22/06/08
Predicador: Edinson Pinedo
Isaías 60:1-5
Vivimos en dos mundos. Un mundo natural, el cuál vemos y percibimos; y un mundo espiritual. El creyente vive el mundo espiritual, viviendo lo invisible, lo que no se ve.
Todo lo que vivimos no es verdad ¿Por qué? Porque vivimos a través de los sentidos, el hombre vive por los sentidos.
No es verdad de que tú te enfermes. Es un espejismo. No es verdad de que vivas pobre.
¿Cuál es la verdad entonces?
La verdad es Dios. Todo lo que tus sentidos pueden percibir sale del alma.
El hombre vive en dos mundos: uno espiritual y otro terrenal.
Cuando el hombre fue creado Dios sopló sobre su nariz, siendo un ser espiritual para que viviese en relación con Dios, conforme al Espíritu de Dios.
La verdadera vida es la espiritual y en la tierra estamos de paso.
El hombre vivía por la dirección del espíritu antes de que pecara contra Dios. Se desarrollaba con la dirección de Dios y cuando se apartò, sintió vergüenza porque no se relacionó con Dios.
Su compromiso era Dios y no tenia miedo porque no vivía por sus sentidos. Cuando Adán estaba en el huerto del Edén sabía administrar los recursos, y podía intimidar con Dios porque estaba en un mismo espíritu.
Intimidad viene del griego “coitos” o “coite”. Los hijos vienen de la intimidad de la relación sexual entre esposo y esposa. Los hijos nacen con dolor. Cuando Dios hace que Su pueblo se reproduzca nace de la intimidad con la Iglesia. Si un padre se goza de los logros de su hijo, cuanto más Dios.
El que vive en el mundo del espíritu, reconoce a un hermano y lo cuida porque es su naturaleza.
Somos así porque vivimos por los sentidos y no te interesan tus hermanos.
En la Iglesia hay tres tipos de creyentes: amigos, hijos y criados.
Amigos: están un tiempo y se van.
Hijos: por más problemas se quedan con el padre. Viven en un común espíritu.
Criados: vive por vergüenza, vive por los sentidos.
Dios creó al hombre como ser espiritual para que estuviese comprometido con Dios.
Si estuviéramos comprometidos con Dios como en el trabajo, la realidad seria diferente porque sabemos que nos van a dar plata. Pero Dios nos enseña a ganar economía de una forma diferente teniendo una comunión con Dios, buscando a Dios. Si tuviéramos un compromiso, una intimidad con Dios, iríamos a la Iglesia como al trabajo.
Pero en la vida espiritual está toda la bendición de Dios.
Dios creó al hombre como una extensión de la naturaleza de Dios porque en el hombre sopló espíritu de vida para trazar un plan en la tierra.
La verdad es vivir lo que no se ve; lo que se ve es temporal.
Las cosas estaban en orden cuando Dios creó al hombre, pero cuando el hombre se apartó de Dios peco y se formaron dos mundos, el de los sentidos (lo que se ve) y lo espiritual (la que se ve por fe).
Mateo 24 Pág. 1325
Muestra las señales de la segunda venida de Cristo, y al leerlos tus sentidos hacen que tengas temor. Pero estos hechos sucederán, tal como lo describe Jesús, para que el evangelio se predique y el hombre reciba a Jesús como su Señor y Salvador personal.
Cuando vives en el espíritu, es decir por la dirección y revelación de Dios, no tendrás temor a nada y empezarás a ser legal en todas las cosas y serás comprometido y pensarás por los demás.
Cuando vives por el espíritu las cosas son diferentes y amas a tú próximo. Hemos sido llamados a ser luz.
Sufrimos porque vivimos por los sentidos, por lo que el mundo nos ofrece y porque no estás dispuesto a pagar el precio que es la renuncia.
Juan 16:13
Sin el espíritu no podrás vivir la vida. Si no tienes el espíritu no estás en la dirección de Dios.
Juan 16:7
Cuando caminas en el mundo del espíritu tus caminos son de Dios. A Dios no se le puede servir por sentidos, sino en espíritu y verdad.
La vida cristiana no es por ofrecimiento de bendiciones, sino por compromiso, y Dios se encargará de tus circunstancias, de tu familia, de tu mujer, de tus hijos.
Volviendo a Isaías 61 cuando el hombre recibe a Jesús, el Señor le da luz en las tinieblas de la tierra. La oscuridad te hace vivir por tus sentidos. Cuando Dios amanece sobre ti las cosas no serán iguales.
vv 3 El hombre espiritual gobierna con una sonrisa que da paz, confianza, seguridad y fe.
Cristo vive en ti porque has recibido al Señor y comienzas a caminar por la luz de Cristo que está en nosotros; porque somos nuevas criaturas en Cristo Jesús y el que está a tú lado no está en tinieblas
vv 4 El hombre espiritual tiene que mirar la revelación de Dios; y es diferente porque su dimensión es espiritual.
vv 5 El producto de vivir en espíritu es que tu corazón será agradecido, y ese ensanchamiento será porque lo hizo Dios; y la gente vendrá a ti a pedirte consejos.
El mar de gente es la que vendrá y la que te bendecirá.
Si le crees a Dios y te comprometes, Dios te bendecirá con las riquezas del mundo porque no vivirás por lo que ves.
Vocabulario
Intimidad: 1. f. Amistad íntima. 2. f. Zona espiritual íntima y reservada de una persona o de un grupo, especialmente de una familia.
Coito: (Del lat. coĭtus). Cópula sexual.
