempo.
vv37 Velar es estar pendiente, esperando. El siervo vigilante, dice la Palabra, es bienaventurado. Es decir que esta tarea hay que realizarla con gozo, alegría, excelencia, porque así el Señor lo ordena.
La palabra “vigilar” no significa que hay que ser vigilante solamente en la Iglesia. Sino que hay que ser vigilante en todo momento, en donde nos encontremos, y esto incluye en la familia, en el trabajo. Porque justamente allí tenemos que ser vigilantes. Hay que estar atentos porque hay momentos que vivimos y son como si se nos acaban las fuerzas. La pregunta es: ¿Fuiste un siervo o sierva vigilante en ese momento?
vv38 Hay que ser vigilante, atento en la noche, en la madrugada para que la Luz no se apague. Esto es velar en todo tiempo.
vv39 ¡Claro! Porque ya sabríamos a que hora vendría el Señor Jesús y rápidamente ceñiríamos nuestros lomos para no dejar pasar ni un segundo. Pero la realidad es que no hay hora cierta en cuando el Señor regresará. Por lo tanto nuestra búsqueda debe ser siempre y nuestra ropa debe estar alineada.
En cada uno de los versículos de este pasaje hay palabras claves: listo, esperar, velar, en todo tiempo, para su venida. Son palabras que el Señor me habló.
Lucas 12:41-44
¿Quién es el mayordomo encargado de las raciones para repartir la comida, la Palabra de Dios a su debido tiempo?
Ese encargado, encargada fiel y preparada eres tú. Pero no es cuando yo quiera o cuando la Iglesia quiera. Tienes que hacerlo con gozo indescriptible para que el Señor venga y te encuentre así: fiel y prudente. Y cuando venga el Señor, veremos Su rostro. Eso será desbordante.
Repartir las raciones es cumplir nuestro deber. Esta tarea es una orden que ha sido dada por el Señor Jesucristo a nosotros. Este es tu deber, mi deber y el deber de la Iglesia. Y esta tarea es a su debido tiempo, porque Dios te prepara, te capacita.
Cuando no te encuentres en una prueba, es allí en donde tendrás que preocupate, porque algo está sucediendo con tu fe. Porque en la prueba es el lugar en donde algo tienes que cambiar en tus actitudes que no son de Dios. Así como el Señor te demanda, también el Señor te da Sus promesas. Anhelar es la actitud de un hijo de Dios. Pero para anhelar te tienes que esforzar en buscar la Palabra de Dios. Porque la Palabra de Dios es la que generará un cambio, si eres un siervo vigilante y alineas tu espíritu, alma y cuerpo con el Espíritu de Dios.
Dile al Señor: “Señor usame, guíame. Declaro que hoy es un día diferente, que mi fe crecerá más. Caminaré tomado de Tu mano porque Tú me capacitas en este día”.
Cada uno de nosotros es una herramienta importante en las manos de Dios. Pero para ello tienes que estar dispuesto de corazón para que cuando el Señor golpee a la puerta, tendrá que abrirse. Y como consecuencia de ello, Dios se sentará a la mesa y hará que tú te sientes a Su mesa y vendrán a servirte.
¿Sabes que el Señor estará preparado delante de una mesa con lo mejor y que tú estarás sentado con Él y que además te servirán? ¡Qué tremenda promesa!
La otra promesa del Señor está en el versículo 44 y dice que Dios te pondrá sobre todos Sus bienes. Pregunto: ¿Quién puede dimensionar los bienes de Dios?
Pero para que estas promesas se activen, tendrás que ser un siervo o una sierva vigilante para dar la Palabra de Dios. Y para ello tendrás que estar alineado para que cuando el Señor llame, abras la puerta.
Tú tienes promesas de Dios.
Apocalipsis 22:6-9
La venida de Cristo está cerca. Adora a Dios.
No sabemos el tiempo de Su llegada, pero el ángel le dijo a Juan que no se postrara delante de él, sólo inclínate ante Dios. Busca a Dios en todo tiempo, en toda situación, ante cualquier circunstancia.
Que tu postura sea la de adorar a Dios, pero no de cualquier manera, sino íntegro, íntegra en todo tiempo.

1 comentario:

Unknown dijo...

gracias por la enseñansa y DIOS LO SIGA ABUNDANDO EN GRACIA Y CONOCIMIENTO DE SU PALABRA