Activar la gracia de Dios que permanece en nuestros corazones para recibir el favor de Dios

20/08/07

Predicadora: Berta Bustamante

Ruth 2:1-16

Hay siete cosas que Dios le dio a Ruth. Dios te lleva a contactarte con gente de bendición.

Ruth decide seguir a Dios a pesar de las circunstancias, siguiendo a su suegra Noemí.

vv 1 Dios la lleva a Ruth a contactarse con gente de bendición.

vv 5 Debemos anhelar que cuando entramos a un lugar, mostrar que somos hijos de Dios. Dios pone gracia en ti, y te hace diferente.

vv 11 Dios nunca te va a mandar a un lugar si no estás maduro. Aquí Dios dice que pongas en primer lugar a Dios. Si Dios te envía es porque estás maduro y porque no le harás quedar mal.

vv 12 La tercer cosa que da Dios a Ruth es la recompensa; si, la recompensa de creer en Él.

vv 15 Dios no te avergonzará. Dios siempre pondrá a alguien para que te ayude y no te avergüence (Ruth 3. 4). Siempre estuvo la suegra con Ruth enseñándole estrategias para prosperar, seguir adelante y llegar a lo que Dios prometió.

Para que Dios nos exalte debemos humillarnos, ser chiquito.

vv 11 Dios te exalta en público.

Ruth 4:14-15

Ruth pasa a tener un hijo que lo llamó Obed, quien sería el abuelo del Rey David. Dios la exalta llevándola a la realeza.

Ruth no miró las circunstancias y siguió a Dios. Tomo decisiones orando a Dios. Dios siempre te da fuerzas si estas determinado, dando testimonio.

Anhelamos las cosas que recibió Ruth, pero ¿qué hacemos para imitar a Ruth para recibir las bendiciones de Dios? De nada sirve si Dios nos contacta con gente de bendición si no accionamos.

Cuando sabes que la gracia de Dios está en vos, hay que activarla para ocuparte de las cosas que Dios, para recibir el favor de Dios, porque Dios no es deudor de nadie.

El favor de Dios viene a través de personas.

Anhelar el Espíritu Santo para servir y tomar revelación.

Hay que embarazarse de sueños grandes. Cada mes anhela caminar sin mirar las circunstancias. La actitud de cada mañana cuando te levantes será los resultados que obtendrás al final del día.

No se conformen con poco. Hay que tomar la palabra.